Por Mauricio Sulaimán
Presidente del CMB/Hijo de José Sulaimán
Prensa/CMB/Jabeando/03-12-2020.- La tremenda exhibición que Mike Tyson y Roy Jones dieron el pasado sábado por la noche ha dejado un gran sentimiento entre los aficionados, no solamente del boxeo, sino para cualquier persona que gusta del deporte y el entretenimiento.
Todo empezó el primero de mayo, con un video de seis segundos posteado en Instagram por Iron Mike, donde el planeta vio cómo tiraba una combinación a las manoplas de su entrenador. Las redes sociales explotaron y esa imagen le dio la vuelta al mundo. El Tyson que se había visto con problemas de sobrepeso y deprimido mostraba su gran poder y velocidad.
Justo cuando todos estábamos encerrados en casa, cuando la incertidumbre de esta pandemia nos tenía en la lona, Mike Tyson generó una ilusión que siete meses después se convirtió en realidad.
Mike se subió al ring y junto con otra súper estrella del cuadrilátero, el multicampeón Roy Jones Jr., nos enseñaron a todos que, por medio del trabajo, dedicación y disciplina, el deporte puede cambiar tu vida. Dos iconos del boxeo, quienes juntos suman 107 años, entrenaron por meses y dieron una formidable exhibición, llevando nuestra mente a esos años de gloria, cuando ellos eran los reyes del ring.
Desde el día uno, el Consejo Mundial de Boxeo se sumó a la idea de alcanzar esta exhibición y trabajamos intensamente para lograrla. Aun y cuando existió la típica crítica y escepticismo, estábamos convencidos de la grandeza de este concepto, pero ¿Por qué?
Tyson y Jones encontraron en el boxeo el escape y motivación para no caer en la terrible depresión que la pandemia ha causado a la humanidad, y de la misma forma inspiraron a millones de personas para activarse físicamente, aliviando así el estado mental de todos.
El evento fue conceptualizado como uno con fines benéficos, “Front Line Battle”, para ayudar así a diversas causas y honrar a los héroes anónimos que han librado batallas en todos los frentes para cuidar de nosotros. Este concepto va perfectamente alineado con nuestra campaña: “Héroes de la Humanidad”. El evento fue majestuoso, una producción como nunca se había visto en el boxeo.
La empresa Triller convirtió el Staples Center, con capacidad para 20 mil aficionados, en un estudio gigantesco con tecnología de punta; en el centro estaba el ring, rodeado de pantallas, luces y equipo de audio, un palco de comentaristas y 15 asientos distribuidos en el piso, donde estuvimos sentados con la Comisión de Boxeo de California.
En el mismo piso estaba otro escenario, donde se llevaron a cabo las presentaciones de los actos musicales y, del otro lado, se tenía todo el aparato de producción de video para el pago por evento, donde, por cierto, se encontraba Ernesto Amador, quien fue el encargado de narrar el combate en español.
Las peleas preliminares resultaron buenísimas, pues se disputaron tres campeonatos CMB-USNBC ; también el excampeón mundial Badou Jack noqueó impresionantemente y el famoso influencer Jake Paul dramáticamente noqueó a la ex estrella de la NBA, Nate Robinson.
Snoop Dog ofreció un show increíble y después del himno nacional llegó el momento estelar: Tyson vs. Jones Jr., siendo mi querido amigo Michael Buffer el anunciador oficial.
La última ocasión en la que Tyson había estado arriba de un ring, 15 años atrás, había perdido de manera vergonzosa, quedándose sentado en la lona exhausto, sin fuerza, sin condiciones, sin hambre. Mucho se especuló acerca de qué iba a suceder; existía inclusive gran preocupación, ya que el boxeo no es un juego.
Pero vimos una fenomenal exhibición; dos atletas, mayores de 50 años, dando un gran espectáculo, llevando a nuestras mentes al pasado; no comparando lo que antes fue, pero sí apreciando lo que hoy son.
Muchísimas personas han expresado la nostalgia que les generó y cómo recordaron ver las peleas de Tyson con sus papás o abuelos; fue un sentimiento de inspiración y esperanza. Mike y Roy se entregaron para entretener a un mundo sediento de cosas positivas, de historias inspiradoras, de líderes y embajadores del bien. Se divirtieron mucho y al final se fundieron en un abrazo ejemplar; el Fair Play en su máxima extensión.
Hicimos entrega de un cinturón conmemorativo, en premio para ambos, que marca la culminación de un sueño hecho realidad.
Ya en el camerino pude platicar mucho con Mike; estaba feliz y emocionado. Preguntaba insistentemente: “¿Cómo lo hice?, ¿Qué opinas?, ¿Te gustó? ¡Miren todos, me gané un cinturón, el mismo que conquisté a los 20 años!”.
Cerré la puerta del vestidor, viendo a Mike sentado con su cinturón puesto, mirando y acariciando al amor de su vida, su esposa Kiki.
¿SABÍAS QUE…?
Mike Tyson es admirador del boxeo nacional; inclusive en una de sus visitas a México pidió a mi papá que invitara a Mantequilla Nápoles para poder conocerlo en persona y platicar con él. También viajó a Culiacán para acompañar al Gran Campeón Mexicano, su íntimo amigo: Julio César Chávez, en una pelea a beneficio, a principios de los 90.
ANÉCDOTA DE HOY
Qué difícil escoger el relato de hoy; hay tantas cosas que pudiera contar acerca de Mike Tyson y su inigualable relación con Don José.
Vino a México en el 88 para apoyar a mi papá en su reelección como presidente del CMB, y cada vez que veía niños en la calle se paraba y les compraba tenis a todos.
También está esa famosa comida en el restaurante Arroyo, donde le corrió a la vaquilla que salió al ruedo y de un brinco se trepó a la tribuna, o la vez que me pidió que lo acompañara, pues ¡quería escalar el Ángel de la Independencia!
La más significativa, sin duda, es aquella tarde cuando Mike visitó a mi papá en el hospital UCLA, entró a terapia intensiva, lo tomó de la mano y rezó, mientras lágrimas recorrían su rostro.
Después de estar solo con él por más de una hora, salió a sentarse con mi mamá y el resto de la familia, en la diminuta sala de espera, platicando cosas muy profundas y dándonos gran ánimo. Siempre ha llamado “mamá” a Doña Martha, e igualmente la tomaba de la mano y la acariciaba, queriendo consolar y aliviar la pena del momento.
Miguel, como cariñosamente le digo desde el primer día que lo conocí, siempre será especial para los Sulaimán y siempre estaremos en su esquina… Tyson fue uno de los primeros en llamarme para pedirme que no abandonara el CMB, tras la partida de mi papá, y siempre está ahí listo para ayudar en cual sea la campaña que estemos realizando.
Este sábado 28 de noviembre, Don José estuvo presente en el Staples Center, sonriendo, viendo cómo su campeón lucía como uno de los mas grandes de la historia.