Prensa/Jabeando/02-11-2021.- Una decisión unánime ante Germán Valenzuela ha servido de marco para el come back de Carlos Cañizales. La difícil plaza de México, con el siempre presente tema de la altura, aparentemente fue prueba superada para el excampeón minimosca AMB quien de esta manera se ciñe el cinturón FedeCaribe de la misma organización. Su adversario de turno, el peleador mexicano, oriundo de la provincia azteca, un joven con muchas aspiraciones, hizo una pelea diligente y se esmeró en presentar su mejor oposición al ex campeón del mundo.
No pudo sin embargo, superar la excelente forma física del venezolano quien le superó claramente en todas las tarjetas como fiel reflejo de las centelleantes entradas del antiguo campeón mundial, quien mayoreó en todos los terrenos como dando aviso de que ahora sí encontró la forma correcta de prepararse ante el monstruo de la siempre ominosa altura de la Ciudad de México. Como se recordará el peleador venezolano mostró en su actuación precedente, en un combate donde se encontraba aparentemente dominando al rival, el también mexicano Esteban Bermúdez, que tal vez la combinación de sus casi dos años de ausencia del ring, en ese momento, aunado al tema de la altura de Ciudad de México, para la cual se requiere de un aclimatamiento especial, que al parecer, él no cumplió satisfactoriamente, fue letal en sus aspiraciones de defender por tercera vez el título minimosca (108 libras) que él detentaba y terminó cayendo dos veces ante un sorpresivo retador que forzó al referee a suspender el combate a la altura del sexto round en favor del azteca.
Ahora Cañizales y su equipo, pareciera que entendieron lo delicado de presentarse en esta ciudad, y que por muy fuerte, rápido y técnico que sea nuestro compatriota, sigue siendo un ser humano, y por tanto está sujeto a tomar ciertas precauciones en este negocio. De no haber entendido estos conceptos fue que se aprovechó el mexicano Bermúdez, un peleador discreto cuyo poder en los puños le permitieron aclarar que el boxeo no es un juego de carritos y que, las sorpresas que dan los que tienen hambre, siempre están acechando.
Ahora sí, los venezolanos, realizaron una esmerada preparación acorde con el tema, por lo que, esta vez el vino tinto mostró lo peligroso de su velocidad aunada a su permanente ofensiva que fueron suficientes para neutralizar a un Germán Valenzuela cuyo apodo de “Chile” nos adelanta que es un peleador pimientoso y que puede resultar picante para quien no tome las debidas precauciones al enfrentarlo.
Concluimos que Carlos Cañizales está de vuelta, y que está haciendo los méritos necesarios para ser considerado para una revancha a fin de ir como retador ante el ahora campeón mundial, el “manito” Bermúdez, aspirando a que esta vez, las cosas sean diferentes.