Prensa/Jabeando/Deportivas/30-04-2021.- Uno de los peloteros venezolanos más excitantes entre los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, fue el zuliano de Maracaibo, Darío Rubinstein, que nació en 1930 y desde niño se crió en el sector Bellavista.
En 1954 debuta en la Liga Central, con el poderoso Magallanes, siendo declarado NOVATO DEL AÑO en la temporada 1954–1955. Era una verdadera gacela corriendo las bases y de grandes atrapadas en el centerfield, debido a su gran velocidad para atrapar difíciles batazos.
Ese calificativo de «el galgo negro» se lo colocó el legendario narrador de béisbol y boxeo, Pancho Pepe Croquer. Por cierto que Croquer también llegó a narrar peleas de Rubinstein, cuando éste fue boxeador amateur triunfador, en torneos nacionales como aquel denominado «Guantes de Oro». Todo esto antes de dedicarse a ser profesional del béisbol.
En la pelota de aficionado jugó bajo las órdenes del manager José Antonio Casanova, que había sido uno de los héroes de 1941, cuando conquistó nuestro país el campeonato mundial en Cuba.
«El galgo negro», aparte de Magallanes, también perteneció a los Leones del Caracas, e Industriales del Valencia. En la Liga Occidental tuvo pasantia por Cardenales de Lara y luego se estableció como el centerfield estelar de Pastora.
En los Estados Unidos, jugó en la Triple A, sucursales de Piratas de Pittsburg y Senadores de Washington. Por los problemas de racismo de aquellos tiempos no pudo llegar a las Grandes Ligas, por lo cual decidió marcharse a México, jugando en equipos aztecas.
Este gran pelotero criollo, después de retirarse del béisbol activo, se convirtió en entrenador y manager de equipos juveniles y amateur, entre ellos el OSP de Maracaibo y de las policías del estado Táchira y Trujillo.
Darío Rubinstein, que tuvo una excelente familia, conformada por su esposa María Josefina Bracho de Rubinstein y sus hijos el General del Ejército Darío Rubinstein, Wilfredo y Betsabet, falleció en accidente automovilístico el 20 de mayo de 1968, en el sector Sabana de Mendoza, cuando iba a un entrenamiento con su equipo Policía de Trujillo. Pará el momento contaba con apenas 38 años de edad.