Por José Cuevas
Prensa/Jabeando/Deportivas/19-10-2023.- Tal como lo indiqué en la pasada columna, el encuentro Chile -Venezuela en la cuarta jornada clasificatorias al Tri Mundial, a jugarse en México, Canadá y Estados Unidos, quedó: 2 goles más 1; Pero los tres tantos anunciados por mí resultaron todos a favor de La Vinotinto.
También dije que los dirigidos por «Bocha» Batista tenían que sumar y llevarse un triunfo «monumental» sobre el engramado del majestuoso-por su capacidad de albergar aficionados: 52 mil fanáticos-coso de Maturín. Lo anunciado también se cumplió, no por mí, sino por el buen trabajo trazado por el técnico Francisco «Bocha» Batista y mejor ejecutado por los jugadores criollos.
Algunas conclusiones que nos dejó el cotejo: El Bocha y el equipo técnico que lo acompaña ha logrado estructurar un equipo cohesionado, que ha aprendido a cerrar partidos y cuidar las ventajas; es decir defensivamente sobresaliente. Apenas 2 goles en contra, en los cuatro partidos oficiales disputados, en unos 360 minutos jugados.
Más allá de los 100 partidos históricos de Salomón Rondón, 41 dianas con la franela Vinotinto, contabilizando con el que fusiló (Minuto 71) a la escuadra del «Toto» Berizzo. Del tremendo partido que se metieron Sotelo (Gol en la fracción 45+1 del primer tiempo, y asistencia para el segundo gol)
La tercera anotación por intermedio de Machis (Fracción 79. También hay la destacada actuación del «El Brujo» Martínez, otra vez Alexander González sacando a los rivales en la defensa; el trabajo del Doble R, en la portería.
Todo esto para resumir que «más que individualidades, que «nombres», lo que prevaleció fueron «hombres», es decir: el trabajo en equipo.
También se demostró que el jugador doce (Más de 52 mil fanáticos) consolidaron al escenario futbolístico de Maturín como la «casa Vinotinto» ideal para lo que se viene para noviembre: Ecuador y Perú.
Al finalizar esta cuarta fecha de las eliminatorias al Mundial 2026, Venezuela vive su dejavú de aquel 2014, cuando se puso en zona de clasificación. Hoy luce 7 puntos conseguidos, consolidando una irreverencia, retomando la «etiqueta», la personalidad de juego, a lo Vinotinto: Ferrea defensa; salidas de contragolpe rápido.
Vamos a estar claro, No somos Brasil, tampoco Argentina, pero, sin llegar al fanatismo desmesurado -que muchas veces vendemos nosotros los periodistas- no todos -y dirigentes del balompié nacional- estos últimos un poco más. Pero l, sin duda vamos con buen «guayo». Es decir, buen pie, para el todavía largo camino mundialista.
Así que ahora, a centrarse para afrontar y sumar en casa, sea contra rivales directos: Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Colombia; o ante los clavos suramericanos: Uruguay, Argentina, Brasil. Y en los partidos de visitante, jugarle de tú a tú, respetando, pero sin temor, con mucha convicción a cualesquiera de los nombrados.