Comunicado de la CIB

COMUNICADO OFICIAL

En eventos recientes de Boxeo Mundial, hemos sido negativamente sorprendidos por situaciones vergonzosas y antideportivas, que lamentablemente empañan a esta disciplina. Haciendo un breve repaso, no podemos olvidar lo ocurrido en el pasado inmediato, en la pelea entre el Gallo Estrada y el Príncipe Cuadras, cuando la campana sonó 24 segundos antes de los tres minutos reglamentarios, para proteger a Estrada, sin que tal situación fuere sancionada por las autoridades correspondientes y, mucho menos recurrida por el afectado.

En un pasado más reciente, en un campeonato por el título mundial, el organismo correspondiente, no tuvo más opción que anular el resultado de la polémica pelea en la que el venezolano Gabriel Maestre doblegó al estadounidense Mykal Fox, declarando vacante el título interino del peso welter, tras revisar el fallo de los jueces y detectar irregularidades.

En la actualidad, a casi una semana, ocurren hechos similares, en el encuentro donde Oscar Valdéz retuvo el título súper pluma del organismo mexicano, al vencer por “decisión unánime” a Robson Conceicao, pese a que durante el transcurso de la pelea se pudo observar de manera clara y contundente la superioridad del brasilero, quien terminó el combate incólume, versus el deterioro palpable del rostro de su contrincante y supuesto ganador. Todo esto aunado al hecho que, Oscar Valdéz fue hallado positivo en una sustancia prohibida tras el control de doping efectuado, lo que ilustró de manera anticipada cual sería el resultado del encuentro, al hacer notar – con un silencio ensordecedor- que, no importaba lo que sucediera antes y durante la pelea, ya se tenía a Valdéz como ganador; situación que tristemente ha tratado de ser solapada – sin éxito- por diversos medios de comunicación y redes sociales, pese a que, ha quedado desmantelada la trampa que envuelve a estos organismos de boxeo internacional.

Parece ilógico pero es la realidad, quienes hacen boxeo, a nivel general, están negativamente acostumbrados a la trampa que, culturalmente hablando, es permitida en la disciplina del boxeo debido a que atletas, promotores, entrenadores, representantes, etcétera, así lo han permitido.

Con todo esto no pretendemos contradecir los criterios y parámetros dentro de los cuales se maneja nuestro organismo deportivo, en relación al deber de respetar y reconocer la decisión de los jueces de boxeo, el tema esta cuando se hace evidente la contradicción entre los hechos sobre el ring y la decisión correspondiente.

Es por esta razón que, necesariamente recordamos que, en otra parte del mundo- EN VENEZUELA – la Confederación Internacional de Boxeo (CIB), primer y hasta ahora el único organismo privado de boxeo profesional y amateur en el país, está haciendo las cosas diferentes, precisamente para evitar este tipo de vicios e irregularidades. De allí que, en la realización de cada uno de nuestros eventos, se ha incorporado como parte de su metodología y como un aporte a la disciplina del boxeo, la institución internacional del “DEBIDO PROCESO”, la cual para su efectividad implementa la selección y depuración del personal técnico que actúa en cada programa, situación de la que no escapan los jueces, asegurando su imparcialidad, naturalidad y objetividad.

Tal y como se evidencia de lo anterior, los hechos objeto de la presente reflexión ocurren en organismos de boxeo internacional donde hay representantes latinoamericanos, lo cual dice mucho de nuestra mentalidad.

Es por ello que se hace necesario que los atletas, entrenadores, manejadores y promotores conozcan y entiendan que, en el marco de ese debido proceso, tienen el derecho de participar en la elección del personal técnico que actuará en una competición, más cuando se trata de un campeonato mundial y, bajo esa premisa tienen la posibilidad de RECUSAR a las personas que conforman a ese personal técnico, por ENEMISTAD O AMISTAD MANIFIESTA con cualquiera de las partes que harán vida en el evento. Por otro lado, ante una irregularidad en el transcurso del combate, como los que han sucedido ya, tienen el derecho de APELAR.

Cuando esto comience a suceder en todos los eventos de boxeo- no solo en la CIB- se habrá logrado dar un paso importante que, sin duda devolverá la credibilidad, la transparencia y la majestuosidad de esta disciplina deportiva, para lo cual la Confederación Internacional de Boxeo desde hace largo tiempo ha implementado las herramientas necesarias; formula que definitivamente aporta innovación y bienestar deportivo.

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