“¡Podemos hacerlo! ¡Vamos a hacerlo! ¡Hagámoslo juntos!”

Por Jesús Cova

Prensa/AMB/Jabeando/11-03-2023.- Hoy, sábado 11 en marzo de 2023, se cumplen 7 años, que parecen ya tan distantes, de la dolorosa partida terrenal de quien en vida se llamó Francisco Gilberto Mendoza, para sus miles de amigos Gilberto, a secas y cariñosamente.

No obstante el tiempo transcurrido, ya largo, su recuerdo permanece intacto en especial para sus familiares más allegados, su esposa Elena y sus hijos Gilberto Jesús y María Elena y para todos cuantos le acompañaron en su laboriosa, infatigable y eficaz gestión al frente da la decana de las organizaciones que controlan universalmente la disciplina de los guantes, como lo es la Asociación Mundial de Boxeo a la que manejó con tino por más de 33 años y que está hoy regida por su hijo, GJ.

El articulo que ahora tienen ante sus ojos se publicó en ocasión de su primer año de adiós. Lo reproducimos de nuevo como un sentido homenaje de los compañeros de lucha de quien tiene la designación eterna de Presidente Emérito de la entidad boxística, actividad a la que tanto amó Gilberto y a la cual dedicó buena parte de sus 73 años de vida, de brillante ejecutoria dirigencial:

SUS NORMAS: CONSTANCIA Y DISCIPLINA.

La primera, según definición del diccionario, es la “firmeza y perseverancia del ánimo en las resoluciones y los propósitos”. La segunda, “doctrina, instrucción de una persona, especialmente en lo moral”.

Esas dos sencillas palabras sirvieron de guía y de invariable norma de conducta ciudadana al Presidente Emérito de la Asociación Mundial de Boxeo, Francisco Gilberto Mendoza (Barquisimeto, 30 de marzo de 1943-Caracas, 11 de marzo de 2016), quien trascendió universalmente como Gilberto Mendoza, rector durante poco más de 33 años- desde octubre de 1982 hasta su sentida desaparición física-del ente pionero del deporte de “las narices chatas y las orejas aplastadas”, como se definió a la disciplina en el pasado, y la cual dejó un legado que permanecerá mientras sea practicada por cientos de miles de jóvenes en el mundo, ya milenaria, y conceptualizada así:

“El boxeo (Del inglés boxing), también llamado a veces boxeo inglés o boxeo irlandés, y coloquialmente conocido como box, es un deporte de combate en el que dos contrincantes luchan utilizando únicamente sus puños con guantes, golpeando a su adversario de la cintura hacia arriba, dentro de un cuadrilátero especialmente diseñado a tal fin, en breves secuencias de lucha denominadas asaltos o rounds y de acuerdo a un preciso reglamento, el cual regula categorías de pesos y duración del encuentro, entre otros aspectos”.

Regresemos con Gilberto. Además de cultivar sin desmayar aquellas dos virtudes Mendoza se distinguió siempre por su generosidad hacia los semejantes, una férrea lealtad en lo tocante a la amistad, consecuente en el apoyo permanente a la juventud, una proverbial modestia en la que la prepotencia no tenía cabida y por su sólida e indoblegable voluntad de trabajo y de carácter.

Enumerar los aportes ofrecidos por Gilberto tanto al deporte que le apasionó como a otras actividades y cuya sola mención hace pensar en boxeo (Como es pensar en boxeo decir Muhammad Ali,  decir Joe Louis, decir “Sugar” Ray Robinson y Sugar Leonard,  decir Roberto Durán,“Mano ‘e Piedra” …) sería una ardua y extensísima labor, nunca bien ponderada debidamente.

Llegado a la cima de la dirigencia boxística, esto es, a la presidencia de la AMB un jueves 7 de octubre’82 en la Convención Anual de San Juan de Puerto Rico, el ingeniero industriólogo venezolano graduado en la Universidad Católica Andrés Bello de su país natal, con postgrado en las especialidades de Administración y Tecnología Educativa de la Universidad de Toledo, Ohio y además especialista en procesos de Planificación Formal en los Negocios del Stanford Institute de Palo Alto, California, se mantuvo en el cargo sucesivamente hasta diciembre de 2015 cuando renunció a raíz de su enfermedad en momentos en que se realizaba la reunión del organismo en Ciudad de Panamá , asamblea en la cual los delegados eligieron por unanimidad a su hijo, Gilberto Jesús Mendoza, quien se desempeñaba como vicepresidente ejecutivo.

TRABAJADOR INCANSABLE Y EXITOSO

Uno de sus primeros y relevantes trabajos en favor de la entidad fue el del Manual de Clasificaciones, aun vigente, elaborado mientras estuvo en el Comité Ejecutivo como uno de los inmediatos colaboradores de Sánchez, a posteriori su mentor y quien vio en él al mejor candidato para que le supliera, inminente como era su muerte. A esto habría que agregar sus iniciativas en la puesta en marcha de la exitosa campaña KO a las Drogas, de extensión universal; la organización de seminarios para oficiales (jueces y árbitros), con la finalidad de que estos mejoraran su intervención al evaluar peleas de campeonato mundial; la realización de las convenciones cada dos años en vez de uno, como se hacía al principio; la creación de organismos regionales filiales tales como la North American Boxing Association (NABA), Federación Caribeña de Boxeo (Fedecaribe), Pan African Association (PAFBA), la Federación Internacional de Boxeo (Fedecentro) y la Federación Bolivariana de Boxeo (Fedebol). Igualmente procedió a instituir la denominación de supercampeones para aquellos peleadores con cinco defensas exitosas de sus cinturones y también a la creación de los títulos interinos. Y muchas otras ideas que resultaron en beneficio para el progreso del boxeo a escala mundial.

Como hombre de empresa, desde su graduación universitaria hasta casi el término de su vida se desempeñó como alto gerente y luego en funciones de Asesor Administrativo del Central Azucarero El Palmar, en Turmero, Aragua.. Preocupado por las comunidades de su más cercano entorno, fue fundador del Cuerpo de Bomberos de Yaritagua.

Complementariamente presidió la Asociación de Scouts de Venezuela (1979), a la que no dejó de prestar su apoyo; diputado de la Asamblea Legislativa del estado Aragua (1995-98); director del Consejo Nacional de Economía (1998-99); director de Fedecámaras (1995-2001) y presidente honorario de Boxing Information Center, entre otras actividades.

Otros reconocimientos a su ejecutoria en el boxeo y en lo profesional incluyeron: La recepción de las órdenes Francisco de Miranda en I Clase, Brígido Iriarte en I Clase y Samán de Güere de Aragua y distinciones de diversa índole hechas por Panamá, Nicaragua, Ucrania, Mongolia, Estados Unidos, Italia, entre otras naciones. Recientemente, en el primer aniversario de su muerte, el Concejo Municipal de Santiago Mariño, en Aragua, le confirió el premio que lleva el nombre del prócer venezolano, recibido por su viuda, doña Elena de Mendoza.

UN MUCHACHO DE BARQUISIMETO… 

Antes de continuar bien valdría la pena hacer una fugaz rememoración del muchacho nacido en Barquisimeto, estado Lara, Venezuela, el 30 de marzo de 1943, un apasionado al deporte desde la infancia, en la que practicó y sobresalió en fútbol y en béisbol, en los que llegó a formar parte de selecciones de su entidad natal.

Adolescente, sin dejar sus estudios de secundaria en el liceo “Lisandro Alvarado”, de Barquisimeto, condujo los pasos hacia el boxeo desde el humilde barrio en que vivía, Caja de Agua, hasta el gimnasio “Pantera Negra” en el que el entrenador, cuyo nombre llevaba el local, le inculcó los preliminares del arte de “pegar y no dejar que te peguen”.

El imberbe púgil aficionado, activista en los pesos gallo, pluma y ligero, realizó un total de 17 combates, con apenas una derrota (Ante el peso liviano Antonio “Chilano” Hernández, dice la historia), sin dejar por completo de lado al fútbol, en el habría deseado llegar a ser tan bueno en la cancha como su ídolo, Alfredo DiStefano.

Por los años 70, ya como todo un profesional universitario, el larense hizo amistad con el hoy también fallecido Alberto Sarmiento- otro destacado miembro de la AMB, en la que acompañó a Gilberto por años, en calidad de tesorero- y quien a su vez era amigo de Fernando Mandry Galíndez, ambos ligados al boxeo.

Una cosa llevó a la otra y poco después Gilberto ingresó a la directiva de la Comisión de Boxeo de Aragua como tesorero. Y de nuevo una cosa llevó a la otra: conocería luego a Sánchez Colón, iría a Toledo a su posgrado y desde allí viajó a San Juan de Puerto Rico ya ungido como sucesor del dirigente panameño Rodrigo Sánchez Colón -otro inolvidable líder de la AMB-, que estaba afectado de cáncer.

UNA VICTORIA CLAMOROSA

El rival de Gilberto en esa asamblea sería el estadounidense Robert (Bobby) Lee. Pero en los hechos Lee no fue el adversario de peso que se creyó en aquella convención un tanto turbulenta, con oscuros intereses que pretendían cerrarle el paso a Mendoza.

A esta altura del recuento biográfico de Gilberto Mendoza es necesariamente

dejar constancia de que su contundente victoria fue jubilosamente celebrada por los delegados a los gritos de “Gilberto, Gilberto, Gilberto”.

IDEAS Y POSICIONES

Este ya largo relato estaría incompleto si se dejan a un lado muchas de las ideas y posiciones que asumió Gilberto Mendoza en su rol de principal timonel de la más antigua de las organizaciones del boxeo mundial, creada en 1921 con el nombre de National Boxing Association y rebautizada Asociación Mundial de Boxeo (World Boxing Association) desde 1962.

Sin más pasemos al conocimiento de algunas de tales posiciones e ideas, tomadas de una entrevista a Mendoza publicada por un diario venezolano unos pocos años antes de su óbito debido a la penosa enfermedad que enfrentó con el temple que le caracterizó en sus 72 años– a tan solo 19 días de los 73–, de fructífera existencia

A la pregunta de cómo había llegado al boxeo en funciones de dirigente, Mendoza dijo en ese momento que “Fernando Mandry Galíndez y Alberto Sarmiento  tienen mucho que ver con mi inicio como dirigente de boxeo en 1976. Fue en los años 1976 cuando se constituyó la Combox de Aragua, donde me inicié como tesorero de dicha Combox, y Alberto Sarmiento fue nombrado Presidente de la Comisión.  El Comisionado Nacional de Boxeo Profesional de Venezuela para la época era  Fernando Mandry Galíndez. Luego formé parte del Comité Ejecutivo de la AMB, como presidente de Clasificaciones (1978-79), y elaboré el Manual de Clasificaciones que es el primero y único que existe en el boxeo rentado. Luego fui nombrado Asesor Administrativo (1980-1982) y elaboré el Diseño de Organización AMB, un Manuel de  Presupuesto, Manual de Supervisión de Peleas, Proyecto para Seminarios de Jueces y Árbitros, Sistema de Planificación Formal para la conducción estratégica de la AMB. A partir de 1982  soy el presidente de la AMB (Oct 7,1982).Son  31 años, que se cumplirán el 7 de este mes. Pero siempre hubo, en mí, afición por el boxeo. Lo practiqué en amateur realizando 17 combates y perdiendo solamente uno”.

También analizó en ese momento lo relacionado con la criticada (A veces sin fundamento) y abundante intervención de numerosas entidades rectoras del boxeo, tales como CMB, FIB, OMB, entre otras, y si a su parecer esto era bueno o malo para la actividad.

Mendoza sostuvo: “Es una pregunta difícil de responder en pocas palabras. El boxeo actual y moderno depende del poder económico y de proyección de la televisión. La razón de proliferación está dada precisamente por aquel primer factor de influencia. El dinero de los patrocinadores y anunciantes es superior a lo que pudiese dejar la taquilla. En este sentido hablamos de un aspecto comercial importante que afecta a los organismos reguladores. Para lograr competir y subsistir se ha tenido que flexibilizar mucho los reglamentos, y evidentemente, surgió un nuevo paradigma. Los campeonatos interinos han sido una solución para enfrentar la tendencia monopolista de los canales de TV en USA. Además permiten desarrollar nuevas figuras y hacer crecer a promotores pequeños y fortalecer el boxeo en  países no tradicionales…”

Igualmente abordó, de manera enfática y sin titubear, el tema del boxeo femenino que tiene casi en proporciones iguales detractores y seguidores. Sobre el particular dijo que “el boxeo femenino está para quedarse. Las mujeres siempre dan un extra, tal vez, por ese prejuicio de los hombres logrando grandes satisfacciones. Cada vez progresan más y brindan espectáculo. La calidad mejora, pero seguro siempre será una pelea reñida. Esto gusta en el aficionado. También permiten crecer mercados alternativos. Vuelvo con Perú y a los casos de Kina Malpartida; Costa Rica, Hanna Gabriels; Argentina con Yessica Bopp, Yessica Marcos o Mónica Acosta; en Noruega Cecilia Braehkus y en nuestro país  Ogleidis Suárez”.

Interrogado respecto a si no parecería mejor que el boxeo moderno mantuviera en actividad las 8 categorías originales, es decir mosca, gallo, pluma, ligero, welter, mediano, semipesado y pesado y que haya hoy 17, y si esto era negativo o positivo, Mendoza dejó ver su criterio:

“El boxeo es un vehículo de superación de jóvenes humildes a través de sus puños. Las nuevas categorías permiten mejores condiciones de seguridad médica y también más paridad en la competencia. El boxeo siempre ha sido un deporte espectáculo y ahora es más una opción de entretenimiento. Los aficionados se adaptan pero siempre existen quienes se apeguen al concepto romántico”.

Añadió: “Las categorías tienen su razón de ser desde el punto de vista científico. El ejemplo más claro lo tendrías entre la categoría mediano y semicompleto. Estamos hablando de una diferencia de 15 libras o sea unos 7 kilos, entre una división y la otra, lo cual concede una ventaja al boxeador con mayor peso. En la parte comercial, mientras más títulos, más popular se hace el boxeo. Si vemos el fútbol, nos encontramos que se disputan un sin fin de copas que al final quien las disfruta por entero es el aficionado”.

Del mismo modo Gilberto mostró su complacencia por las “cordiales relaciones que existen entre los diferentes organismos, que procuran trabajar todas por el bien de nuestro deporte”, opinión con la cual desvirtuó los muchos comentarios que hacer pensar en una permanente situación de tirantez y de calculadas zancadillas entre ellas.

Finalmente, para poner punto final a este paseo por la trascendente , brillante e inolvidable ejecutoria de Gilberto Mendoza en el manejo de la embarcación (como gustaba llamarla, en sentido figurado) que es la Asociación, a cuyo frente marcha hoy su hijo Gilberto Jesús Mendoza, por propios méritos y caminante con sus propios pasos, el recordado dirigente tocó lo relativo a la campaña KO A LAS DROGAS, de alcance mundial, ideada por él hace ya más de 20 años, y si le parecería que era tal campaña su mejor momento como presidente y cuál su más preciado logro, enfatizó:

“Mejor momento, prefiero escoger uno entre varios, para no hacer creer que hay uno solo, y es el haber podido ejecutar durante más de 20 años consecutivos la Campaña Mundial contra las Drogas, con una visión de proyección social y deportiva. Ama tu Vida, Masifica el Deporte, Beneficia la Patria, ha sido su eslogan. Esta iniciativa dio origen a los Torneos Anuales KO a las Drogas que mucho han beneficiado al boxeo en general y muy especialmente al desarrollo del talento latinoamericano. Además contribuyó al despegue para la trayectoria de los muchos campeones venezolanos a partir de 1984, con la corona conquistada por Bernardo Piñango en Atlantic City. Y luego haber reunido 5 campeones mundiales en un mismo año, 1988: Bernardo Piñango, Leo Gámez, Antonio Esparragoza, Fulgencio 0belmejias (Los tres de la AMB) y José Sanabria (FIB), para darle sabor de éxito y jerarquía al boxeo criollo, despertando el interés de las promociones internacionales en el potencial venezolano.

Otra satisfacción que debe ser mencionada fue la participación durante los inicios de mi presidencia para contribuir a eliminar la discriminación racial en la actividad boxística surafricana, lo cual fue un proceso muy conflictivo por los perjuicios inmediatos que causaría la desaparición a las grandes promociones en el excelente mercado que para el momento representaba África del Sur. Queda la tranquilidad por el deber cumplido, donde el principio de justicia social debe estar por encima de los poderosos intereses de cualquier otra naturaleza”.

Volvemos al comienzo. Constancia y disciplina. Bastan esas dos palabras para recordar el tránsito venturoso para el boxeo y al hombre cabal, de cuerpo entero,  que fue Gilberto Mendoza.

Un nombre que es igual a decir boxeo. Y cuyo slogan preferido, del que fue autor, asumido por sus pasados y actuales compañeros dentro de la AMB, mantiene intacta y permanente su vigencia. Es aquel que reza:

 

“¡Podemos hacerlo! ¡Vamos a hacerlo! ¡Hagámoslo juntos!”

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