Por el Dr. Phillip Goglia
Prensa/CMB/Jabeando/12–03-2022.- Las algas marinas están llenas de ácidos grasos Omega-3, que reducen los factores de riesgo para padecer colesterol alto y enfermedades del corazón. Además, es uno de los pocos alimentos que contienen altos niveles de yodo, que es beneficioso para la salud de la tiroides.
Dato curioso: las algas marinas en realidad se consideran una verdura marina.
Cáncer: las algas marinas contienen agentes que combaten el cáncer que pueden resultar útiles para curar tumores y otras afecciones como el cáncer de colon y la leucemia. Algas pardas, como algas marinas, wakame y kombu, contienen glicoproteínas y polisacáridos sulfatados llamados fucoidanos que poseen propiedades inmunoestimulantes, antivirales y anticancerígenas. Los estudios de investigación sobre la efectividad de las algas dietéticas en el cáncer de mama han mostrado resultados prometedores en la reducción de la producción de hormonas que promueven el cáncer, incluido el estrógeno, y tienen la capacidad de inhibir la proliferación de células cancerosas malignas.
Fuente de yodo: Las algas marinas son una fuente rica de yodo, pues abosrbe amplias cantidades del agua de mar. El yodo es un nutriente vital requerido para el crecimiento adecuado para todos los grupos de edad. Es esencial para la regulación normal de la función tiroidea, que también afecta al cerebro y la glándula pituitaria. La hormona tiroidea también desempeña un papel esencial en el proceso de mielinización del sistema nervioso central en los recién nacidos. Una deficiencia de yodo en el cuerpo puede ocasionar anomalías, como agrandamiento de la tiroides o bocio, hipotiroidismo y retraso mental. El yodo es extremadamente crucial en el embarazo y la lactancia para el desarrollo normal de las células cerebrales del bebé. La deficiencia durante estos períodos o la primera infancia puede llevar a un crecimiento intelectual débil y al desarrollo anormal del cerebro.
Obesidad: Ciertas investigaciones científica han demostrado que las algas comestibles poseen efectos antiobesidad. El compuesto de fucoxantina presente en las algas ayuda a reducir la acumulación de grasas y ayuda a perder peso. Debido a su capacidad para promover la oxidación de las grasas, las algas marinas se utilizan para hacer píldoras de dieta recetadas y píldoras de bandas gástricas. Estas píldoras siempre deben considerarse después de consultar con un profesional médico.
Salud digestiva: las algas marinas tienen un efecto laxante suave y son muy útiles para mantener una digestión saludable. Ayuda a estimular la liberación de enzimas digestivas, favorece la absorción de nutrientes y facilita el metabolismo de las grasas. Los estudios han demostrado que los polisacáridos ejercen efectos prebióticos en el intestino, lo que ayuda en el funcionamiento normal de las bacterias estomacales beneficiosas y protege la pared del estómago contra las bacterias dañinas.
Diabetes: el compuesto de fucoxantina presente en las algas pardas se ha demostrado eficaz para ejercer efectos anti-diabéticos. Junto con esto, la absorción de triglicéridos de algas marinas Laminaria japonica, también conocida como kombu, ha sido elogiada por su efecto sobre la diabetes. Según lo declarado por la investigación, el efecto antidiabético se puede atribuir a la presencia de ácido algínico en el kombu de algas.
Salud dental: los extractos de algas marinas han sido apreciados por su efecto preventivo en el crecimiento de las caries dentales. Las propiedades antiinflamatorias son responsables de la mejora en el funcionamiento de las glándulas salivales y de hacer que los tejidos orales sean más resistentes al daño. El alginato, una sal del ácido algínico extraído de las algas, es muy útil en la fabricación de moldes dentales.
Anticoagulante: la investigación de laboratorio ha puesto de manifiesto que las algas marinas poseen propiedades antioxidantes y anticoagulantes. Los anticoagulantes previenen la formación de coágulos sanguíneos y disminuyen la amenaza de apoplejía, insuficiencia cardíaca y obstrucción en las venas y arterias. Los polisacáridos llamados fucoidanos, que están presentes en algas pardas, como Turbinaria ornate, kelp y vejiga, ejercen este efecto beneficioso.