Prensa/Jabeando/25-11-2023.- En nuestro recorrido terrenal, que puede finalizar en cualquier momento, por cuestiones del destino y de la propia avanzada edad, les contaré una etapa juvenil, que ahora me vino a la mente y que a lo mejor a varios de ustedes también les ha podido pasar dentro de sus experiencias vividas.
En los años sesenta del siglo pasado, dos de mis parientes (Mi hermano Iván Darío, mi primo Antonito Bohórquez, y yo) , decidimos, cada quien por su lado, y en años diferentes, ingresar a gimnasios de boxeo.
EL primero en buscar la posibilidad de ser figura de este deporte, fue Antonito, en la época cuando Sonny Liston era el Rey de los Pesos Pesados, entre 1959 y 1964. Mi querido primo hermano, salió de su casa en Santa Bárbara del Zulia, a enfrentar su primer combate y cuando se despidió de la familia, dijo alegremente y envalentonado, aquí va el nuevo Sonny Liston a derrotar al que me pongan delante. Se fue a su pelea y varias horas después regresó a su casa y cuando tocó la puerta para que le abrieran, preguntaron, ¿Quién es? y el respondió todo golpeado de la paliza recibida, «soy yo, Antonito»… aquello causó risas entre su gente, por lo rápido que le habían roto sus ilusiones. Hasta allí llegó su incipiente carrera pugilística.
En el caso de mi hermano Iván Darío, sucedió en Maracaibo, cuando se anotó para pelear en el Centro Gato Negro, de donde por cierto salieron buenos prospectos, pero no así para mi hermano, que en su primera confrontación «casi lo mata su rival». Fue para el debut y despedida.
En mi caso, el único que salió victorioso en su debut, ganando decisión, la pasé muy mal en la siguiente pelea, donde en el primer asalto me tumbaron y en el segundo, mi entrenador tiró la toalla, ante el incesante castigo que recibía. Por cierto, recuerdo perfectamente a mi noqueador de nombre Rafael Camargo, que tiempo después se convirtió en figura importante del estado Zulia, en competencias de pista y campo y en Basquetbol.
Total, queridos amigos, que la incursión del apellido Bohórquez, como peleadores, tuvo resultados casi nefastos, con récord de 1-3