*** Sumario: Se están cumpliendo 54 años cuando el pequeño y gran púgil cumanés ganó la presea dorada en la Olimpiada de México
Por José Cuevas
Prensa/Jabeando/26–10-2022.- Este 26 de octubre se están cumpliendo 54 años de la primera y única medalla de oro olímpica ganada por el boxeo aficionado de Venezuela, hazaña que aún brilla gracias a los puños de Francisco (Brito) Rodríguez, o simplemente para todos los aficionados nacionales: “Morochito”.
Quien trajo las incidencias de esa medalla obtenida en la Olimpiada de México, 1968, fue el comentarista deportivo Carlos González, aunque en aquel momento lo hizo como narrador y anunció el triunfo 2-1 del pequeño gigante de Cumaná ante Jong Ju Jee, representante de Korea del Sur.
El recibimiento tres días después en Venezuela fue apoteósico para “Morochito”, desde una visita al inquilino del Palacio de Miraflores de entonces (Dr. Raúl Leoni), hasta una gran fiesta en su tierra. Junto a su hermana morocha, Alida. Además de un tradicional sancocho oriental incluido, amenizado por las décimas cantadas por su tía María Rodríguez (La Sirena de Cumaná)
Una vez bajada la euforia vinieron las promesas, todas caídas en saco roto. Incluso se le entregó las llaves de una apartamento “fantasma”….pues era simplemente una llave.
“Morochito” frustrado intentó hacerse boxeador profesional de la mano de la empresa venezolana Gondel (Dirigida por Carlitos González y Delio Amado León), pero las autoridades deportivas del momento lo denominaron “Ejemplo de Juventudes”, así que no se le permitió ganarse la vida como gladiador profesional.
Otros que el venció en forma holgada sí disputaron y hasta ganaron título mundiales, como el caso del mejicano Pedro Flores, quien fue campeón mundial peso mini mosca.
Así ha trascurrido el tiempo de “Morochito”, algunas veces como entrenador, pero la mayoría de las veces llamado “solo para la foto” por algunos pseudos dirigentes del deporte, palabras que el mismo púgil ha dicho en estos años de más de medio siglo de su hazaña.
Incluso, bien es conocido, que para la Olimpiada de Munich, Alemania, 1973, fue llevado al sacrificio pues ya no tenía las condiciones para seguir activo y en su primer combate cayó por nocaut ante el joven australiano Dennis Talbot.
Hoy, a sus 77 años de edad cumplidos (Nació el 20 de septiembre de 1945), vive de su pensión de jubilado como entrenador, y de algo más que le dan en la Fundación Glorias Deportivas de Venezuela.
En Casalta 1, ubicado al Oeste de Caracas, vive en un modesto apartamento con su esposa, algunos nietos, en el bulevar del sector se le suele ver conversando con sus admiradores de la parroquia Sucre.
Lo cierto es que cada año, el tiempo transcurrido pule, le da más brillo a su medalla dorada, cimentada por su trayectoria de 270 peleas y apenas cuatro derrotas. Ha sido el único deportista venezolano que ha sido campeón en todo el ciclo olímpico en que combatió.
Fue campeón nacional, campeón bolivariano, campeón suramericano, campeón panamericano y medallista olímpico.
Sin entrar en comparaciones, siempre odiosas, en eso supera, a la fecha, al esgrimista Rubén Limardo (Oro en 2012, en Londres) y la saltadora Yulimar Rojas (Oro y récord mundial en Tokio 2020) Desde estas líneas, quien escribe, sugiere que sería un buen reconocimiento a su trayectoria, designar el día 26 de octubre, como El Día del Boxeador Aficionado en Venezuela.