El Súper Campeón, Keith Thurman, invicto en 29 combates, fue el primero en llegar y dar sus impresiones sobre lo que espera en la pelea. El de Florida se mostró muy desafiante con una playera que decía “Game Over”, en referencia a que la carrera de Pacquiao terminará después de que él lo venza.
“Esto es un sueño hecho realidad. El sábado en la noche vamos al máximo”, aseguró Thurman. “Mira lo que dice mi camiseta. El juego está terminado para él”.
Por su parte, Pacquiao se mostró más sereno y sonriente, imagen a la que ya está acostumbrado el público. El ídolo de Filipinas recibió la ovación de los presentes y prometió una linda pelea, además de mostrarse ansioso por subir al ring en Las Vegas por la faja AMB.
En cuanto a las amenazas de Thurman, “Pac-man” rió y dio poca importancia a dichas declaraciones: “Es muy fácil decirlo, todos lo dicen. Lo difícil es lograrlo”.
Ya ambos peleadores están instalados en La Ciudad del Pecado y ahora tendrán que cumplir con el resto de las actividades de la semana. Destacan los entrenamientos públicos, la rueda de prensa y la ceremonia de pesaje del próximo viernes.