Prensa/ESPN.com/Jabeando/29-09-2018.- El campeón mundial súper mediano José Uzcátegui quiere pelear con los grandes nombres de su división, quiere hacerse un nombre y quiere ganar mucho dinero. Él podría estar en el camino eventualmente, pero no hizo la declaración que prometió el viernes por la noche.
Aunque superó fácilmente a Ezequiel Maderna, Uzcategui le permitió mantenerse hasta la campana final en una pelea sin título de por medio con un peso pactado de 174 libras en el evento principal de Top Rank Boxing en ESPN, ante 2.989 personas en el Oracle Arena en Oakland, California.
Uzcátegui, que había prometido previo a la pelea un explosivo combate, ganó por puntajes de 100-90 en dos tarjetas de puntuación y 98-92 en la tercera, en una pelea en la que aterrizó golpes casi a voluntad, pero no pudo hacer ningún daño real, ni cerca de mandarlo a la lona o del nocaut. ESPN también anotó la pelea 100-90 para Uzcátegui, quien recientemente fue elevado de un título interino a un título completo cuando James DeGale eligió dejar su cinturón de 168 libras en lugar de darle a Uzcátegui la pelea obligatoria por la corona.
Después de la pelea, Uzcátegui dijo que recorrer la distancia era su verdadera intención. »Fue parte de la estrategia’‘, dijo Uzcátegui a través de un intérprete. ‘‘Todo el mundo esperaba una pelea explosiva, pero todos huyen de mí, así que mi entrenador [José Cital] y yo desarrollamos una estrategia para ir a 10 rounds, así que quizás los otros campeones pelearán conmigo. [Gilberto] Ramírez, [David] Benavídez, aquí estoy, vengan a pelear conmigo».
El fuerte pegador Uzcátegui aplicó presión sin parar y realmente reveló su ofensiva en el tercer round, dejando que sus golpes fluyeran mientras conectaba combinaciones sólidas en busca de derribar a Maderna.
Uzcategui parecía que podía aterrizar golpes a voluntad. Conectó muchas veces de mano derecha toda la pelea. Aterrizó un golpe brutal en el comienzo del sexto asalto, pero Maderna mostró un buen mentón al resistir tiros limpios de un poderoso golpeador.
Mientras que Uzcátegui juntaba las combinaciones con regularidad, el argentino Maderna (26-5, 16 KOs), de 31 años, rara vez lanzaba más de un golpe a la vez, quizás sabiendo el peligro de lo que le regresarían si abría la guardia. Como si Maderna no estuviera en un hoyo lo suficientemente profundo, empeoró en el séptimo asalto cuando aterrizó una mano derecha sobre la cabeza de Uzcátegui y pareció lesionarse la mano en el tiro.
Uzcátegui (28-2, 23 KOs), de 27 años y oriundo de Venezuela que pelea fuera de México, continuó lanzando golpes constantemente para obligar a Maderna a retroceder, pero nunca pudo conseguir el golpe letal.
Según las estadísticas de golpes de CompuBox, Uzcátegui conectó 182 de 589 disparos (33 por ciento) y Maderna se limitó a aterrizar solo 72 de 429 golpes (17 por ciento).
‘‘Estoy muy contento con mi actuación, y al final el argentino vino a pelear y tomó muchos golpes y duró los 10 rounds», dijo Uzcátegui. ‘‘Ahora que no conseguí el nocaut, tal vez los otros campeones tendrán las agallas para pelear conmigo».
En mayo de 2017, Uzcátegui se enfrentó con Andre Dirrell para un cinturón interino vacante en Oxon Hill, Maryland, y cuando iba adelante en dos tarjetas e incluso en la tercera, cuando sufrió una polémica descalificación en el octavo asalto por darle a Dirrell un golpe de gracia lanzado una fracción de segundo después de que la campana sonó, por lo cual el tío y entrenador de Dirrell, Leon Lawson Jr., le dio un puñetazo en la cara al venezolano y luego fue arrestado.
En la revancha inmediata, Uzcátegui reclamó el cinturón interino cuando le dio una paliza a Dirrell, quien se quedó en su banquillo después del octavo asalto, el 3 de marzo en Brooklyn, Nueva York. Se suponía que el próximo paso sería una defensa obligatoria contra Caleb Plant este otoño, pero cuando Plant sufrió una lesión en la mano que lo mantendrá fuera de acción hasta principios del próximo año, Uzcátegui tomó el combate nocturno el viernes por la noche en lugar de quedarse inactivo por lo que probablemente hubiera sido un año.
Se espera que la pelea con Plant (17-0, 10 KOs), de 26 años y nativo de Las Vegas, ocurra alrededor de marzo. Si Uzcategui derrota a Plant, hay una buena posibilidad de que consiga la pelea de unificación que quiere con el ganador de la esperada revancha entre Ramírez y Jesse Hart, una pelea en proceso para finales de este año. Pero Uzcátegui sabe quién quiere que gane ese combate.
»Sé que primero tengo que hacer la defensa con Caleb Plant, mandatoria por la FIB, pero Ramírez, Ramírez, Ramírez es a quien quiero. Hagamos que suceda», dijo.