La atleta, periodista y escritora Flor Isava Fonseca nació en Cumaná, estado Sucre, el 20 de mayo de 1921. Hija de Rafael Isava Núñez y Dolores Fonseca. Contrajo nupcias en dos oportunidades; primero con Domingo Lucca Romero, luego se casó con el caraqueño Luis Teófilo Núñez Arismendi, y el enlace tuvo una hija, Anabella.
Aunque desde pequeña estuvo dedicada al ballet, la pintura, el piano y a sus estudios de historia y literatura, el deporte ha sido su vida. No en vano asegura con frecuencia: “Yo soy una intelectual prestada al deporte y que este se olvidó devolver”. Estudió en Bélgica e Inglaterra donde practicó hockey y equitación. Inició su carrera deportiva en Venezuela, en el año 1939. También se desempeñó en tenis, golf y natación.
Campeona nacional de equitación, tenis y golf; miembro del equipo ecuestre venezolano en competiciones en América del Sur, Estados Unidos, Canadá, Francia y España; medalla de plata de tenis en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla, Colombia, en 1946.
De 1940 a 1966 copa las páginas deportivas con innumerables triunfos. Paralelamente surge en ella la preocupación por mejorar la organización del deporte nacional, preside comisiones, esboza reglamentos, predica la disciplina y el trabajo en equipo.
Crea el Campeonato Confraternidad de Amazonas, toma en sus manos el Suramericano de Salto y lo lleva a toda América del Sur, con ediciones en Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Uruguay, y Brasil. Logró que todos los países prestaran sus caballos a los jinetes y amazonas visitantes, ya que para la época era demasiado costoso el traslado de los caballos de un país a otro.
En 1981, junto a la finlandesa Pirjo Haggman, se convirtió en la primera mujer miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), de la mano de Juan Antonio Samaranch, y se mantuvo en el organismo hasta 2001. De 1990 a 1994, también fue la primera dama miembro de la Comisión Ejecutiva del COI. Por si fuera poco, fue miembro de las siguientes Comisiones COI: Academia Olímpica Internacional y Educación Olímpica (1981-1991), Movimiento Olímpico (1991-1994), Congreso Olímpico Centenario – Congreso de Unidad, Estudio (1994-1996), Mujeres y deporte (1995-2001)
En 1947 fundó la Federación Venezolana de Deportes Ecuestres y la presidió de 1962 a 1965. Fue Comisionada especial de la Presidencia de la República para asuntos deportivos entre 1989 y 1994. También fue vicepresidenta de la Cruz Roja venezolana.
Asimismo, fue fundadora y presidenta de la Fundación Flor Isava, dedicada a promover la educación y el deporte entre los reclusos en Venezuela. También fue presidenta de la Confederación Venezolana de Deportes y capitana de la selección nacional de natación.
En 1965 entra a formar parte del Comité Olímpico Venezolano (COV) En 1969 su condición de atleta se revela de nuevo y decide incursionar en un deporte que nunca le había gustado: el golf, en el cual cosechó innumerables triunfos, siendo los más destacados: en 1975 el Subcampeonato Nacional de Dobles de Damas que ganó con Diana Zingg y el Subcampeonato Nacional de Dobles Mixtos con Jonatan Coles; y en 1976 el Campeonato Nacional de Dobles de Damas con Doris Wright.
En 1972 fue exaltada al Salón de la Fama de Venezuela junto a Alfonso Carrasquel y Julio Bustamante.
En 1992 el COV crea la Biblioteca Flor Isava con ediciones donadas por ella misma. También nuestra casa olímpica crea la Orden Flor Isava Fonseca que se otorga anualmente a atletas, dirigentes, entrenadoras y periodistas deportivos destacadas.
Ostenta múltiples condecoraciones entre las que destacan: la Orden del Libertador, la Orden Andrés Bello, la Orden Diego de Losada, Caballero de la Legión de Honor de la República Francesa, Condecoración al Mérito Civil de la República de España. La Orden Olímpica, Mérito del Trabajo, Mérito al Deporte del Ejército y la Orden de Honor del Ministerio de Educación de Taiwán.
En 2016, Flor Isava Fonseca de nuevo es galardonada esta vez por la Organización de las Naciones Unidas Mujeres (ONU) en conjunto con el Comité Olímpico Internacional (COI), eligiéndola como imagen de la campaña “Una victoria lleva a la otra”.