Video: cortesía Youtube
Por José Enrique Cuevas
Caracas/Jabeando/02-05-2019.- Lamentablemente, pero con orgullo, nuestro segundo invitado a esta sesión Homenaje e Imagines del boxeo, se lo dedicamos a otra gran figura del boxeo panameño: El Gran Eusebio Pedroza.
Pedroza dejó este plano terrenal para consolidarse en la eternidad, aunque ya la había hecho en el templo inmortal del boxeo, al fallecer de cáncer el pasado 01 de marzo.
Pedroza fue un excelente esgrimista que paseó su calidad, y a sus rivales también los paseó, a casi todos en sus esquives y relampagueantes contragolpes.
Fueron pocos los rivales que le derrotaron, entre ellos dos venezolanos: El campeón sin corona Oscar Arnal, de la estirpe de los arnal de la parroquia La Vega: vaya un saludo a Cecilio, compañero de mi cuadra en los años 70.
Oscar lo venció por nocaut, con fractura de mandíbula incluida, en el Nuevo Circo de Caracas, el 11 de julio de 1976, en los inicios de la carrera Pedroza, seguidor de la Escuela de Boxeo Panameño del “Pai Pai, No toy (ese estilo de combatir a base de velocidad de manos, piernas, cintura, cuya génesis las encontramos en Ismael Laguna, Ernesto “Ñato” Marcel).
Otro criollo que lo derrotó, por decisión dividida, lo derribó, ya en las postrimerías de su carrera fue Edgar Castro, pero en peso ligero, en 1986, en Panamá
Pero después de ganar el título mundial del peso pluma de la AMB ante el español Cecilio «Uco» Lastra, en el décimo tercer asalto, 15 de abril de 1978, Pedroza se transformó en una máquina de pelear dejó un reguero de rivales en sus 19 defensas de la faja, hasta perderla contra el inglés Barry McGuigan, el 8 de junio de 1985, en Londres, Reino Unido, por decisión.
Video: cortesía Youtube
De esas defensas exitosas, se recuerdan las hechas en Venezuela, ante Carlitos Piñango, por nocaut técnico en 7 asaltos, en el Poliedro de Caracas en el año 1981 y ante el zuliano Ángel Levy Mayor, por decisión en el Hotel El Lago de Maracaibo, año 1984.
Pero dejemos que vean ustedes mismo, en imágenes, este homenaje del excelso estilo de Eusebio Pedroza, quien nos dejó esperando una pelea entre grandes de los pesos pequeños, contra otro excelente gladiador de esa época, el mexicano Salvador Sánchez, fallecido prematuramente en pleno apogeo de su carrera.