Por el Dr. Phillip Goglia
Prensa/CMB/Jabeando/20–08-2022.- La Dra. Karin Michels, quien también dirige el centro de investigación de tumores en la Universidad de Friburgo, hizo una importante declaración en una charla de 50 minutos en Alemania.
Entre otras cosas, le dijo a su audiencia que “el aceite de coco es veneno puro” y “es uno de los peores alimentos que se pueden comer”, según una traducción de Business Insider Deutschland.
Durante el debate habla sobre las propiedades nutricionales del aceite; muchos han recurrido a los cocos como una grasa libre de culpa, pero incluso la American Heart Association ha instado a los consumidores a restringir su uso. El aceite de coco tuvo un aumento peculiar debido a una ola de popularidad.
Los cardiólogos saben bien que puede ser sabroso y suntuoso, pero esas cualidades aterciopeladas no son amigas de tus arterias.
El Dr. Michels dice que es peor que la manteca de cerdo (La grasa del abdomen de un cerdo se usaba hace 50 años y ahora solo se ve en las despensas de nuestras abuelas)
Y aun así, una encuesta nacional en 2016 encontró que al menos el 70 por ciento de los estadounidenses creía que el aceite de coco era saludable, y muchos lo ven como uno de los aceites más saludables que existen.
El incremento en las ventas de aceite de coco comenzó a principios de la década de 2000, después de dos estudios realizados por la Universidad de Columbia que analizaban los ácidos grasos de cadena media, un tipo de grasa presente en los cocos.
Los participantes del estudio que consumieron la dieta de ácidos grasos de cadena media quemaron grasa más rápido que los controles. Una vez que surgieron los hallazgos, se engulló: ¿Podría este producto, que es tan fácil de incorporar en la vida diaria, ser el Santo Grial de la quema de grasa?
Los consumidores decidieron que podía serlo y las ventas de aceite de coco se dispararon. Sin embargo, la industria médica no se convenció tan fácilmente, ni siquiera la autora del estudio, la profesora de nutrición Marie-Pierre St-Onge, quien explicó en su estudio que los cocos son solo un 14 por ciento de ácidos grasos de cadena media. Los participantes del estudio fueron alimentados al 100 por ciento.
No hay ningún estudio que muestre beneficios significativos para la salud del consumo de aceite de coco. Y, según Michels, el aceite de coco es más peligroso que la manteca de cerdo porque contiene casi exclusivamente ácidos grasos saturados, que pueden obstruir las arterias coronarias. Puede identificar las grasas que contienen grandes cantidades de ácidos grasos saturados verificando si permanecen sólidas a temperatura ambiente, como es el caso de la mantequilla o la manteca de cerdo.
Según el hecho de que contienen una gran cantidad de ácidos grasos insaturados, los expertos recomiendan el aceite de oliva o de colza como alternativa, y si bien no se puede usar para cocinar, el aceite de linaza es rico en ácidos grasos omega-3 y es bueno para el cuerpo.
Si bien Michels no describe otros “súper alimentos” como el acai, las semillas de chia o el matcha como dañinos, a la mayoría los considera ineficaces porque, en la mayoría de los casos pues los nutrientes por los que se promocionan están disponibles con la misma facilidad en otros alimentos, más fácilmente accesibles, como zanahorias, cerezas y albaricoques.