Por: José Cuevas
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Prensa/Jabeando/22-01-2021.- Este año 2021 comenzó con buenas noticias para el boxeo profesional de Venezuela con la victoria del zuliano Roger Gutiérrez sobre el nicaragüense René Alvarado. Lauro que lo convirtió en el Campeón Mundial número 42 -según mi cuenta- desde aquel 18 de enero de 1965 cuando el caraqueño Carlos Hernández se impuso por decisión al entonces monarca estadounidense Eddie Perkins.
Aprovecho el espacio que nos brinda, a usted amigo aficionado y a mí, este Conversatorio de la Confederación Internacional de Boxeo (CIB), entidad dirigida por el Dr. Oscar Borges Prim, para recordar el quincuagésimo sexto aniversario (56 años) de la conquista del primer título mundial de boxeo ganado por un venezolano, en aquella ocasión en los puños de Morocho Hernández como mencioné antes.
Sin querer hacer comparaciones, pues son épocas distintas, abordaré en esta tertulia algunos aspectos deportivos que asemejan a estos dos atletas, ambos dignos representantes de lo mejor del valiente boxeo nacional.
Comencemos por recordar que al principio de sus carreras a Morocho y Gutiérrez se le asignó el sobrenombre de guerra: Kid (Chico, joven)
A finales de los años cincuenta, Carlos Hernández, luego de una brillante carrera como boxeador amateur, se disponía a dar el salto al profesional, así que en sus últimas peleas en aficionado un grupo de empresarios que construían el conocido Helicoide de Caracas -según el gobierno del General Marcos Pérez Jiménez, sería el centro comercial más moderno de Suramérica- promocionaron su carrera.
Entonces las veces que el prometedor Carlos Hernández subía al ring, en la bata que portaba se podía leer en su espaldar: Kid Helicoide.
Después de la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (23 de enero de 1958), el sobrenombre de Kid Helicoide también desapareció -aunque la infraestructura del centro comercial quedó en pie hasta nuestros días, ubicada en el sector El Peaje de Caracas-.
Lo cierto es que el sobrenombre Kid Helicoide dio paso al de “Morocho” Hernández. Este último porque Carlos era gemelo con su hermano Gerardo. Y ahora, en este año 2021, los aficionados están asimilando el sobrenombre de guerra de Roger como: Kid Gutiérrez.
Otro hecho compatible entre ambos boxeadores es que ganaron sus títulos mundiales reconocidos por la misma entidad boxística, la AMB.
También, Morocho y Gutiérrez se titularon ante campeones que antes les habían quitado sus invictos en sus carreras profesionales: Eddie Perkins y René Alvarado.
Así que Morocho y Gutiérrez se dieron la satisfacción personal y a los aficionados venezolanos de vengar sus derrotas, además de sumar títulos mundiales a la historia boxística del país.
Morocho tenía 23 triunfos, cero derrotas, tres empates, cuando cayó por decisión unánime en diez asaltos ante Perkins, viendo caer así su récord sin machas hasta ese 12 de junio de 1961; Gutiérrez tenía 16 victorias, un empate, antes de perder su invicto, por nocaut técnico, frente Alvarado el 14 de julio de año 2017.
La decisión que favoreció al Morocho en el desquite contra Perkins y que le valió la obtención del título de los 67 kilogramos, 140 libras, fue bien cerrada. Muchos de los asistentes al Nuevo Circo, entre ellos el conocido locutor Delio Amado León, lo vieron perder.
La decisión fue dividida en favor de Morocho. El tercer hombre sobre el ring, Henry Armstrong vio ganar a su compatriota Perkins: 150-139; en aquel entonces los combates por títulos mundiales eran fijados a 15 rounds y los árbitros también votaban.
En tanto, los jueces criollos Dimas Hernández y Santos Arismendi se decantaron por el pegador de la parroquia La Pastora con puntuaciones 146-142 y 143-142. Esta última apreciación por apenas un punto pareció ser la más ajustada a lo acontecido sobre el ring.
También por un punto (113-112) votaron los jueces Javier Álvarez, Robert Hoyle e Ignacio Robles para elevar a monarca al joven Roger Gutiérrez, con todo y que había derribado en tres ocasiones al aguerrido nica Alvarado (Dos veces en el tercero y otra en el último tramo)
Si algo también tienen en común Morocho y Gutiérrez es la fuerza de sus puños. Morocho lo demostró muchas veces durante su trayectoria de 76 peleas. De las 60 victorias obtenidas 43 fueron por la vía del cloroformo. Mientras que el récord de Gutiérrez está ahora en 25 combates ganados, 20 por nocaut, un empate, tres derrotas.
Aunque debemos sincerarnos: todavía le falta mucho que demostrar al Kid Gutiérrez, quien tiene a su favor la edad y además está en pleno crecimiento físico. Mide 1 metro, 77 centímetros de estatura; lo que indica que dentro de poco tiempo puede estar peleando en la categoría welter junior en la cual Morocho se coronó hace 56 años.
Para ello Roger tiene como atributos indiscutibles, juventud, apenas 25 años de edad, ganas y valentía para aspirar a igualar o superar las marcas dejadas por el legendario Morocho Hernández…pero -siempre el bendito- pero, los rivales que enfrente el zuliano de aquí en adelante habrá que meterle la lupa a ver si calzan los méritos pugilísticos o se acercan en algo a los contrarios a los que enfrentó Morocho-ganando o perdiendo. Entre ellos Davey Moore, Carlos “Teo” Cruz, Joe Brown, Ismael Laguna, Nicolino Loche y un tal Mantequilla Nápoles.
Oponentes estos que están, por los momentos, a años luz de los futuros rivales que podría enfrentar Roger Gutiérrez en su todavía joven carrera. Nos referimos al mismo peligroso ex campeón René Alvarado, a Miguel “El Alacrán” Berchelt, Oscar Valdez. Y en la categoría superior del peso ligero (135 libras) donde tendría que medir fuerza contra Teofimo López o Ryan García, que están en la onda de los “cachorros de leones” que marcarán la élite del boxeo mundial en los próximos cinco años.
Como dije anteriormente, Kid Gutiérrez tiene juventud y pegada para emprender tamaña tarea de acercarse al legado del hoy celebrado Morocho Hernández. Cuya gloriosa trayectoria es honrada cada 18 de enero como el Día del Boxeador Profesional de Venezuela (Fecha propuesta en el año 2011 por el colega periodista Orlando Bohórquez, presidente de la Fundación Ídolos del Boxeo Venezolano)
Bueno amigos lectores, hasta aquí este conversatorio de la CIB por el día de hoy; y nos estaremos viendo y conversando en esta esquina, Dios queriendo, en los próximos días… ¡Cháu!