Prensa/CFC/Jabeando/Deportivas/07-06-2021.- “Las cosas llegan siempre cuando tienen que llegar. Obviamente uno es el responsable para que las cosas sucedan, porque el rendimiento depende de nosotros. Gracias a Dios me llegó la oportunidad” comentó de entrada Manuel Molina (10-06-1999), quien el pasado jueves 3 de junio tuvo sus primeros minutos con el primer equipo del Caracas FC.
El futbolista ya había debutado en primera división con el Deportivo Lara el 27 de enero de 2018 ante Atlético Venezuela y luego jugó otro partido el 3 de abril de 2019 ante Llaneros de Guanare, pero desde que llegó a los Rojos del Ávila en junio de 2019 no había debutado en la primera división. Solo jugó en el Torneo Reserva de ese año, en el que quedó campeón con la oncena avileña.
“No niego que muchísimas veces me sentí triste, ansioso, miles de cosas se me pasaron por la cabeza cuando no me convocaban y no me tomaban en cuenta, porque fue bastante tiempo sin jugar un partido y a uno como futbolista le gusta estar en ritmo. Estar alejado de las canchas para ningún jugador es bueno, pero también estoy seguro de que el trabajo y la paciencia dan sus frutos, por lo que debía estar preparado para cuando llegase el momento”, subrayó Molina tras haber jugado todo el segundo tiempo en la victoria por 2-3 ante la UCV.
“Cuando me dijeron que iba a entrar solamente pensaba en disfrutar el momento, por todo lo que significaba jugar ese partido, puesto que después de tanto tiempo me llegaba el debut con Caracas. Gracias a Dios me sentí muy bien, tranquilo y disfruté bastante de todo lo que fue el encuentro a pesar de que sufrimos bastante en el transcurrir de la segunda mitad”, comentó Molina.
¿Por qué se sufrió?
“En la segunda parte sufrimos porque nosotros nos echamos mucho hacia atrás y cedimos espacios para que nos atacaran. Tomaron confianza luego del segundo gol y aprovecharon el envión anímico después del tiempo de hidratación”, respondió.
¿Cuáles indicaciones le dio Sanvicente?
“Chita me indicó antes de entrar que debía darle dinámica al equipo, que jugara sencillo y metiera balones por las bandas para aprovechar la velocidad de Bonsu. Fue enfático en que estuviese tranquilo, que hiciera lo que venía haciendo en las prácticas porque si estaba allí es porque me lo había ganado. También Mauro (Lázzaro) me dijo algo parecido antes de entrar, que aprovechara la oportunidad porque no estaba allí de gratis” contestó.
Agregó: “Durante el partido el profe me pidió que no subiera tanto, que tratara de quedarme más con Leo Flores y quizás fue esa la razón por la que me llamaba tanto, porque me iba un poco al ataque y en el medio estaba quedando solamente Leo, pero luego hice la corrección para que estuviésemos mejor parados en cancha”.
INICIOS
Manuel Molina comenzó en el fútbol en el Centro Italo Venezolano de Barquisimeto a la edad de cinco años, escuela en la que se mantuvo hasta los 13 años, en donde pasó a las categorías inferiores del Deportivo Lara, equipo en el que inició en la categoría Sub-14 en donde quedó subcampeón. Siguió por todas las categorías menores del conjunto crepuscular hasta la Sub-20, para luego debutar en la primera división en el año 2018.
¿Cómo se define como jugador?
“Como un futbolista que le gusta tanto atacar como defender; primero porque me gusta bastante el gol y segundo porque sé que entre mis mayores cualidades está quitar la pelota. Puedo jugar de ocho, pero principalmente soy un cinco nato. Siempre dependerá del compañero que tenga como volante o el técnico que me esté dirigiendo, el que me permita que me lance al ataque o no” explicó.
¿Siempre jugó de cinco o alguna vez estuvo en otra posición?
“En mi último año con la Sub-20 de Lara y también en el Apertura del Torneo Reserva 2019 jugué de central. Alguna vez, por cubrir a compañeros que estaban lesionados, me tocó también ser lateral en las categorías menores”.
¿Se siente cómodo si lo utilizan en otra posición que no sea de cinco, como central en el pasado?
“No me gusta tanto, pero si lo tengo que hacer lo hago. De volante uno tiene mayor interacción con la pelota, allí estoy involucrado totalmente en el juego”.
¿Qué aspiraciones tienes?
“A corto plazo seguir mejorando mis cualidades para que me puedan tomar más en cuenta. Cuando lleguen esas oportunidades aprovecharlas al máximo porque sé que me puedo ganar un puesto. Sinceramente de aquí no me quiero ir, quiero jugar acá”.
Específicamente, ¿Qué considera debe mejorar?
“Lo táctico. Porque era de los que perdía mi posición por querer ir a presionar al contrario y es un aspecto que siento que he mejorado; he estado mejor posicionado y obviamente un técnico tan exigente como el profe Sanvicente no le gusta que pierda mi posición. También debo mejorar físicamente porque al no tener tantos minutos de juego entiendo que no debo tener ritmo y por último la confianza”, concluyó el volante que cumplirá 22 años de edad el próximo jueves.