Por José Cuevas
Prensa/Jabeando/Deportivas/23-10-2023.- El llamado clásico moderno del fútbol nacional Deportivo Táchira y Caracas FC se disputó en el Olímpico UCV con gran expectativa de ver reflejado en las tribunas si el aficionado, especialmente de la capital aspira a ser anfitrión de la selección Vinotinto Nacional.
Tomando que era el Táchira-Caracas, no se llenó el Olímpico, apenas unos 15 mil fanáticos, incluyendo a los consecuentes fiebrúos de los andes.
El partido -a mi juicio- debió ganarlo los invitados, pero el técnico Eduardo Saragó presentó una plantilla con muchos jóvenes.
Un empate a cero, reflejado con las palabras de los técnicos al final: «Sacamos un punto de visitante…y eso no es malo”, Saragó.
«Quisimos ganar los tres puntos…pero no se pudo…y si es malo o bueno (El punto sumado) se sabrá al final”, Leonardo González, Caracas FC.
Ahora, si el denominado Clásico Moderno Futve -el antiguo es Portuguesa -Táchira-iba a ser un termómetro de «la fiebre Vinotinto», no llenó la expectativa. Quedó claro, que por los momentos, la pasión por la selección nacional no permeó, cómo se esperaba.
Ahora vendrán otros cotejos del Caracas FC ante Portuguesa. Pero, la capital debe olvidarse, por un largo -por infraestructura y compromiso- de disfrutar la selección nacional.
Así que: la Vinotinto, con seguidores en todo el país (Más de 52 mil aficionados ante Chile) va más allá de los clásicos locales -distinto a países como Argentina, Uruguay, donde el balón interno sí se juega duro.
Por tanto, pese a las voces que se alzan pidiendo ser sede de juegos oficiales de la Vinotinto, no va. Maturín, El Monumental, son el fortín, por infraestructura y logística, de los dirigidos por «Bocha» Batista de cara al Tri Mundial del 2026.