“Torito” Gámez camina seguro al Salón de la Fama

Por: José Cuevas
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Prensa/Jabeando/27-10-2020.- Aquí estamos otra vez, para entablar esta conversación que nos brinda la Confederación Internacional de Boxeo (CIB), único organismo boxístico que apoya la actividad del boxeo nacional acá, en nuestra querida Venezuela…Hoy vamos a tratar fechas y combates importantes de una figura criolla que también aspira, con méritos ciertos, a entrar al Salón de la Fama del Boxeo Internacional, ubicado en la ciudad de Canastota, Estados Unidos de Norteamérica, nos referimos a Silvio Rafael Gámez o simplemente: El Torito Gámez.

Su nombre vuelve a sonar pues, junto al de Betulio González están siendo candidateados, ojalá más temprano que tarde, a ocupar un espacio al lado de los inmortales del ring del salón de la fama, y aprovechamos este anuncio para recordar que precisamente un día como el pasado 21 de este mes (Octubre) del año 1993 ganó el segundo título mundial de su exitosa carrera que incluye otras dos fajas ecuménicas más, es decir es nuestro único Tetracampeón mundial (Mínimo, mini mosca, mosca y súper mosca)

Leo Gámez tiene actualmente 57 años de edad (Nació el 8 de agosto de 1963 en Parmana, estado Guárico), ganó 35 peleas en el profesional, 25 por nocaut y fue derrotado 12 veces. En amateur formó parte de la selección nacional, convirtiéndose en una figura muy llamativa en los llanos aragüeños, donde se residenció y fue guiado por el entrenador Héctor Criollo.

Pero sin duda su mayor carta de representación son sus cuatro fajas mundiales conquistadas en divisiones diferentes, pero siempre bajo la guía de la AMB.

La primera faja mundial que conquistó Gámez fue ante el coreano del sur Bon Jun Kim el 10 de enero de 1988, por decisión en unánime. Refriega en la que llegaba El Torito con 16 triunfos, entre ellos una frente a Pedro Nieves a quién había destronado como campeón nacional del peso mínimo, también conocido como peso paja (47,6 kilos, 105 libras)

Esa victoria fue apenas el primer envión que tuvo El Torito en busca de otras hazañas entre las doce cuerdas. Hizo una defensa del título contra el nipón Kenji Yokozawa a quién dio nocaut técnico en tres rounds. Pero ya no podía hacer el peso y comienza a hacer carrera en la división superior.

Con el apoyo total de la AMB vuelve a buscar otro título, ahora como mini mosca (48, 9 kg, 108 libras) Falla en dos ocasiones, por decisión, en el año 90 ante el entonces campeón mini mosca Myung Woo Yoh, ambas batallas disputadas en Seúl, capital de Korea del Sur.

Las derrotas no amilanan a Gámez, y siempre hay que decirlo con el apadrinamiento del entonces presidente de la AMB, el ingeniero Gilberto Mendoza, vuelve a disputar la corona mini mosca. Esta vez el 21 de octubre del año 1993, que se cumplieron veintisiete años precisamente la semana pasada,. El Torito se llevó por el medio, noqueó en 9 asaltos, al japonés Shiro Yahiro para transformase en doble campeón mundial.

La gente de la AMB pensaba, con justa razón que Gámez tenía condiciones físicas, boxísticas y determinación, profesionalismo para continuar haciendo historia, dándole prestigio a esa organización y al boxeo nacional.

Después de tres defensas: a Juan Torres de Panamá, Kot; Kaaj Chatbandit de Tailandia, empate y otra victoria por Kot ante el también tailandés Pichit Chor Siriwat. Pero continuaba su crecimiento corporal y dificultades para meterse en el peso requerido, lo que le pasa factura y deja la diadema mini mosca ante el coreano Hi Yong Choi, 4 de febrero de 1995.

Ahora como peso mosca (50,8 kgs, 112 libras) cae en combate titular frente al sólido tailandés Saen Sor Ploenchit, 24-03-1996…Continúa en pelea hasta que, en el año 1999, en el Madison Square Garden de Nueva York, gana su tercer campeonato mundial noqueando en apenas tres capítulos al entonces monarca, el argentino, Hugo Soto.

Ese mismo año 99, 3 de septiembre, pierde el título mosca ante el tailandés Sornpichai en un combate tan difícil como el apellido de su retador: Kratingdaeggym. Porque hay que aclarar algo, a los gladiadores de esa zona asiática les encantan sumar a su apellido – ya de por sí extenso y complicado de pronunciar- el sufijo del gimnasio donde entrenan (Gym)

En el año 2000, retoma Gámez a la senda victoriosa y va por su cuarto título mundial, pero en súper mosca (52,100 kg, 115 libras) ante el nipón Hideki Todaka por nocaut en 7 asaltos, allá en la lejana ciudad de Nagoya, Japón.

Gámez con esta victoria entraba a la historia del boxeo mundial con 4 títulos en diferentes categorías, siendo para el momento, año 2000, el segundo latino en conseguir tal hazaña, el primero había sido un tal Roberto Durán, conocido como Manos de Piedra.

Leo Gámez actualmente se desempeña como entrenador de algunos atletas aficionados y también en llevar adelante la carrera de su hijo Otto Gámez.

Antes de despedirnos de este Conversatorio de la CIB, algunos de Uds. se preguntarán porqué en esta ocasión no se dio el formato de entrevista. Bien a Leo, pese a sus grandes triunfos, es una persona que no le gusta la publicidad. Así que no es fácil dar con él para entrevistarlo.

Este rasgo de su personalidad de introvertido juega en contra de su camino hacía el objetivo de conseguir otro gran triunfo de su carrera deportiva: ser exaltado al Salón de la Fama del Boxeo Mundial. Ya que aspirar a tal distinción es como ir por la presidencia de la república de cualquiera país: hay que hacer campaña, especialmente en los medios de comunicación.

Y también como en cualquiera campaña electoral, el candidato en cuestión tiene oponentes, gente que critican. Por ejemplo, en el caso de Leo se ha dicho que “fue un protegido de Don Gilberto Mendoza” …Yo diría en defensa de Leo: ¡Bueno sí! Don Gilberto la defendió y le dio oportunidades para que caminara en la historia deportiva. Pero si Gámez no hubiese tenido el tesón, la disponibilidad para ir por más. De aceptar los chances con gran profesionalidad y entrega, no importa cuantas oportunidades hubiese tenido, ¿Cierto?…Si no recordemos cuantos opciones dio Don Gilberto a otros venezolanos en el ranking de la AMB…Ahora depende de los atletas si saben, pueden transformar esas oportunidades en victorias.

¿Cuántas veces disputó por ejemplo Leonel Hernández, un boxeador muy técnico? Pero que fallaba en forma sorprendente cuando le tocaba echar el resto por un título mundial…Y así hay otros ejemplos, incluso en el naciente boxeo femenino de Venezuela…Pero bueno eso es otro tema que tocaremos en otra oportunidad.

En el caso de Leo “Torito” Gámez supo aprovechar las oportunidades y venció a los rivales de su tiempo, a los que le tocó enfrentar. En todo caso, allí está su historia escrita, dibujada a guantazos, a puño, limpio.

En la cola de aspirantes a ese galardón a la inmortalidad también están sus compatriotas: el zuliano Betulio González y el oriental Luis “Lumumba” Estaba.

Bueno amigos hasta aquí este Conversatorio CIB y será hasta la próxima edición, Dios queriendo, ¡Cuando nos volvamos a sentar a conversar sobre el mundo de boxeo y sus implicaciones…Se despide por los momentos su amigo periodista José Cuevas…! Chaú!

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