Prensa/CMB/Jabeando/25-02-2021.- El 25 de febrero de 1964, Muhammad Ali, quien aún era conocido como Cassius Clay, derrotó a un hombre que parecía indestructible: Sonny Liston.
Estaba en juego el título CMB de los pesos completos. Liston llegaba a ese combate después de derrotar sin problemas al carismático Floyd Patterson. Sonny, un tipo que había sido delincuente juvenil, no hablaba mucho; dejaba que sus puños dijeran todo por él. Del otro lado, Clay era un joven que buscaba hacerse de un nombre en el mundo del boxeo tras haber ganado la medalla de oro de los semicompletos en los Juegos Olímpicos de Roma 1960, pero tenía muy claro qué tipo de personaje quería ser dentro y fuera de los encordados.
Las posibilidades de Cassius no eran muy altas según los expertos: Liston era favorito por 7 a 1. Los golpes del campeón eran brutales y su mirada intimidaba a los oponentes.
Sin embargo, el originario de Kentucky no se intimidó y supo hacer su pelea. Liston atacó con furia desde el inicio, pero Clay evadió hábilmente casi todos sus golpes gracias a su mayor agilidad y velocidad. Por el contrario, las combinaciones de Clay entraban una y otra vez en el rostro y cuerpo del campeón, provocando una herida en el ojo izquierdo de su oponente, la primera vez que Sonny era cortado.
En el sexto episodio Ali infringió un duro castigo a Sonny, quien ya no respondió la campana para el séptimo round.