*** El “Capitán” Maestre logró redondear una actuación pareja ante un peligroso rival
Por Félix Bizot: [email protected] / @felinomayor
Prensa/Jabeando/15-03-2023.- La llamativa carrera profesional del venezolano Gabriel “el capitán” Maestre, un peleador de 35 años de edad, aún invicto con cuatro victorias y tres Ko, enfrenta un rudo compromiso en el papel, pues el ucraniano Taras Shelestyuk de 36 años de edad, trae a esta pelea, un impresionante récord de 19–0 con 11 knockouts como profesional. Además fue medallista de bronce Londres 2012. La pelea se pactó como la estelar organizada por Probellum and GYM Promotions para realizarse en el Casino de Montreal Canadá, y se consideró eliminatoria por el título welter AMB. Pocas veces veremos a Maestre enfrente a un contendor de más edad que él.
Maestre se subió en esta oportunidad usando una trusa con dos banderas: en una pierna la de Venezuela, y en la otra la de USA. El ucraniano, quien declaró que estuvo once días en la guerra que enfrenta la invasión rusa a su país, se mostró algo medroso y falto de iniciativas, zurdo aunque bien plantado… Solo jabeaba y raras veces usaba su izquierda.
Este redactor pareció advertir a un Maestre impotente ante un rival escurridizo que lo mantenía a raya con su jab, y no le permitía mayores libertades en una pelea de abundantes clinchs. Como parece ocurrir en todas sus peleas, Maestre cogió muchos jabs. Por su parte el árbitro que tuvo la responsabilidad de supervisar este encuentro, se vio obligado a deshacer esos abundantes amarres, aunque en general fue una pelea limpia y con muy escasas muestras de mala fe. Podríamos afirmar que fueron ambos muy caballerosos con topes de guantes frecuentes en señal de deportividad.
La impresión remanente en nuestra memoria es que, el mejor golpe de la noche lo pegó el ucraniano, Una izquierda que sacó momentáneamente de balance al venezolano haciéndolo trastabillar aunque mostró inmediata recuperación y no sé dejó castigar más en ese round agonizante. Decir que el ucraniano, luego de eso llegó a su esquina levantando las dos manos en señal de celebración. Como diciendo: So ta’ listo!
Shelestyuk, mostró una guardia de escuela tradicional, con ambos brazos pegados de su rostro, una táctica que bloqueó muchos golpes de su rival. No obstante, terminó con una leve inflamación en su ojo izquierdo.En los episodios finales observamos a un Maestre que parecía muy cansado y como en piloto automático. En un momento dado, hizo un extraño como cayendo agachado sin haber sido golpeado, para levantarse de inmediato, sin conteo ni consecuencias. Sin embargo, allí se ratificaron las pocas posibilidades de cambiar el rumbo de la pelea.Agregar que de los tres, el que más mostró sudor fue el árbitro, exhibiendo una camisa empapada, confirmando el intenso trabajo de tener que separarlos a cada rato. Al finalizar el parejo bout, ambos levantaron su mano libre creyéndose ganadores, pero el árbitro levantó las manos de ambos, que tenía sujetas en el centro del ring al verificarse las tablas oficiales. Maestre declaró post match que “este era un empate con sabor a victoria”.
Sinceramente, en este complicado encuentro no salieron a relucir las virtudes necesarias que se le suponen a un aspirante a la corona universal. Y el “Capitán” Maestre, no las tuvo todas consigo en este combate. Futuro incierto para el venezolano quien pareciera (Por su edad, ya anda por los 35 años) ver alejarse sus infladas opciones de ceñirse una diadema ecuménica. Tampoco seremos mezquinos para desconocer que, ante un rival de esos pergaminos, el oriental no fue desbordado, ni mucho menos, ni deslució y pese a lo fogoso del enfrentamiento, logró que levantaran también su mano en un combate que todos reconocieron como durísimo.