Caracas/Jabeando/25-10-2017.- Hace apenas una semana el Museo del Deporte Venezolano (Mudeven) que preside Johans Apitz, instaló una exposición en la biblioteca Simón Rodríguez de Caracas para conmemorar por adelantado los 49 años, que se cumplen mañana, de la primera medalla de oro olímpica para Venezuela, conquistada por el entonces joven cumanés Francisco “Morochito” Rodríguez, en la final del boxeo, peso mini mosca (48 kilos), en México 1968.
En cada aniversario, la presea dorada adquiere más brillo al reconocer al estilista, también se le dice esgrimista aquel boxeador que posee buena técnica combativa, como es el caso de Morochito.
Y precisamente fue otro esgrimista, pero de la espada, Rubén Limardo que logró la segunda dorada olímpica para Venezuela, en Londres 2012.
“Cuando Limardo igualó mi hazaña me sentí muy feliz, porque ya era hora que se conquistara otra de oro para mi país”, dijo Morochito al ser consultado sobre la actuación de la generación de oro.
Morochito, que nació en Cumaná el 20 de septiembre de 1945, nos relató cómo fue esa conquista.
“Primero le gané al cubano (Rafael Carbonell), el más duro. Después a uno con cara de chino (el ceilandés Khata Karunarathe). También al gringo (Harlam Marbley) y quedé listo para ir por el oro contra otro chino (el de Corea del Sur, el difícil zurdo Jung Ju Jee”.
“Casi me pierdo la final, porque el día antes salí a pasear solo por la villa olímpica. Me comí un helado, tomé mucha agua porque estaba como deshidratado y claro subí de peso”, recordó Morochito sobre los instantes previos al combate por la medalla de oro.
El entrenador nacional, Ángel Edecio Escobar lo mandó a trotar en la mañana. El primer pesaje lo falló. Le permitieron salir a trotar otra vez: “En el segundo intento todavía tenía gramos por arriba”.
Eleazar Castillo. segundo entrenador de la selección le dijo a Escobar que le quitara la plancha (prótesis dental) a Morochito: “entonces pude hacer el peso”.
Luego de un primer round favorable para Morochito, el coreano mandó el siguiente tramo.
Estaba la pelea pareja para el tercer y último round. “Yo estaba cansado. El chino asimilaba mucho y tiraba puños por todos lados. Pero casi finalizando la pelea, le pegué una derecha que lo tambaleó. Creo que allí gané la pelea y la medalla”.
De regreso en Venezuela, Morochito fue recibido como héroe nacional. Hasta edificaron un gimnasio para conmemorar el día de la hazaña: Gimnasio 26 de Octubre de Cumaná.
A sus 72 años de edad, Morochito ve con satisfacción que cada día hay más reconocimientos por la hazaña: “Esa medalla seguirá brillando por siempre”, sentenció.