Round 12: “Chocolatito” González y el cinturón de entrenador

Por Mauricio Sulaimán / Hijo de José Sulaimán / Presidente del CMB

Prensa/CMB/Jabeando/1503-2022.- Estuve unos días en la ciudad de Los Ángeles y tuve la oportunidad de reunirme con uno de los grandes campeones del momento, quien seguramente formará parte del Salón de la Fama del Boxeo Internacional en algunos años, Román “Chocolatito” González.

El nicaragüense Román visitó la oficina del CMB de los Ángeles, California, junto con su equipo de trabajo. Llegó presumiendo su cinturón Diamante que conquistó el pasado fin de semana, tras derrotar contundentemente al campeón de peso mosca, Julio César Rey Martínez.

Aprovechamos esta visita para hacerle entrega del cinturón de entrenador a Marcos Caballero, quien ha estado en su esquina desde sus inicios.
Este innovador trofeo fue ideado por mi papá hace muchos años, y precisamente, Stephan, el hijo de Aaron Pryor, tomó la iniciativa de revivir el concepto, el cual ha sido recibido de gran forma en el medio boxístico.

El entrenador tiene gran mérito de los logros que el boxeador consigue arriba del ring. En la gran mayoría de las carreras, toma a los púgiles desde una edad muy temprana; los inician en este deporte y dedican su vida a formar trayectorias de éxito.

Es ahí, en el gimnasio, donde el peleador aprende la disciplina, dedicación, sacrificio y técnica para aplicarla dentro del ring.
El entrenador los lleva a correr en la madrugada; durante años va preparando la técnica depurada, y siempre está ahí en las buenas y en las malas. Muchas veces son una figura paternal, y la relación entre ellos es sólida y eterna.

¿Qué pasa cuando se gana un campeonato? El boxeador recibe su cinturón de campeón mundial, además de la gloria de ser el mejor llega la fama, la fortuna y las oportunidades, mientras que normalmente el entrenador queda en segundo plano.

El CMB introdujo el cinturón de entrenador, el cual es presentado a cada entrenador al momento de conquistar un campeonato mundial. Alaín Flores, de nuestro equipo del WBC, tuvo la sensacional idea de que ésta sea en forma de toalla, ya que es la imagen que lo caracteriza en la esquina.

Después de la visita tuvimos una comida muy agradable. Román y su equipo llevan cuatro meses fuera de Nicaragua, preparándose para esta pelea y están ansiosos de regresar a casa. Esa es una pequeña muestra del sacrificio que tienen los boxeadores en su historial.

Carlos Blandón, quien es apoderado de Chocolatito me compartió detalles de esta preparación que lo llevaron al triunfo. Él es un abogado que llegó a la vida de González para encumbrarlo y cuidar sus intereses de manera ejemplar. El boxeo necesita más personas como Carlos.

El reconocimiento de Román y Carlos para su promotor, el más grande de la historia de Oriente, Akihiko Honda, es constante y al más alto nivel. El señor Honda ha llevado las carreras de los más grandes peleadores del país del sol naciente y muy contados de otras naciones para lograr que tengan éxito en la vida, como Genaro Chicanito Hernández (Qepd), Edwin Valero (qepd), Jorge Linares, José Luis Bueno, Carlos Cuadras y Román son algunos de los extranjeros que ha tomado como parte de Teiken.

Al día siguiente tuve una charla de más de 30 minutos con Kazumichi Hayashi, unos de los grandes fotógrafos de la historia del boxeo. Kaz, como le dicen en el medio, era el corresponsal de una revista japonesa, y al estar ubicado en Los Ángeles, cubrió miles de peleas, muchas de ellas legendarias.

Fotografió a Tyson, Leonard, Chávez, Durán, Hagler y Hearns, entre otros. Él se casó con Yunko, y el destino los golpeó con un ataque al corazón, que la dejó inmovilizada tan sólo dos meses después de su boda. Kazumichi decidió abandonar todo y dedicar su vida al cuidado de su querida esposa. Ya pasaron 15 años de ese trágico suceso y viven felices en Redondo Beach, California. Se ganan la vida con la distribución de guantes Winning, considerados por muchos, de los mejores del mundo.

Algo que me causó gran sentimiento fue escuchar a Hayashi dar el testimonio de que el único que ha estado cerca de él, durante todos estos años, ha sido precisamente el señor Honda, quien le ha otorgado una pensión mensual para ayudarlo con su vida.

El Sr. Honda es conocido como El Caballero del Boxeo, la persona más amable, sencilla y respetada de nuestro deporte. Junto con la señora Nagano, de 95 años, que sigue llevando la operación del gimnasio Teiken, en Tokio, y de Akemi Irie, quien ha sido parte importante de la internacionalización de Teiken y Nobu, quienes han estado junto al señor Honda en esta maravillosa trayectoria. ¡Gracias, señor Honda por siempre estar ahí para quien lo necesita!

El 13 de marzo se cumplió un año de la penosa pérdida de uno de los más grandes boxeadores de la historia Marvelous Marvin Hagler, quien falleció en un hospital en EU. Hoy su viuda, quien fue el amor de su vida, Kay Guarino, sigue viviendo en profunda tristeza. Todos lo recordamos al prender una veladora y reconocer su grandeza dentro y fuera del ring.

Hagler fue uno de los pocos que se retiraron a tiempo, dejando su legado como un boxeador de élite. Él venció a Hearns en una de las mejores peleas de la historia y, sin duda, el mejor primer round de la historia. Venció también a Durán, y era básicamente invencible. Perdió por decisión dividida ante Ray Leonard, controversial para muchos, y decidió colgar los guantes. Rechazó una oferta multimillonaria para la revancha simplemente porque el sitio ya lo había ganado y no necesitaba probarle nada a nadie. Nunca subió a un cuadrilátero después de esa pelea en 1987.

¿SABÍAS QUE…?

Román Chocolatito González es considerado ya uno de los más grandes peleadores latinoamericanos de la historia. Su gran fuente de inspiración surgió del tiempo que estuvo al lado de Alexis Argüello y ha conquistado títulos en tres divisiones: minimosca, mosca y supermosca.

ANÉCDOTA DE HOY

Tuve la gran fortuna de acompañar a mi papá en varios viajes a Japón. Es un país maravilloso con costumbres y hospitalidad única. En mi primer viaje, al cual también fue mi hermano Fernando, el señor Honda y otro promotor llamado Kawaragi, estuvieron todo el tiempo con nosotros, atendiendo de manera increíble a don José. Una cena memorable fue en el restaurante HAMA. Era una plancha de teppanyaki, todo en japonés, y estábamos maravillados con cada detalle. Mi papá estaba a dieta, tal y como lo estuvo cada día de su vida… Después de varios platillos llegó el turno de la carne, lo más delicioso que he probado en mi vida…

Mi papá había dicho al inicio que no comería carne, sólo verduras. Cuando el señor Honda vio la manera cómo mi papá veía y olía la preparaban, de inmediato dio una indicación en japonés… Le pusieron un plato extra a mi papá y le sirvieron carne. Don José lo volteó a ver con una gran sonrisa, guiñó el ojo y soltaron juntos una gran carcajada.

Agradezco sus comentarios en [email protected]

 

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