Cochabamba/Prensa IND/Enviado Especial/Jabeando/Deportivas/01-06-2018.- La esgrima venezolana destacó en la jornada final de este deporte, correspondiente a los XI Juegos Suramericanos de Cochabamba 2018, tras conquistar las dos medallas doradas en disputa.
Se trata del equipo de espada masculino, liderado por el campeón olímpico en Londres 2012, Rubén Limardo y el conjunto de sable femenino.
El cuarteto de espada, integrado además por Francisco y Jesús Limardo, y Grabiel Lugo, se impuso con pizarra de 45-41 a su similar de Argentina, mientras que en semifinales venció al conjunto de Brasil 45-26.
“Estamos muy contentos con este resultado, sabemos que somos un equipo élite y vinimos por el oro y lo conseguimos. Jugamos con calma, hicimos esgrima de manera tranquila, jugamos a la ofensiva y defensiva y la estrategia nos salió bien”, indicó Francisco Limardo.
Por su parte, Jesús Limardo resaltó “me siento feliz de conseguir esta presea y esto es producto de un trabajo en equipo, venimos cumpliendo hace tiempo los programas de entrenamiento y preparación y aquí se vieron”.
Minutos antes, en las pedanas de Pabellón de la Feria Internacional de Cochabamba, las venezolanas Shia Rodríguez, Milagros Pastrán, Luismar Baneza y Jornely Velásquez vencieron a las argentinas para adueñarse de la medalla de oro del sable por equipo.
Las criollas se titularon con marcador de 45-41, y en semifinales dejaron a las chilenas con marcador 45-19.
«Somos un equipo muy joven y hemos agarrado la medalla de oro. No me cabe en el pecho la emoción que siento, mi equipo se comportó a la altura», expresó Shia Rodríguez.
La clave para obtener la victoria, aseguró, fue la concentración y la confianza que tuvo el equipo. «No hay nada que pueda con las ganas de luchar, crecer, sobresalir, si uno tiene ganas uno puede hacerlo«, añadió.
Para Jornely Velásquez, el entrenamiento que ejecutaron juntas por un mes fue fundamental para llevarse el título suramericano. «Nos creímos campeonas y lo logramos en la pista. Esta medalla es para toda Venezuela, esto no es un trabajo sólo de nosotras».