**Este sábado por la noche finalmente se verán las caras en Las Vegas en la pelea del año
Las Vegas/DLA/Jabeando/14.09-2018.- El boxeador mexicano Saúl «Canelo» Álvarez y el kazajo Gennady «GGG» Golovkin tendrán este sábado una esperada revancha para definir al mejor de los pesos medianos en un más que esperado segundo enfrentamiento.
La ciudad estadounidense de Las Vegas volverá a ser el escenario de la revancha, 364 días después de la primera edición de su rivalidad, donde un inesperado empate desató la guerra de declaraciones que todavía no ha cesado.
«Le volvería a ganar», dijo Álvarez. Para Golovkin, la decisión de los jueces fue «terrible». La revancha se arregló rápidamente para mayo de 2018.
Sin embargo, todo cambió en marzo, cuando el peleador mexicano dio positivo por clembuterol en un control antidoping que su equipo había hecho obligatorio en la previa de la revancha contra el europeo.
La sustancia, un broncodilatador que posee notables efectos anabolizantes y que es usado en varios países en la cría de terneros, se encontraba en niveles mínimos en los resultados del boxeador.
El equipo de Álvarez atribuyó el resultado a las carnes rojas, que ya le han provocado algún problema a futbolistas mexicanos, y canceló su consumo en la dieta del peleador, además de mudar su campamento a los Estados Unidos.
A pesar de ello, la Comisión Atlética del estado de Nevada (NSAC por sus siglas en inglés) lo suspendió durante medio año, sanción que cumplió en agosto, pero que obligó a posponer la esperada revancha.
En el medio, Golovkin se enfrentó al armenio-estadounidense Vanes Martirosyan, a quien noqueó en mayo en cuatro minutos y 53 segundos, apenas dos rounds. Álvarez, por su parte, llegará sin actividad desde su empate con Golovkin.
El equipo del kazajo ha intentando polemizar con el doping del mexicano. Incluso el peleador europeo ha acusado a Álvarez de doparse. «No creo que fuera la carne, no me creo esas historias, no tienen sentido», dijo.
El kazajo incluso aumentó la apuesta. «No se puede negar que haya marcas de pinchazos en sus brazos y manos, las marcas de las inyecciones eran obvias», añadió.
«Estoy molesto por todas las cosas estúpidas que se han dicho, no sé de cuál reírme y de cuál enojarme a esta altura. Pero todas esas declaraciones son excusas para preparar la derrota que sufrirá el sábado», contestó el boxeador mexicano de 28 años.
«He usado todas esas declaraciones como motivación para la pelea, sé que puede ser peligroso entrar al cuadrilátero con la cabeza caliente, pero tengo experiencia. Sé cómo usar el enojo de manera inteligente dentro del combate», añadió.
La penúltima polémica se presentó la semana pasada, cuando Abel Sánchez, entrenador de Golovkin, se quejó ante la Comisión de Nevada que el vendaje que usaba el equipo de Álvarez era «ilegal». Sin embargo, su queja no procedió.
Las quejas de la esquina de Golovkin se extendieron hasta las marcas de los guantes a usarse, el horario en que iniciará la pelea y su disconformidad porque en la previa suenen los himnos nacionales de Kazajistán y de México.
Golovkin defenderá sus dos títulos mundiales de peso mediano, el del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y el de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). El de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) le fue retirado, ya que no quiso defenderlo en agosto pasado como marcan sus estatutos, a la espera de su pelea con Álvarez.
Además, el kazajo de 36 años defenderá su invicto de 38 victorias –34 por nocaut– y un empate ante un récord similar de Álvarez, que suma 49 victorias –34 por nocaut–, una derrota y dos empates.
«Ninguno se quiere, no se respetan, eso significa que vamos a ver una gran batalla», señaló a la cadena «ESPN» el ex boxeador Óscar de la Hoya, promotor de la pelea. «Va a ser difícil para ambos, será una continuación de la primera (pelea)», concluyó.
FUENTE: DPA