Jack Dempsey, imán taquillero

Por Jesús Cova

Prensa/AMB/Jabeando/31-05-2024.- Luego de haber releído reposadamente nuestra nota publicada en esta misma página, apenas una ligera síntesis de la historia del peso pesado, tardíamente nos percatamos de la imperdonable omisión del nombre de quien es un icono del encordado, el primer gran imán de taquilla del boxeo mundial y, obviamente, un inmortal con un lugar especial en el museo neoyorquino de Canastota.

Nos referimos a Jack Dempsey, por su poder de KO llamado “El Aporreador” o “El Magullador” de Manassa y quien llenó la escena entre 1919-26 como campeón del mundo, un impactante astro popular que fue el primero en llevar a los torniquetes un millón de dólares de recaudación, suceso ocurrido el 2 de julio de 1921 cuando enfrentó al francés Georges Carpentier en un histórico combate que se montó en el BoyleThirty Acres, en Jersey City, un estadio al aire libre mandado a construir por el promotor Ted Rickard, quien consiguió $250mil para edificarlo, un préstamo que canceló gracias a las ganancias que obtuvo por el evento montantes a $1.7899.238, una suma insospechada para aquel lejano tiempo.

Promocionada como “la Pelea del Siglo” por Rickard (de quien se dijo después que al ver abarrotada la instalación se lamentó de no haber vendido las entradas al doble), tuvo una corta duración: Dempsey acabó en el cuarto round con el francés, un excampeón mundial semipesado apodado El Hombre Orquídea por su elegancia en el vestir, luego de derribarlo varias veces antes del desenlace.

Además de ser la primera pelea de un millón de dólares en entradas, otros hechos de importancia y singulares acontecieron en aquella fecha: fue la primera vez que un combate de boxeo atrajo una masiva asistencia de mujeres, ansiosas de ver al apuesto aspirante con récord de 82-11-5, 50 nocauts, un héroe de guerra de 27 años, uno más que el rival, el compatriota de ellas que nunca prestó servicio militar, a todo lo cual se sumó la resonancia que tuvo el suceso deportivo en todo el país–la pelea se siguió por radio nacionalmente–y que abrió las puertas a la eliminación de leyes que prohibían el boxeo en varios estados.

También fue esa la refriega sobre un ring que marcó el nacimiento oficial de la que es hoy la entidad decana de las que rigen el boxeo mundialmente, que en el evento supervisó por primera vez una pelea de campeonato mundial de la National Boxing Association, génesis de lo que desde 1962 lleva el nombre de Asociación Mundial de Boxeo, pionera de los organismos que controlan la actividad universalmente.

Viene a propósito recordar a tal efecto, con la remembranza, las palabras de quien es actualmente el presidente del ente, el dirigente venezolano Gilberto Jesús Mendoza, en ocasión de la celebración del centésimo aniversario de aquel evento y quien dijo entonces que la pelea “fue, sin duda, un paso firme en la evolución de este deporte que, a partir de ese momento, se modernizó para convertirse en una de las disciplinas más relevantes. Para nosotros, como familia Mendoza, es una alegría muy grande formar parte de la historia de este organismo que prioriza a la persona sobre el deportista”, expresó en entrevista para La Afición, antes un semanario y hoy un prestigioso suplemento deportivo insertado en el diario mexicano Milenio.

ALGO MÁS DE DEMPSEY

Después de aquella victoria, Dempsey, de 26 años de los cuales llevaba 7 entre las cuerdas (Debutó el 30-11-14 con un KO a Billy Murphy en el 2°) y qué enfrentó a Carpentier con marca de 54-5-8, 39 nocauts, se dedicó al cine como actor y a la diversión.

Reapareció casi dos años después con un triunfo a los puntos ante Tommy Gibbons el 4/2/23 y el 14 de septiembre del mismo año enfrentó al argentino Luis Ángel Firpo, El Toro Salvaje de las Pampas, en lo que fue otro choque singular y memorable por las circunstancias que se dieron en él.: Firpo sacó del ring a Dempsey en el primer tramo con un sólido derechazo. Con ayuda de terceros el maltrecho campeón volvió a subir. Habían pasado ya unos 15 o 17 segundos, pero el árbitro. Jack Gallagher, no hizo el debido conteo y en lugar de decretar el KOde Dempsey, lo procedente, permitió que la pelea continuara. En el mismo asalto Dempsey tumbó 7 veces al argentino y lo liquidó con otros dos derribos en el segundo.

A miles de kilómetros de Jersey City el pueblo argentino siguió por radio el pleito y protestó airadamente en las calles lo hecho por Gallagher. Lo notable es que pesar de la injusta derrota Firpo se convirtió en un héroe nacional. Tanto fue así que dos años más tarde el intendente de Buenos Aires. Carlos Noel, levantó la prohibición del boxeo en el país, medida que databa de 32 años atrás, esto es, desde 1893.

De vuelta con Dempsey: a lo narrado, agreguemos que este se había coronado el 4 de julio de 1919, fecha de la independencia de Estados Unidos, con un rotundo KO a Wess Willard en tres asaltos luego de tirarlo 7 veces en el primero. A continuación, dispuso sin contratiempos de Billy Miske y Bill Brennan el 6-9-20 y el 14-12-20 en 3 y 12 asaltos, respectivamente, en peleas titulares y después de otro largo tiempo de descanso regresó a la acción el 23 de septiembre de 1923 para enfrentar a un joven aspirante que venía pisando fuerte, un exmarine y amante de la música clásica y de la poesía, Gene Tunney, quien en formidable actuación le arrebató la faja por una relativamente cómoda decisión unánime.

El excampeón volvió a la actividad con un triunfo por las tarjetas sobre Jack Sharkey y el 22/9/27 buscó el desquite ante su victimario. Fue otro encuentro para la historia, que lo registra como “La Pelea de la Cuenta Larga, montada en el estadio Soldiers Field de Chicago, Illinois, presenciada por unos 100 mil espectadores que dejaron $2.5 millones en taquilla para complacencia del mismo Rickard.

A esta altura nos permitimos reproducir un párrafo que escribimos al respecto hace cuatro años en ocasión de los 93 del desafío:

“Mediado el histórico 7 ° asalto el retador acorraló en las cuerdas al campeón y lo tiró de espaldas con una ruda derecha, antecedida de una no menos potente izquierda. Una regla vigente para esa pelea (Norma aún vigente) obligaba al boxeador de pie ir a una esquina neutral para que el árbitro iniciase el conteo. Él “tercer hombre”, Dave Berry, ordenó a Dempsey dirigirse al rincón, pero éste, acaso por desconocimiento de la regla, no se movió y cuando al fin lo hizo Berry empezó la cuenta que llevó hasta 9. Ya habían transcurrido entre 14 y 16 segundos desde la caída del campeón defensor. Luego de levantarse, tambaleante y lentamente, Tunney se las ingenió para cubrir las tres rondas restantes y para llevarse la decisión de los jueces George Litton, Sheldon Clark y el propio Berry.” (*)

Dempsey nunca más volvió a pelear. Dejó marca extraoficial de 61-7-8 con 50 víctimas antes del límite

Económicamente holgado, este superastro de los guantes montó un bar-restaurante en Nueva York, que decoró con decenas de fotos de sus peleas más importantes en las paredes y pasó así, plácidamente, sus días finales

Nacido el 24 de junio de 1895 en Manassa, Colorado, esta leyenda del ring, el noveno campeón mundial de todos los pesos en la historia del boxeo, falleció en Nueva York el 31 de mayo de 1993.