Prensa/CFC/Jabeando/Deportivas/28-01-2021.- A pesar de no llegar a los 30 años de edad, Carlos “Kaki” Rivero hoy es uno de los mayores de la plantilla, lo que le genera una responsabilidad extra con respecto al año pasado cuando se encontraban en nómina figuras como Alexis Blanco, Robert Hernández y Ricardo Andreutti. Aunque este es un factor que no le incomoda, por el contrario, lo toma como un reto personal, en el que dice no estar solo porque también incluye a “figuras como Leo (Flores) y Rosmel (Villanueva) quienes también pueden fungir como líderes en el grupo”.
Al ser de los más experimentados, su análisis y evaluación sobre lo que se ha hecho es una referencia que se puede consultar tras cursar la tercera semana de entrenamientos. “Ha sido una etapa bastante exigente porque el cuerpo técnico vino con bastantes innovaciones en cuanto a la exigencia física, con trabajos muchos más individuales, lo que los hace mucho más intensos y exigentes para cada uno de nosotros; obviamente todo esto nos va ayudar porque el fútbol de hoy es muy físico y dinámico, así que teniendo una buena base más el talento que hay en el grupo podemos hacer cosas interesantes durante este año”, comentó de entrada el defensor central del Caracas.
El preparador físico Javier Milán explicó la semana pasada que los trabajos van enfocados en ser más intensos y con menos volumen, aspecto que explica también Rivero. “Los entrenamientos son mucho más cortos que los del año pasado, en los que había sesiones de dos a tres horas de entrenamiento, pero son mucho más exigentes porque están diseñados para el jugador como individuo, lo que hace que las cargas sean mayores y los tiempos mucho más cortos. Obviamente es una dinámica nueva y ojalá saquemos provecho de ella”, subrayó.
¿Cómo asimila el jugador estos cambios en los trabajos con respecto a años anteriores?
“Antes existía la creencia de que se tenía que hacer volúmenes muy altos de tiempo y de cargas antes de la temporada e ir soltando eso en los primeros partidos; hoy el fútbol es diferente porque en equipos grandes como el Caracas se te exige resultados de inmediato y no se puede dar el más mínimo chance de ceder resultados positivos en el arranque. La idea que se tiene es la de ir compitiendo a un nivel físico óptimo, el cual nos permita desarrollar nuestro talento plasmando las ideas de Chita en la cancha”, respondió.
La intensidad es alta. Se trabaja a dobles turnos y los tiempos de pausa para el jugador se reducen considerablemente. “Es exigente. Uno está enfocado ciento por ciento en esto y las tareas cotidianas se las dejas al resto de la familia como es mi caso, porque la exigencia es muy alta y también hay que tomar en cuenta el entrenamiento invisible como lo es el descanso; si uno no descansa no rinde, por lo que pudiese surgir alguna lesión y eso te puede cortar la progresión que hayas tenido hasta ahora”, explicó.
OBJETIVOS PARA EL 2021
“En lo individual seguir creciendo como lo he hecho año a año. El rodaje te da un poco más de experiencia así como también la inteligencia para manejar ciertas situaciones, las cuales espero seguir transmitiendo en la cancha, que fue algo que me recalcaron mucho y que me gusta haya sido así, porque es algo que no fue empírico sino más bien trabajado”, comentó.
Mientras que “en lo colectivo debemos saber manejar la responsabilidad del protagonismo que no supimos hacer el año pasado. Este equipo responde bastante bien ante las adversidades, pero cuando nos tocó ser responsables con nuestro destino o ser protagonistas hemos quedado en deuda. El año pasado quedamos en deuda en tres torneos, la Libertadores, la Sudamericana y la Liga, cuando teníamos la posibilidad por nosotros mismos de sacar las cosas adelante no lo hicimos y ese es el tema pendiente”, concluyó.