Caracas/Jabeando/26-12-2017.- La venezolana Ana Lozano está deseosa que comience el 2018, porque aspira que la Federación Internacional de Boxeo revise el fallo en que salió derrotada por la campeona peso gallo (54 kgs) de esa organización, María Román, el pasado 15 de este mes en la provincia argentina de San Juan.
Lozano, quien es del estado Táchira, pero reside en Caracas, tendrá mantenerse entrenando en estos días decembrinos en el gimnasio KO a Las Drogas de Quinta Crespo, el cual dirige su entrenador Orangel “Memín” Ramos.
El combate Román-Lozano se escenificó en el Estadio Aldo Cantoni, provincia sanjuanera, de donde es oriunda la campeona.
Luego de un primer asalto de intercambio de golpes, se produjo un cabezazo, que el árbitro Hernán Guajardo ( también argentino) apreció como: involuntario. Ambas salen partidas. Para el segundo capítulo, Lozano tumba con un soberbio derechazo a la gaucha. Ésta se para en malas condiciones. Guajardo la lleva a su esquina. El médico revisa la herida que Román tenía en la frente, y decide descalificar- un descaro- a la venezolana, por un cabezazo involuntario, que además se había producido en el round anterior.