*** El cubano Robeisy Ramírez no ve la hora para saltar al ring para enfrentar a un durísimo rival, el 1 de abril en Tulsa, Oklahoma, por el título mundial de los plumas
Por Luis F. Sánchez
Foto: AP/Frank Franklin II
Prensa/DLA/Jabeando/18-03-2023.- Nadie va a ganar a Robeisy Ramírez si se trata de preparación. El durísimo entrenamiento que realiza el boxeador cubano sobre el ring, en el gimnasio, y sobre los caminos nevados puede resistirlo porque tiene un mantra infalible: “un día menos para lograr mi objetivo”, se repite de manera incansable.
En efecto, el próximo 1° de abril en el Hard Rock Hotel & Casino en Tulsa, Oklahoma (ESPN+), “El Tren” chocará contra el ghanés Isaac Dogboe, pelea pautada a 12 asaltos por el título vacante de los plumas de la Organización Mundial de Boxeo. Se trata de una de las grandes metas que se ha trazado el pugilista nacido en Cienfuegos hace 29 años.
Durante sus dos décadas dedicadas al boxeo, Ramírez alcanzó triunfos inolvidables como el oro olímpico en dos oportunidades, así como su libertad y su sueño de ser un pugilista profesional.
Convertirse en campeón mundial le exigirá una mayor esfuerzo de todos los realizados hasta ahora, y por eso se esfuerza de una manera muy intensa con el propósito de superar a un rival que lo dobla en cantidad de peleas realizadas, en victorias y en triunfos por KO.
El gran mérito de Ramírez (11-1, 7KOs) es haber tenido la presencia de ánimo para reponerse de la derrota que sufrió en su debut en el profesionalismo, el 10 de agosto del 2019. Desde entonces no ha vuelto a perder y acumula 10 triunfos consecutivos, los últimos tres por la vía rápida.
Dogboe (24-2, 15 KOs) representa el hueso más duro de roer que Ramírez encuentra en su carrera. El africano de nacionalidad británica, criado en Londres y residente en Tampa, tiene mucha experiencia. Se coronó campeón mundial súper gallo luego de noquear a César Juárez en el quinto asalto, el 6 de enero del 2018. Ha peleado cuatro veces 12 rounds y varias veces 10 asaltos. En cambio, Ramírez solo una vez en su carrera ha combatido 10 rounds y afrontará su primer compromiso por un título mundial en el boxeo rentado.
Ramírez y Dogboe iban a disputar la corona interina de los plumas de la OMB, sin embargo a principios de febrero el campeón reinante Emanuel “El Vaquero” Navarrete noqueó a Liam Wilson y capturó el fajín de la división inmediata superior y el 10 de febrero pasado anunció que dejaba vacante el reinado de los plumas para continuar su carrera en las 130 libras de los ligero juniors.
Precisamente, Dogboe perdió su corona de los supergallos contra Navarrete y no pudo recuperarla en la revancha. Ambas derrotas fueron en 12 asaltos, la primera por decisión unánime y la segunda por KO técnico.
Ramírez se siente seguro que con su ritmo de pelea podrá no solo frenar a un rival más experimentado, sino superarlo.
“El Tren’ no solo es un apodo”, sentenció Ramírez. “Es la característica de lo que yo soy como boxeador. Hace 20 años que estoy en esto y el 1° de abril saltaré al ring con el mismo hambre que me ha traído hasta aquí. Siento que tengo mucho por conseguir y me siento como si esto fuera apenas el comienzo”.
Si hay algo que identifica a Ramírez es que todos los logros que ha alcanzado en su carrera no lo han envanecido y en más de una oportunidad el propio boxeador afirmó que jamás piensa en el pasado sino que mira de manera cuidadosa lo que está por alcanzar.
Toda la determinación y disciplina que ha mostrado el cienfueguero en su carrera serán fundamentales para hacer realidad ese gran sueño que se ha trazado y responder a las expectativas de los aficionados cubanos, quienes lo ven como una de los grandes campeones surgidos en su tierra.