Por: Oscar Borges Prim. Presidente / CIB
Diurkin Bolívar Lugo. Vicepresidenta / CIB.
Indira Amarista Aguilar. Secretaria Ejecutiva /CIB.
Edición y montaje: Indira Amarista.
Prensa/CIB/Jabeando/13-05-2020.- Si preguntásemos a cualquier deportista del mundo, que haya elegido como carrera profesional una de las tantas disciplinas que existe, ¿Qué busca conseguir no solo durante su trayectoria deportiva, sino también al finalizar la misma?, seguramente obtendremos un abanico de respuestas, que convergerán finalmente en una frase…LA EXCELENCIA!
Todas las actividades que realiza el hombre (Género), en el ámbito personal, educativo y profesional, están cargadas de ese cúmulo de sentimientos que nos impulsa a tratar, en lo posible, de ser los mejores. El deporte no escapa de ello y es por eso que, la respuesta a la anterior interrogante, nos lleva a señalar, sin temor a equivocarnos, que se busca la excelencia, a través de las herramientas que permitan obtener, por qué no, una consideración especial para llegar a ser merecedores de ser recordados como una leyenda.
Para ello solo existe una vía, EL SACRIFICIO, EL ESFUERZO, EL TRABAJO, EL ESTUDIO y, consecuentemente o paralelamente a ello, tomar decisiones acertadas y planificar estrategias a largo plazo que permitan caminar un sendero exitoso, procurando el acompañamiento de personas con los mismos objetivos de vida.
La figura del INVICTO, sin duda, forma parte fundamental de esas aspiraciones, en este caso deportivas, pues retirarse sin haber sido vencidos nunca, es cerrar una etapa de vida con broche de oro.
Son muchos los logros que se pueden obtener en la carrera deportiva y para ello, aparte de competir por conseguir los mejores galardones y reconocimientos, muchos atletas han ejecutado hazañas, como nadar con Tiburones Blancos, en el caso de Michael Phelps, hasta retar y competir en contra de una computadora, creadas por el hombre, constituyendo así un avance tecnológico, que emula la perfección, la cual como seres humanos es imposible de obtener.
Esta osada pero muy creativa iniciativa, nos hace rememorar a GARRI KÍMOVICH KASPÁROV, maestro de ajedrez, político y escritor ruso, nacionalizado croata y, catalogado como el MEJOR JUGADOR DE AJEDREZ DE TODOS LOS TIEMPOS.
Entre sus logros destaca haber sido Campeón del mundo de ajedrez de 1985 a 2000; encabezar la clasificación mundial de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) de forma casi continua, desde 1986 hasta su retirada en 2005; obtuvo una puntuación de 285 en julio de 1999, para posteriormente superar su marca, al alcanzar los 2882 puntos, en el GM Magnus Carlsen, en abril de 2014; fue ganador en 11 ocasiones, del Óscar del Ajedrez.
Sumado a lo anterior, Kaspárov enfrentó sin éxito, a una súper computadora desarrollada por el fabricante estadounidense International Business Machines (IBM) para jugar al ajedrez, conocida como Deep Blue («Azul Oscuro», «Azul Profundo» o «Mar Profundo» – Juego de palabras en el idioma original, utilizado debido al algoritmo de inteligencia artificial empleado, correspondiente a la familia Minimax. Representa la fuerza de los juegos automáticos, que es mayor cuanto mayor es su profundidad (Número de movimientos futuros), que alcanza la exploración de soluciones, utilizando para ello el color corporativo que caracterizaba a la marca), siendo derrotado en 1997, constituyéndose esta, como la primera ocasión que una computadora derrota a un Campeón del mundo, en una partida con ritmo de juego de torneo, sumando a su derrota frente a Vladímir Krámnik en 2000.
Kaspárov anunció su retiro del ajedrez profesional el 10 de marzo de 2005, para dedicar su tiempo a la política y a la escritura sobre temas de ajedrez…sin haber logrado mantenerse y retirarse de esta disciplina, como CAMPEÓN INVICTO.
Antagónicamente, en la disciplina del boxeo, encontramos a ANDRE WARD, ex boxeador profesional estadounidense, campeón mundial semipesado y supermediano de varios organismos de boxeo internacional, medallista de oro en los Juegos Olímpicos de 2004 de Atenas, boxeador del año de la revista The Ring (2011), reconocido con el Premio Sugar Ray Robinson (2011), otorgado al mejor boxeador del año y considerado por la revista The Ring como el mejor boxeador libra por libra (2017)
Se suma a su trayectoria de éxitos, su debut en la pantalla grande, como protagonista del drama deportivo del director Ryan Coogler, CREED: CORAZÓN DE CAMPEÓN (2015), donde interpretó al boxeador Danny “Stuntman” Wheeler, así como su participación en la secuela CREED II: DEFENDIENDO EL LEGADO (2018), esta vez bajo la dirección de Steven Caple Jr.
Desde su debut profesional en 18 de diciembre de 2004, se enfrentó en 32 combates, con un récord de 32 victorias, 16 de ellas por nocaut y 0 derrotas, con rivales como Sergey Kovalev, Sullivan Barrera, Edwin Rodríguez, Carl Froch, Sakio Bika, Edison Miranda, Esteban Camou, entre otros.
De manera sorpresiva e inesperada, anunció su retiro del cuadrilátero, el 21 de septiembre de 2017, afirmando en su página web: «Me voy porque mi cuerpo ya no puede soportar los rigores del deporte y por lo tanto mi deseo de pelear ya no existe. Si no puedo dar a mi familia, mi equipo y los fans todo lo que tengo, entonces no debería estar peleando».
Finaliza su carrera a los 33 años de edad, con un oro olímpico en Atenas 2004, ocho títulos mundiales y dos unificaciones: una en el peso supermedio y otra en el semipesado.
IMBATIDO INDISCUTIBLE DEL BOXEO PROFESIONAL.