Round 12: La Lealtad, un sagrado y maravilloso principio

Por Mauricio Sulaimán – Hijo de José Sulaimán & Presidente del CMB

Prensa/CMB/Jabeando/31-01-2023.- “Los Dallas Cowboys perdieron” es lo que la mayoría dice hoy, pero si los Cowboys hubieran ganado, dirían: “Ganamos”.
Así es la vida, mientras los aficionados sufren derrotas y disfrutan de las victorias. Será una larga sequía de emociones hasta la próxima temporada, cuando nos volvamos a poner la camiseta de nuestro equipo y empecemos el sueño de nuevo. Ya son 28 años sin Super Bowl, sin campeonato. Algo así pasó con mi equipo de fútbol mexicano favorito Cruz Azul, y ni se diga, con mis Cincinnati Reds en béisbol; aun así, nunca he cambiado de lealtad, desde que era un niño. Mi lealtad es inquebrantable.

Lealtad: Sentimiento de respeto y fidelidad a los propios principios morales, a los compromisos establecidos o a alguien. Es un principio que, básicamente, consiste en no dar nunca la espalda a una determinada persona o grupo que les une lazos de amistad o alguna relación social. Ese es el cumplimiento del honor y la gratitud en una relación que resiste el paso del tiempo. En un grupo, es un cumplimiento de lo que exige la fuerza de la fidelidad y del honor.

La lealtad siempre fue el principio que mi papá tanto valoraba en la vida. ¡Qué fácil es ser leal, cuando las cosas van bien, cuando el éxito está cerca! Y a su vez, ¡qué fácil es ver cómo esa lealtad desaparece y se disuelve cuando todo no va bien, como antes!

En nuestro deporte es muy común confundirse y experimentar la desaparición de aquellos que uno pensaba que eran amigos cercanos, personas o empresas, pero este concepto debe ser de 2 sentidos, de lo contrario nunca fue real. ¡Qué lindo se siente vivir demostraciones de lealtad y qué poderoso es ser leal! No es fácil, tiene que estar basado en principios y se requiere una fuerte convicción, respeto y valores muy profundos.

El dinero y los intereses creados son los que comúnmente llevan a las personas a cambiar de rumbo. Ahí es donde se requiere madurez y empatía para entender si fue un acto de deslealtad, o un cambio necesario. Si fue una traición o fue algo inevitable en desarrollo, para crecer y sobresalir. Mi papá me decía: “Hijo mío, siempre hay una versión, la otra y la verdad. No es fácil juzgar y todo lo relacionado con ese cambio o ruptura, hay que analizarlo con serenidad y sensatez”.

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En el CMB hemos experimentado innumerables veces cuando un boxeador toma la decisión de irse a otro lado, a otra organización, pero siempre es importante hacer una pausa y entender por qué sucedió. Si un peleador que ha estado muy asociado a tu organización durante mucho tiempo, de repente encuentra una oportunidad para crecer, adelante, que sea por su bien. Lo único que uno espera es una llamada de cortesía y no enterarse por los medios.

Si un promotor lleva al boxeador a otro lado, es necesario analizar y concluir qué pasó en esa situación específica. Hay una línea muy fina, entre una decisión por el bien de su futuro o una oportunidad efímera, simplemente por malas decisiones impulsadas por el ego o el dinero.

En la historia de nuestro cmb, al celebrar 60 años de cambiar el rumbo del boxeo mundial y durante estas décadas, hemos tenido innumerables acciones de lealtad que hacen de esta una gran familia mundial.

Julio César Chávez fue uno de los más leales de la historia. Se coronó en la división superpluma del CMB.; Defendió 10 veces ese campeonato, y fue entonces cuando se le presentó una gran oportunidad, pelear contra el entonces considerado número uno libra por libra del mundo, el puertorriqueño Edwin Chapo Rosario. El gran campeón mexicano visitó a don José, y le pidió permiso para llevar esa pelea, que sería el evento estelar en el Hilton de Las Vegas, pero por el campeonato de peso ligero de la AMB. Sin dudarlo, mi papá lo apoyó y estuvo ahí en ringside. ver triunfar a Julio con un espectacular TKO, en 11 asaltos. Inmediatamente después, pasó a ganar el campeonato de peso ligero del WBC, subió a súper ligero para pelear el resto de su carrera dentro del CMB.

Humberto Chiquita González y Érik Terrible Morales, ambos esperaron pacientemente con mucha lealtad hasta por dos años como retadores obligatorios del CMB., hasta que se llevaran a cabo sus peleas por el título. Construyeron carreras legendarias siempre peleando con orgullo por el Verde y Oro del CMB. Sugar Ray Leonard se coronó campeón de peso welter del CMB, y en ese momento los intereses de los promotores querían llevarlo a la AMB, y quitarle de en medio la gran pelea contra Roberto Manos de Piedra Durán. No fue así, pero ambos se encontraron, en Montreal, para darnos una de las peleas más importantes de la historia; eso llevó a una revancha y generó dos carreras legendarias, ambas del Salón de la Fama.

Mike Tyson se convirtió en el campeón de peso pesado más joven de la historia a la edad de 20 años. Tyson siempre peleó por el CMB, y cuando salió de ese injusto encarcelamiento, peleó por el Verde y el Oro contra Frank Bruno. Podría seguir con tantas demostraciones de lealtad, y se podría escribir un libro, pero todos y cada uno de esos peleadores, mánagers y promotores que han sido leales a sus principios y valores, encontraron en el CMB. una familia seria y leal. llena de amor y cariño para siempre.

Floyd Mayweather tuvo la carrera perfecta como boxeador representando siempre con orgullo al CMB. Floyd conquistó campeonatos mundiales del CMB en 5 categorías de peso diferentes y en algunas divisiones lo hizo varias veces, su caso de trofeos en cinturones es todo verde y dorado.

Tyson Fury está tan orgulloso de su campeonato CMB que siempre se asegura de que el mundo sepa que es verde y dorado del CMB, siempre usando el logotipo del CMB en su atuendo, sin importar si es una gorra o un traje de gala.

También está con los jueces y referis, comisionados y miembros de la comunidad del boxeo en cada uno de los 170 países que forman nuestro Consejo Mundial de Boxeo. ¡El es una gran gran familia!

¿SABÍAS QUE…?

Lennox Lewis emergía como un poderoso prospecto en la división pesada, a principios de los 90. El campeón era Evander Holyfield, firmado por la poderosa cadena estadounidense HBO. Esta televisora hizo de menos a Lennox y lo ignoró, trato de hacerlo a un lado. Apoyaron la pelea de Holyfield contra Riddick Bowe, en la que éste último se proclamó campeón, y en vez de hacer la pelea con Lewis, fue obligado por Rock Newman, su entonces manejador, a tirar el cinturón del c a un bote de basura. El Consejo se quedó con Lennox, quien eventualmente se convirtió en el campeón más poderoso durante más de una década.

ANÉCDOTA DE HOY

En una de esas situaciones de gran conflicto en la que el poder, el ego y la avaricia llamaban a cometer un acto de deslealtad y traición. Un caso en el que omito mencionar nombres para no crear sentimientos negativos, cuestioné a mi papá diciéndole que mi opinión era que debería proceder como le exigían para mantener al campeón dentro del CMB, y su respuesta quedó marcada en mí como principio de vida con profunda moral… “Mijito: un Sulaimán nunca se raja, hoy vemos como sucede algo terriblemente injusto y no podemos ser parte de ello; hoy perdemos a un gran campeón, pero el que mañana venga y se corone como nuestro monarca se convertirá en el mejor del mundo, nunca dejes que nadie te manipule por intereses creados, siempre pelea en contra de la discriminación y del abuso del poder. Así siempre dormirás tranquilo y orgulloso de haber hecho lo correcto”.

Agradezco sus comentarios en  [email protected]

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