“Bolivita”Uzcátegui busca su camino en un sendero empedrado  

*** Hace carrera en una división encendida

Por Félix Bizot
[email protected] / @felinomayor

Prensa/Jabeando/28-05-2022.- La relativamente rápida victoria del boxeador merideño José “Bolivita” Uzcátegui en apenas un par de rounds, ante el mexicano Felipe “el Indio” Romero, deja algunas incógnitas en el aire. “Bolivita” está metido en un verdadero lío donde no las tiene fácil dadas las condiciones características del complicado mundo donde está inmerso. En efecto, el venezolano se ha infiltrado en una división sumamente compleja donde se consiguen algunos de los mejores libra por libra del momento boxístico actual. Con decir que ahí están el “Canelo” Álvarez, Genady Golovkin, Caleb Plant, entre otros. También se consiguen algunas nuevas estrellas como el campeón CMB: David Benavídez, invicto en 26 peleas. Hay allí potenciales rivales como el cubano Erislandy Lara, o el norteamericano Jermall Charlo, todos nombres de Alta Prensa. Está otro invicto, nada menos que en 31 combates: el súper mediano Demetrius “Boo boo” Andrade, campeón de la OMB. Y mejor no sigo.

José “Bolivita” Uzcátegui. Metido en la pomada. Pero, es un asunto de dos caras

¿QUÉ FUE LO QUE MOSTRÓ “BOLIVITA” ANTE EL INDIO ROMERO?

Bolivita lanza combinaciones de tres golpes continuos, Como lo hizo Bivol ante Canelo. Lo tumbó con un cross de derecha sobre su jab. Como lo enseñaba el maestro Heli Montes y como lo ejecutaba Alfredo Marcano cuando destronó al japonés Hiroshi Kobayashy.

Exhibió el merideño buen manejo de la distancia y de los tiempos, tal como se requiere en un deporte de combate. Por eso los periodistas cuando alguien mostraba eso, solían decir: “tiene buena esgrima” Bolivita exhibe asimismo una guardia modificada con el pie trasero en ángulo recto con el delantero. No como lo enseñó Cuggia en Venezuela hace cuarenta años atrás. Esto da un mayor poder en sus golpes por la mejor base de sustentación. Bolivita combatió ante Romero con una trusa luciendo por delante y por detrás la bandera de Venezuela, su país natal. Y por los lados, la de México su país de acogida. El hombre no es de donde nace, sino de adonde lucha. “Bolivita” está residenciado en Tijuana, Baja California, muy cerca de la frontera con USA. Adonde “lo quieren mucho” según algunos comentaristas.

Este mexicano (Todos los mexicanos son duros adversarios en el boxeo) Felipe Romero, un rival avezado y muy mal intencionado, con una mirada torva y actitud que mete miedo. El tipo fintea con habilidosos reflejos. Se veía claramente que no era un rival fácil.

Pero a Bolivita le pesan las manos. Recuerdo que algo de eso me mencionaba su antiguo maestro el finado Oscar Ortega conversando allá en su pueblo natal de el Vigía.

El golpe que aniquila al manito es un recto de derecha. Y no se lo pegaron en el suiche, sino en la cabeza, ejecutado en combinación 1-2…Al mexicano se le fueron los tiempos y terminó de rodillas sobre el entarimado del Palenque de Aguascalientes en la ciudad capital del estado del mismo nombre. Le salió barato. Ha podido ser peor para él El árbitro suspendió el combate cuando el hombre lucía visiblemente mareado y era claro a esas alturas, que no tenía ya nada que buscar allí.

La victoria del venezolano se concreta entonces por la vía del nocaut ante el mexicano Felipe «Indio» Romero en el segundo episodio. Era la estelar de esa cartelera.

Con esta victoria ante otro duro adversario, Bolivita parece gritar “¡Hey! ¡Aún tengo algo que ofrecer! Aun cuando pelea en una división muy difícil adonde están algunos de los mejores libra por libra del mundo actual.

“Bolivita” castiga con fuerza al rostro de Dirrell en su revancha ¡Tiene con qué!

NUNCA HA SIDO NOCKEADO.

Sus andanzas por el mundo de Fistiana, le han dejado cuatro derrotas, tres por decisión y una descalificación. Diseminadas entre sus 32 victorias que incluyen 27 finalizadas antes del límite. La primera defección ante Matvey Korobov en 2014 en Omaha Nebraska, combatiendo por el título OMB en juego. En esa perdió su invicto por decisión unánime.

Luego volvió a sorber el amargo sabor de la derrota ante André Dirrel en 2017 por descalificación en National Harbor, Maryland, esta vez discutiendo el título de la FIB sucedió un confuso desenlace donde el venezolano golpeó, al parecer después del sonido de la campana al final del 8vo y último round, al norteamericano Dirrell, quien se fue a la lona. Luego de eso uno de los asistentes del norteño, quien resultó ser su tío, golpeó aviesamente al merideño cuando este no lo esperaba. Bolivita ganó en la inmediata revancha a Dirrel en Brooklyn, dejando en claro quién era el mejor. Su tercera derrota ocurre en 2019 ante el publicitado norteamericano Caleb Plant en Los Ángeles, y finalmente ocurre su última decepción ese mismo año ante el norteamericano Lionell Thompson por decisión unánime.

Luego de perder con Thompson se lo ha tomado con calma, y se ha preparado a conciencia en su campamento de Tijuana (Ya sabe que no es invencible) Desde allí ha salido en tres ocasiones para ganar por la vía rápida ante sendos adversarios mexicanos. Uzcátegui se desenvuelve en la categoría Súper Mediano, que admite peleadores hasta los 76, 2 kg.

Uzcátegui no se presentaba en el boxeo profesional desde el 12 de junio del año pasado, cuando ganó por KO fulminante ante Jaime Hernández. Es entonces una larga espera de casi un año para volver a pelear. Mejora su foja en 32-4 con 27 combates ganados por la vía rápida. Y anuncia con estruendo que todavía está vivo y coleando y espera por una nueva oportunidad. Solo el destino conoce el final.

Deja una respuesta