La partida de Pablo Lacruz

Por Félix Bizot (Tribuna Felina)

Prensa/Jabeando/10-08-2023.- La horrible tragedia acaecida en las cercanías a San Felipe, cuando Pablo Lacruz el entrenador de esgrima del equipo nacional, especialista de florete, y también el principal responsable de la esgrima en Mérida, cuya familia (Esposa e hijo) pereció junto con él, enluta a dos familias merideñas y a toda la esgrima nacional. Ese accidente funesto, debido al parecer, a que el entrenador se quedó dormido y volcó su Vitara estrellándose aparatosamente contra un gigantesco tronco de un grueso árbol, acabó con la vida de Pablo y de toda su corta familia de tres miembros.

Los atribulados padres y familiares de Pablo Lacruz en su digno dolor acompañaron a su insigne hijo y familia hasta el fin

Las honras fúnebres tributadas a Pablo Lacruz, en su ciudad natal y de residencia y labor, constituyeron un sentido homenaje pleno de entrega, afecto y noble dulzura. Pocas veces este cronista había visto un derramamiento de lágrimas más genuino. Este entrenador se había ganado el cariño y el respeto de los padres y representantes de los muchachos que durante un período de varios años, lucharon guiados por sus sabios consejos y su diligente y laborioso tesón.

 

Francisco Marín Álvarez, presidente de la Federación Venezolana de Esgrima, estuvo en todo momento dando la cara y mostrando su sincera aflicción por la terrible tragedia que enluta su deporte

Este viejo redactor devenido en cronista por imperativo del destino y la tragedia en la vorágine de la Comedia Humana, no puede menos que manifestar su agradecimiento por haber podido presenciar antes de que llegue también su hora, el tamaño de la construcción de una obra en la que su decisiva participación formativa ha sido un timbre de orgullo y de honor.

Los representantes organizados en la dirigencia de la familia de la esgrima merideña manifiestan su sentir ante la sentida desaparición de uno de sus más señalados líderes, quien se lleva consigo a su esposa y su hijo

Adiós Pablo Lacruz, a tu esposa Marián y a tu hijito David. La huella de una labor impoluta nunca desaparecerá mientras el recuerdo sincero de tu labor y tu sacrificio permanezcan en la mente de quienes tuvimos el honor de formar parte de tu vida fructífera y productiva de amor y maestría. Hasta siempre, inolvidable entrenador de esgrima Pablo Lacruz, alumno, maestro, amigo. QEPD.

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