Por Eduardo Chapellín
Prensa/Jabeando/20-01-2024.- “¿Qué he mantenido a lo largo de estos años? Primero, el amor y respeto por mi familia, especialmente a la mujer (Ibis) que Dios me puso en mi camino para ser mi compañera. Creo que es lo único principal. En lo demás, más viejo de todo, menos de espíritu. Me siento igual, el cariño por el beisbol sigue estando ahí”, recalcó Oswaldo Guillén, quien este sábado 20 de enero cumplió seis décadas de existencia.
El hoy mánager de Tiburones de La Guaira, tiene una hoja de servicios envidiable, como ser en 1985 el Novato del Año en la Americana, para que luego dos décadas después, ser campeón de la Serie Mundial como mánager de Medias Blancas de Chicago. Y si le agregamos un guante de oro como paracorto en 1990, más 16 zafras en las mayores (trece de ellas con los «patiblancos») y sumado a que toda su carrera en la LVBP la jugó con Tiburones de La Guaira, entre otras datos, llegamos a la conclusión de que este hoy «sesentón» marcó una era como jugador activo.
Quizás uno de los temas salseros favoritos de «Ozzie» es Salsa y control, compuesto y cantado por su «pana» Rubén Blades, sobre todo en esa estrofa que dice «familia es familia». Y es que el núcleo esencial de una sociedad, siempre lo tiene entre ceja y ceja: «La familia si ha cambiado mi vida. Gracias a Dios que he crecido con la misma mujer, que es importantísimo. He crecido con ella desde que tenía quince años hasta ahorita. Repito, lo primordial que me ha pasado es mi familia. No he sido el esposo perfecto, el padre perfecto. Nada lo he hecho perfecto, pero he tratado de ser lo mejor que yo pueda en ese aspecto…Creo que he tenido mejores frutos en mi casa que en el terreno de juego».
Aparte de la familia, definitivamente el centro de su mundo, el beisbol también tiene su lugar: “En mi carrera, empezando aquí, hay varias personas a quienes tengo que agradecerle. Primero, Pedro Padrón Panza. Segundo, a Pompeyo Davalillo. Sin Pompeyo yo no habría tenido el cariño y respeto que le tengo a este juego. Para mí fue un hombre clave en mi desarrollo profesional. Ya en Estados Unidos, mucha gente. Creo que una es la amistad que tengo con el dueño de Medias Blancas (Jerry Reinsdorf), que me ha enseñado muchas cosas, principalmente fuera del terreno, en especial el cómo llevar mi dinero”.
Con respecto a los mejores campocortos venezolanos que ha visto, fue tajante: “Para mi el que más me ha impresionado en mi vida, es “Cheo” (José) Escobar. Segundo, Argenis Salazar y luego Álex González. La gente habla de Vizquel. Obviamente ha sido el que nos ha puesto a nosotros (Campocortos) en el nivel de grandeligas más alto… pero de los mejores que yo he visto y me han gustado han sido estos tres personajes. Lamentablemente Escobar no bateó y aunque llegó a Grandes Ligas, fue momentáneamente. Pero las agarraba todas y era muy inteligente. Internacionalmente creo que Tony Fernández era un fenómeno, que en paz descanse”.
No dudó en citar a David Concepción, “como mi pelotero favorito. Por él utilizo el número trece y tuve la oportunidad de que el hombre que admiré en el béisbol desde niño, ahora en este momento es uno de mis mejores amigos”.
Sin tapujos esbozó que “de la época nuestra hasta ahorita hay mejores peloteros venezolanos. De eso no hay duda, son muchísimos. Tú vez el talento que tiene Acuña Jr. Verga, ese muchacho tiene un talento que no lo ves ni aquí ni allá (Estados Unos) Y hay muchos más”.
QUE DEN EL 100%
Volviendo al tema de la familia, «mis hijos son mis mejores amigos, porque si tus hijos no son tus mejores amigos, hay un problema familiar, un problema de comunicación. No, mis hijos son mis tres amigos y sí ellos no son tus amigos, que amigos puedes tener, porque tú has vivido con ellos, los has criado, has estado pendientes de ellos y ellos han estado pendiente de ti. He hecho el trabajo que hace cualquier padre normal. Les he pagado sus estudios, he vivido para ellos y lo saben… pero no es que ellos tengan que agradecer eso, porque creo que cuando traes un ser humano al mundo, es una responsabilidad que tienes como ser humano. En mi casa gracias a Dios no ha faltado eso, no ha faltado el cariño de padre y madre, tampoco el respeto, no ha faltado el amor y la consideración».
“Mira, en vida nunca he hecho que mis hijos hagan lo que yo quiera. Que ellos hagan lo que quieran, con tal que lo hagan con orgullo y que den el cien por ciento. En cuanto a los nietos, yo siempre les digo a mis hijos que no quiero que sean peloteros. Quiero que sean dueños del equipo (Risas), para que no tengan que llevar sol como un loco por ahí. Lo que escojan mis nietos, yo los apoyaré cien por ciento como he apoyado a mis hijos. Lo único que les puede dar uno es buena educación, darles responsabilidad. Hacerles saber lo bueno y lo malo de la vida”, comentó sobre ver a otro heredero de Guillén jugando pelota rentada.
Con respecto al tema del mañana, se mostró preocupado, “y es que la vida va a ser peor en diez o veinte años, de lo que es ahorita, porque la vida no va a mejorar para nada, debido al ego que tienen muchas personas, por el descuido personal de muchos…. por la irresponsabilidad que tienen millones de personas con la vida. Por eso creo que la vida no va a cambiar para bien. Van a existir cosas buenas, pero para mí las cosas serán más difíciles que en este momento”.
Sobre sus mejores momentos en la pelota, considera que “buenos todos, porque es una bendición de Dios el llegar a las Grandes Ligas y mantenerse. Llegar, tú puedes ver a muchos muchachos subir, se toman dos cafés y más nunca se llegan a uniformar otra vez. Creo que mantenerse es lo más importante”.
Y en cuanto a lo negativo: “Lo malo, bueno, mira. ¡Guaaao! Es que la balanza es tan buena positivamente, que cualquier cosa negativa no tapan esos momentos. Malas casi todos los días, ya que me iba de 4-0 cuatro veces a la semana (Risas). Eso es malo, pero no. Eso sí, decepciones muchas. Ver como el beisbol ha cambiado, como la gente que lleva este juego ahora, que no sabe mucho de pelota, tienen mucha fuerza”.
Y agrega que “los peloteros han cambiado muchísimo. Todo en sí es para una evolución. No voy a decir que cambiaron para mal, pero la misma evolución te lleva a tí ahí. Ahora la gente es pura computadora y se meten embustes ellos mismos, cuando el beisbol cuando uno estaba activo tenías que ponerle. Antes venía un scout para firmar cincuenta peloteros en Venezuela, pero ahora vienen cincuenta scouts para firmar un pelotero”.
Para este orgullo de Ocumare del Tuy, estado Miranda, ese paso del tiempo se nota en las firmas de prospectos: “Ahora en la actualidad, hay niños de trece, catorce años que ya están palabreados y les dan cinco millones dólares y ni siquiera han jugado pelota profesional. Es para que veas que la evolución que ha dado el beisbol. Pero he criticado eso, cuando muchos preguntan cuántos peloteros grandeligas ha dado Venezuela: muchísimos. Ajá, pero cuántos peloteros han firmado y se han quedado, que no han llegado a ningún lado. Yo creo que el 90%”.
Y le preocupa que “estamos en un país donde hay más academias de béisbol que universidades. Eso es out. ¿Será porque somos buenos peloteros o será porque estamos pasando el hambre que jode? No sé cuál de las dos es, pero niños a los doce, trece años pactados, eso para mi es bueno… pero también hay muchas cosas en mi cabeza que dicen qué está pasando en mi país. Que un niño a esa edad debe estar estudiando, en buscar buenas universidades, pero está pensando… o su papá, en hacer plata, porque lamentablemente las cosas han mejorado mucho, sí, pero no están como debieran estar”.
Y aunque el chiste a lo mejor no le cae bien, podemos decirle: «Ozzie, ya puedes cobrar tu pensión en Venezuela».
Feliz cumpleaños Oswaldo y gracias por recordarnos que «familia es familia».