Por Simón Piña
Prensa/CIB/Jabeando/30-09-2020.- Seguían siendo dos pesos completos excepcionales y su rivalidad estaba todavía en alto nivel – pese a derrotas sufridas por uno y otro- lo cual los mantenía en la cima de la popularidad en la máxima división. Habían pasado cuatro años y medio de la primera gran batalla entre ellos, en el Madison Square Garden de Nueva York, el 8 de marzo de 1971, y un año con 8 meses desde la segunda, también en el Madison, el 28 de enero de 1974. A partir de entonces cada uno desarrolló su carrera –mucho más activo, Alí-hasta llegar a esta confrontación en la que participó el gobierno de Filipinas para organizarla en Manila. Por primera vez, una pelea por el título de peso completo era escenificada en la capital de las Islas Filipinas y eso representaba una atracción aparte.
Era la cuarta defensa que efectuaba Muhammad Alí desde que destronó en Kinshasa a George Foreman con un Ko en el 8vo. round. Defendió la corona ante Chuck Wepner, Ron Lyle, y Joe Bugner antes de esta 3ra. pelea con su archirrival de siempre. Frazier, por su parte le había propinado una contundente derrota a Alí aquel 8 de marzo de 1971 en Nueva York. Defendió su título ante dos retadores de poco peligro como Ron Stander y Terry Daniels, hasta que el 22 de enero de 1973 se las vio con el gigante George Foreman en Jamaica recibiendo un nocaut impresionante.
Siete meses después reapareció venciendo por puntos a Joe Bugner. El 28 de enero de 1974 volvió a enfrentar a Muhammad Alí en el Madison perdiendo una decisión unánime. Frazier peleaba cada seis o siete meses mientras que Alí lo hacía cada dos meses. Smoking Joe subió al ring frente a dos buenos contendientes como Jerry Quarry y Jimmy Ellis a los cuales noqueó en duras batallas. Fue entonces cuando volvió a enfrentarse a Alí en Manila. Entre la primera pelea de ambos en marzo de 1971 y la de Manila el 1° de octubre de 1975, Frazier peleó 7 veces mientras que Alí lo hizo en 19 oportunidades.
SOBRE EL RING
Una vez sobre el entarimado, ambos peleadores lucían confiados en sus posibilidades. Sus estilos y estrategias estaban bien definidas y, además, eran bien conocidas. Ya habían peleado 27 asaltos y se conocían bien. La cosa era, quien se había preparado mejor y había estado más activo. En el 1° round Alí lucía más rápido y alerta que Smoking Joe. Fue un asalto en el cual, daba la impresión que, Alí podía noquear a Frazier cuando decidiera apurar la pelea. Así el dominio del campeón se evidenció los primeros tres asaltos. Pero Frazier no había viajado tan lejos, sólo para dejarse caribear por su archirrival.
En los rounds intermedios Frazier, aún sin contar con aquel gancho de izquierda perfecto y descomunal, con el que derribó a Alí en el round 15 de la primera pelea, ejerció una fuerte presión sobre Alí, lo castigó a la línea media y lo llevó a límites extremos de cansancio para casi emparejar la pelea. Eran dos grandes campeones que ya no estaban en su pico pero que se daban enteros y se esforzaban al máximo. Llegó el último tercio de la pelea y Frazier seguía con su acoso y Alí, con guapeza inaudita, respondía al castigo aun cuando estaba ahogado de cansancio.
Parecía que Frazier podía pasar de largo, pero había dos problemas. Uno, la enorme calidad y guapeza de Alí, y la otra, Frazier estaba perdiendo la visión. Él de por sí, no veía casi por un ojo y luego, el otro lo tenía casi cerrado por el fragor del combate. Esto hizo crisis en el round 13, en el cual un ciego Frazier embestía al bulto, mientras Alí se apartaba y lanzaba los golpes que podía. El round fue un calvario para Frazier que ya peleaba “con el piloto automático”. Sonó la campana y parecía que Alí no quería salir. Sin embargo, en la de Frazier sucedía algo parecido.
Frazier ya no veía, por lo tanto, no podía seguir. Alí siquiera, se podía parar. Ese fue el final. Triunfo dramático de Alí. Las tarjetas de los jueces iban así: Carlos Padilla 66-60; Jerry Nudayag 66-62 y Alfredo Quiazón 67-62. Todos, a favor de Alí. Después de esta pelea, Frazier sólo peleó dos veces más, mientras que Alí reinó hasta el año 1978, cuando perdió y recuperó el título ante Leon Spinks. Volvió de su retiro en el año 1980 para perder lastimosamente ante Larry Holmes y en 1981 cuando fue derrotado por decisión en Bahamas, por el haitiano-canadiense Trevor Berbick.
HOY SE CUMPLEN 45 AÑOS DE AQUELLA PELEA HISTÓRICA.
Caracas, 30 de septiembre de 2020