Por Simón Piña
Prensa/Jabeando/16-06-2022.- Cuando le faltaba poco para cumplir 86 años de edad el gran campeón boricua Carlos Ortiz, dejó de existir en la ciudad de Nueva York el pasado lunes 13 de junio. Ortiz llevaba una vida tranquila y alternaba su residencia entre la Isla del Encanto y la ciudad de Nueva York.
Ortiz gozaba de gran popularidad luego de cumplir una campaña boxística con 61 victorias 30 de ellas por nocaut 7 derrotas y 1 empate, durante su trayectoria regaló a la afición grandes alegrías gracias a sus triunfos que lo llevaron a reinar en la división Súper Ligero o Welter Junior, y en dos ocasiones en la categoría de Los Pesos Ligeros.
Fue el segundo boricua, después de Sixto Escobar, que alcanzó una corona mundial de boxeo y el segundo latino – después de Kit Chocolate- que logró coronarse en dos divisiones diferentes.
A los 23 años de edad Ortiz noqueó en dos asaltos al zurdo Keny Lane para coronarse campeón en Los Welter Junior o Súper Ligero AMB, este título lo perdió dos años después con el italiano Duilio Loi, luego de lo cual bajó a la división de Los Ligeros y obtuvo la corona de esa categoría venciendo por decisión al campeón Joe Brown en Las Vegas.
Hizo cuatro defensas exitosas de esa corona para perderla el 10 de abril de 1965 ante el veloz Ismael Laguna en Panamá; la revancha vino el 13 de noviembre de 1965 en el estadio Hiram Bithorn de San Juan de Puerto Rico, allí Ortiz venció a Laguna por Decisión Unánime y recuperó la corona, efectuó otras 5 defensas y finalmente perdió el título en el estadio Quisqueya el 29 de junio de 1968 ante el dominicano Teo Cruz.
Todavía continuo con su campaña y peleó 10 veces más ante rivales de relativa importancia, se pactó entonces un combate eliminatorio contra el escoces Ken Buchanan el 20 de septiembre de 1972 en el Madison Square Garden de Nueva York. En esta cartelera se enfrentaron los ex campeones de Peso Completo Muhammad Ali y Floyd Patterson.
En una actuación desconcertante Ortiz se quedó en la esquina y no salió para el sexto asalto; lo sorprendente fue que Ortiz no había recibido mayor castigo de Buchanan en los rounds iniciales. Después de eso decidió colgar los guantes definitivamente dando paso a la leyenda. A Ortiz se le considera uno de los grandes boxeadores latinos de la historia.