Por Jesús Cova
Prensa/AMB/Jabeando/15–09-2022.- La pelea del estadounidense Jack Dempsey, en la cuarta defensa de su corona de los pesos completos, contra el argentino Luis Ángel Firpo, alias El Toro Salvaje de las Pampas y primer latinoamericano que buscaba el cetro de la división, que estuvo a un tris de conseguir, se montó en el Polo Grounds de Nueva York, el 14 de septiembre de 1923, hace 99 años.
Aquella ya añeja refriega quedó grabada para siempre en la historia del boxeo por un hecho singular y nunca más repetido: a los pocos segundos del primer campanazo Firpo estremeció al campeón con una poderosa derecha a la mandíbula, pero el “Magullador” de Manassa aguantó el mazazo y atacó furiosamente al retador para derribarlo hasta 7 veces. Aun maltrecho, el apabullado Firpo se lanzó con una pertinaz ofensiva de ambas manos, rematada con una dura derecha (y un leve e imperceptible empujón) que sacó del ring al monarca. Este cayó sobre la máquina de escribir de un periodista, quien, con otros de sus colegas, ayudó a Dempsey a subir al ring, un ilegal auxilio que completó el árbitro Jack Gallagher, en clara violación a lo pautado en las reglas del Marqués de Queensberry, que entre otras cláusulas prohibían cualquier apoyo a un boxeador caído.
Miles de veces se ha escrito y dicho que Dempsey estuvo entre 14 y 17 segundos fuera del ring, lo que de hecho lo hacía perdedor por KOT.
Al reanudarse las acciones en el segundo asalto, Dempsey zarandeó al argentino con combinaciones de ambas manos hasta derribarlo en 4 ocasiones. Gallagher, con una evidente parcialidad hacia su compatriota estadounidense, decretó el fuera de combate de Firpo a los 57 segundos del tramo.
Entretanto, en Buenos Aires y en diversos rincones del país sureño, miles de aficionados que seguían la pelea en la capital, por radio, mostraron su descontento con airadas protestas callejeras.
Cuando subieron al ensogado, Dempsey, de 28 años, tenido por uno de los más grandes pesos completos de la historia, tenía registro de 56-4-9, con 43 nocauts, mientras que el retador bonaerense, de 29 años y 11 meses, sumaba 21 nocauts de 25 ganadas, con 2 derrotas.
Nunca más recibió otro chance titular. Se retiró tras 9 peleas más, la última el 11-7-1936 en el Luna Park, que perdió por RTD3 ante el chileno Arturo Godoy. Dejó un récord de 31/26 KO)-4/3 KO)-0. Se le reconoce como el Padre del Boxeo argentino.