*** El zurdo de Caciques está aprovechando al máximo el segundo aire que le ha brindado la Liga Mayor de Beisbol Profesional
Por Yelimar Requena
Foto: Kevin Magallanes | Prensa Caciques
Prensa/LMBP/Jabeando/Deportivas/03-06-2024.- El beisbol es un deporte de ajustes e inteligencia emocional que premia a los que no se conforman con el talento, sino que se reconstruyen -una y otra vez- a fuerza de disciplina. Eso es justamente lo que está haciendo Yapson Gómez este año en la Liga Mayor de Beisbol Profesional (LMBP), recomponerse, reencontrarse.
El tachirense, de 30 años, comenzó la temporada del beisbol de verano en México con el Caliente de Durango. Pero las cosas no salieron como esperaba y luego de seis apariciones fue dejado en libertad. En lugar de bajar la cabeza, volteó a casa y encontró una oportunidad en la Liga Mayor, decidió inscribirse en el draft y terminó convirtiéndose en el primer pick.
Caciques Distrito Capital le dio un voto de confianza y él dobló la apuesta. La raza quería un abridor y Yapson no dudó en aceptar el reto. No para ser un opener del beisbol moderno, sino para convertirse en un abridor tradicional, de los que quieren superar el quinto inning, y empezar a acaparar miradas como lo hacen los buenos zurdos.
“Cuando yo firmé con los Cachorros de Chicago era abridor, pero pase al relevo en 2015 y la verdad tenía rato sin abrir juegos y llegar a un quinto inning, como 10 años. Pero aquí en la Liga Mayor me dieron la oportunidad y decidí decir que sí, me gustan los retos y creo que eso puede abrirme puertas en otras latitudes”, consideró el criollo, un día después de sumar su primera victoria como abridor tras cinco innings y un tercio en blanco ante la poderosa toletería de Delfines.
“Un zurdo capaz de dominar por varios innings siempre es bien visto en el béisbol”, añadió con una sonrisa de satisfacción, como quien sabe que está haciendo algo poco común.
Y es que, en efecto, es así. Es usual en el béisbol del Caribe ver abridores que con el paso de los años migran al relevo, pero ver un relevista que -después de casi 10 años de servicio- salte a la rotación es una rareza. Más con un expediente como el de él, que en siete campañas en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) tiene 123 apariciones, ninguna como abridor, y es recordado por ser el Setup del Año en la temporada 2022-2023.
Eso sí, en honor a la verdad, el cambio no es de la noche a la mañana. Para lograrlo tuvo que hacer algunos ajustes y desempolvar un pitcheo al que nunca le tuvo demasiada confianza, un “pitcheo fantasma”, que pocos le conocieran y mejor aún que poco le pudiesen conectar.
“Toda mi carrera he trabajado con Oswald Peraza, en Cardenales de Lara, y él siempre me ha recomendado usar el cambio, pero yo he sido terco… En algún punto otras personas, que soltaban el brazo conmigo en las prácticas, empezaron a decirme lo mismo: “ese cambio está bueno”… Y entonces tomé la decisión de probarlo”, recordó Yapson, con un aire de picardía.
“Tenía años que no usaba el cambio, le había perdido la fe, confiaba solo en mi recta, mi slider y mi sinker, porque en ligas menores lo usé y cuando volteaba la pelota estaba en las gradas. Pero este año confié, tomé la decisión de volver a lanzarlo y cuando vi lo bien que estaba saliendo lo incorporé a mi repertorio… Ahí están los resultados”, agregó orgulloso.
Al pensar en los retos que ahora enfrenta como abridor le es fácil concluir que la clave está en saber mezclar los pitcheos y jugar con la mente del rival.
“Cuando eres abridor la primera ronda no es tan difícil, pero cuando los enfrentas por segunda vez ya ellos saben que lanzas, cuál es tu repertorio y van a buscar el pitcheo que les favorezca, ahí empieza el juego, tienes que mezclar más y lanzar con inteligencia para evitar el contacto sólido”, explicó el zurdo, que ya ha hecho tres apariciones en la temporada, yendo siempre de menos a más.
Saber que le aguarda a futuro es imposible, pero sus primeros pasos como abridor dejan buenas sensaciones y él está feliz por explorar esta nueva faceta en casa. A su juicio la disciplina es la única manera de mantener el cuerpo y la mente fuerte para cualquier cambio, dentro y fuera del terreno.
“Estoy feliz de estar aquí… Esta liga se puede comparar con cualquier otra, de verano o invierno, hay demasiado talento, hay peloteros que jugaron grandeliga y otros muy jóvenes que aspiran llegar a allá. Hay mucho por hacer aquí”, concluyó.