«Podemos hacerlo, vamos a hacerlo, hagámoslo juntos»

Por Jesús Cova

Prensa/AMB/Jabeando/1503-2022.- “Podemos hacerlo, vamos a hacerlo, hagámoslo juntos” (We can do it, let´s do it, let´s do it togheter”). Este slogan, creado, impulsado y popularizado por el doctor Gilberto Mendoza padre, Presidente Emérito de la Asociación Mundial de Boxeo, ha servido de brújula, en los últimos difíciles años, para guiar la nave—como él la llamaba- que es nuestra organización. La traemos a colación (en ocasión de haberse cumplido el reciente 11 de marzo 6 años de su sentida desaparición física), en este sencillo tributo a la memoria y legado de quien por espacio de 33 años fue el máximo líder de la entidad, un largo período en que llevó a cabo una tesonera y exitosa gestión que ha sido factor primordial para el progreso alcanzado por la entidad decana y por el boxeo propiamente, a escala universal, en los días presentes:

Este artículo (diferente en el título y con algunos añadidos y supresiones se publicó en el diario deportivo venezolano Líder, cuando el doctor Gilberto Mendoza padre (Barquisimeto, Lara, Venezuela, 30 de marzo 1943–Caracas, DC Venezuela, 11 de marzo de 2016) cumplió 4 años de haber desaparecido físicamente, si bien aún permanece en el recuerdo de sus amigos, tales como dirigentes de alto nivel, oficiales (jueces, árbitros, asistentes), entrenadores y, muy en especial, de los boxeadores que estuvieron cerca de él y a quienes siempre tendió una mano protectora, de ayuda, de camaradería, de solidaridad..

De igual modo viene a cuento repetir y recordar nuevamente que en honor al extinto líder, durante los actos velatorios de GM aquel nefasto 11 de marzo de 2016, el estadounidense Gary Shaw, expromotor de boxeo y actual Jefe de Personal de la AMB y asesor del presidente Gilberto Jesús Mendoza, pronunció las breves, laudatorias y hermosas palabras que siguen a continuación: ”Gilberto fue como un rayo de sol. Y cuando eres un rayo de sol puedes mantener una sombra grande, por la que muchos caminamos…Ese rayo de sol se alejó un poco, pero esa luz saldrá de nuevo. Fue un hombre cuya palabra valía más que su firma o un apretón de manos.”

SUS INGENTES APORTES A LA AMB

En esta incompleta semblanza de Gilberto Mendoza viene a cuento destacar que uno de sus primeros aportes en favor de la entidad que presidió desde octubre de 1982 hasta diciembre de 2015 fue el Manual de Clasificaciones, aun vigente, elaborado mientras, en sus comienzos, estuvo en el Comité Ejecutivo.

A posteriori de esto y con el determinante respaldo del entonces presidente AMB, el panameño Rodrigo Sánchez, el joven dirigente venezolano se había elevado hasta el principal cargo en una reñida y disputada sobre el estadounidense Bobby Lee, 41 votos por 32, en la Convención realizada en San Juan de Puerto Rico en octubre de 1982, Mendoza se alzó con la victoria merced a una mayoría contundente.

Además de su contribución inicial, lanzó la campaña «KO a las drogas», que ahora se celebra en todo el mundo, y organizó seminarios para jueces y árbitros a fin de mejorar sus evaluaciones de las peleas de campeonato; creó organizaciones regionales como la Asociación de Boxeo de América del Norte (ANAB), la Federación Latinoamericana de Boxeo (Fedelatin), la Federación de Boxeo del Caribe (Fedecaribe), la Federación de Boxeo de América Central (Fedecentro) y la Federación Bolivariana de Boxeo (Fedebol), la Asociación Panafricana de Boxeo (Pafba) y la Asociación Europea de Boxeo, entre otras. También introdujo la denominación de súper campeones para los peleadores con 5 defensas exitosas., entre muchos otros importantes programas.

DOS EPISODIOS CAPITALES

Viene a propósito citar dos episodios históricos de importancia. El primero se produjo en la Convención Anual de Reno, Nevada, en octubre de 1986. Allí se trató un caso de difícil manejo como fue el análisis de la expulsión de Sudáfrica por su política segregacionista del Apartheid, repudiada en los deportes internacionales en diciembre de 1985 por la ONU. Fue una muy dura y dramática situación la afrontada por Mendoza. La nación africana era entonces uno de los países con mayor actividad mundialmente. Mendoza manejó la compleja situación con singular habilidad sin que la salida del país produjera lo que parecía podría ser en una grave crisis para el organismo. Unos años más tarde, en 1991, ya proscrito el Apartheid y con Nelson Mandela en el poder, Sudáfrica fue readmitida en el concierto del deporte, de la economía y de la política globales.

Una segunda cuestión conflictiva se produjo en la Convención de 1988 en la isla venezolana de Margarita, en la cual un reducido grupo de dirigentes opuestos a Mendoza, encabezados por República Dominicana y Puerto Rico –objetaban algunas normas estatutarias y el sistema de clasificación de los boxeadores– pretendieron desplazar al venezolano. De nuevo Gilberto Mendoza mostró la madera de qué estaba hecho: sus adversarios salieron derrotados y montaron luego tienda aparte.

Mendoza dejó voluntariamente el cargo en 2015, aquejado por un mal al que no pudo vencer. Fue reemplazado por su hijo, Gilberto Jesús Mendoza, elegido por aclamación por los delegados de la Convención en Panamá y quien estará con el timón de la nave, como solía decir su padre, por lo menos hasta 2025..

De regreso con Gilberto, nuestro siempre presente Presidente Emérito. Debemos recordar en este momento la consigna que popularizó y que ha sido norte para la decana de las organizaciones boxísticas ecuménicas, como es la AMB,

Para concluir con esta muy superficial semblanza-homenaje para el doctor Gilberto Mendoza asentemos otras palabras que tampoco son nuestras y que fueron tomadas a título de préstamo del bardo español Antonio Machado: “Caminante, son tus huellas/ el camino y nada más/ Caminante, no hay camino/ se hace camino al andar…/Caminante, no hay camino / sino estelas en la mar…/”.

Él, Gilberto Mendoza senior, dio siempre buenos, rectos y luminosos pasos en procura de la excelencia, objetivo cumplido a cabalidad. Como ser humano y como hombre del boxeo y del deporte en general…

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