Por Yesica Palmetta
Foto: Sumio Yamada
Prensa/AMB/Jabeando/11-09-2020.- Se mantuvo décimo primero en el ranking mundial de la Asociación Mundial de Boxeo hasta que surgió la oportunidad y la aprovechó: en febrero del corriente año, Daniel Matellon se coronó como el primer campeón mundial minimosca de las 108 libras de Cuba al obtener el interinato de la entidad frente a Erik López y aguarda la primera defensa que iba a ser en el mes de mayo en Japón y por la situación sanitaria mundial se postergó.
Un boxeador de pocas palabras, muy reservado, con una fuerte dedicación y compromiso por el entrenamiento. Comenzó en el deporte a los cinco años allí en La Habana de la mano de su padre quien había sido boxeador al igual que su tío. Con la inspiración de Oscar de La Hoya como referente de la disciplina, Matellon logró una fructífera carrera amateur con más de 200 combates realizados entre los que pudo sobresalir en campeonatos nacionales e internacionales como en las participaciones del mundial AIBA juvenil (Inglaterra 2005) y de mayores cuando a partir de 2007 pasó a ser parte del equipo nacional de Cuba (estuvo en Milán 2009)
Fuera de la etapa de competencia disfruta de la comida y los juegos de playstation, pero nunca se aleja del gimnasio. Aún recuerda con mucho entusiasmo el haber compartido de chico, entrenamientos con gigantes figuras como Barthelemy, Gamboa, Rigondeaux y Odlanier Solís a quien particularmente buscaba imitar hasta que fue conformando su propio estilo técnico con el tiempo. Dejó Cuba hace cuatro años tras tomar la decisión de poder crecer en su carrera y aceptar una propuesta que le dio la posibilidad de ser acogido por Panamá donde reside actualmente.
El entrenador Julio Archibold lo define como un chico muy tranquilo pero con carácter fuerte. Archibold se capacitó en la Universidad de Ciencia y Cultura Física Emanuel Fajardo en Cuba y visitaba mucho el gimnasio El Trejo donde conoció a Daniel Matellon y empezaron a conversar hasta que decidió llevárselo consigo a Panamá.
Con el objetivo claro de poder enfrentar a los mejores de las 108 libras, Matellon pasa los días junto al entrenador Archibold quien junto a otros de los pupilos de su cuadra como Juan Huertas han trabajado en la construcción de un gimnasio en el fondo de la casa para poder facilitar los entrenamientos a futuro cuando se supere la situación de aislamiento social.