**La otra cara del drama la vive Hugo Berrío, rival del venezolano
Barranquilla/Prensa El Heraldo/Jabeando/04-.03-2018.- Hugo Berrío, el rival de Yeison Cohen, es la otra cara de la historia. El boxeador, nacido en Plato (Magdalena) hace 31 años, vive su propio drama desde que el venezolano se desplomó en su esquina, sufrió convulsiones y fue trasladado de emergencia a la Clínica General del Norte. El pugilista, con récord de 26 peleas ganadas (17 por nocaut), siete derrotas y un empate, no pudo saborear su victoria en medio de la amargura y angustia por el estado de salud de su colega tras el combate que ambos protagonizaron, el viernes pasado en el hotel El Prado, en la cartelera Night Fight Club, con la cual la cuerda Cuadrilátero abrió la temporada boxística.
Berrío, criado en Santa Marta y radicado en Barranquilla hace siete años, no ha podido conciliar normalmente el sueño y en compañía de su familia ha elevado plegarias por la recuperación de Cohen, que a sus 28 años muestra una marca de solo dos victorias, una igualdad y ocho caídas.
¿Cómo ha vivido esta situación?
– La verdad es que desde anoche no he tenido tranquilidad. No he podido dormir muy bien pensando en cómo estará el muchacho, me levanté pensando en eso. Ya me acerqué a la clínica, pero no pude verlo.
Muchos de los que asistieron al combate dijeron que estaba parejo…
-La pelea estaba pareja, comenzaba y terminaba fuerte los rounds, pegando duro y todo, incluso, él termina bien el séptimo (el último antes de abandonar el duelo), con manos fuertes.
¿No notó nada extraño durante la pelea?
–No, al contrario, yo le pegaba golpes buenos y él se mostraba tranquilo, me hacía mofa y me decía que no le estaba haciendo nada.
¿Qué se le pasó por la cabeza cuando vio que retiraban a Cohen en camilla y se evidenció que la situación era grave?
–Yo estaba abajo cuando me di cuenta que el médico lo estaba atendiendo, ahí sí me puse un poco nervioso porque no es usual que el médico dure tanto tiempo con un boxeador. Yo al principio pensaba que se había retirado por cansancio o algo menos grave.
Me imagino que ha estado muy pendiente de lo que sucede con Cohen…
-Sí, muy pendiente, y rogándole a Dios. Una parte de mi familia es cristiana y están orando de rodillas para que todo salga bien a este muchacho y se recupere pronto.
¿Cosas así lo hacen pensar en el retiro?
–Sí, realmente lo he pensado. Estas cosas no me gustan, mi mamá está muy mal, anda con dolor de cabeza, no ha podido ni comer pensando en cómo está ese muchacho, y porque cree que pude ser yo.
¿Sus familiares le han insistido en que se retire?
– No. Más que todo es mi mamá, me dice que no siga más en este deporte, pero es lo que yo sé hacer para sacar mi familia adelante. Tengo tres hijos y tengo que responder por ellos.
¿Es la primera vez que le sucede algo así?
-Ya es la segunda vez. Ya me había pasado con Rafael Pujol (dominicano nacionalizado español), en Montpellier, Francia. Se puso mal y se lo llevaron al hospital. Afortunadamente se recuperó y creo que ya volvió otra vez a entrenamientos.
Usted tiene tres hijos. ¿Saben algo de lo que sucede?
– El mayor (de 10 años) sí, ahorita me llamó a preguntarme cómo sigue el muchacho.
¿Cuándo lo volverá a visitar?
-Vamos a esperar que se calmen un poco las cosas. Hay muchos comentarios en redes sociales y no quiero causar problemas.
¿Qué clase de comentarios?
– Han dicho que yo soy un asesino, que esto y lo otro. No es así, yo estaba peleando, esto es un deporte de contacto, yo no quería hacerle daño, ni él a mí, solo queríamos ganar la pelea.