Por José Camejo Suárez
Prensa/Jabeando/Deportivas/03-07-2024.- Antonio «Tony» Armas, nacido en Puerto Píritu, Venezuela, el 2 de julio de 1953, es una figura icónica en la historia del béisbol venezolano y un jugador destacado en las Grandes Ligas (MLB) durante la década de 1980.
En el beisbol profesional venezolano hizo su debut en 1971 con los gloriosos Leones del Caracas. Matriculó durante 20 temporadas y se coronó ocho veces. Se retiró con los Caribes de Oriente en la campaña 1991-1992. Considerado, junto con Andrés Galarraga, uno de los peloteros más poderosos de Venezuela a la hora de empuñar el bate.
CARRERA EN LA MLB:
Armas hizo su debut en la MLB en 1976 con los Piratas de Pittsburgh y rápidamente se estableció como un jardinero talentoso con un bate poderoso. Su carrera lo llevó a jugar para varios equipos, incluyendo los Atléticos de Oakland, los Medias Rojas de Boston y los Angelinos de California.
Uno de los momentos más destacados de su carrera fue en 1984, cuando lideró la Liga Americana con 43 jonrones y 123 carreras impulsadas (RBI), jugando para los Medias Rojas. Su desempeño le valió ser seleccionado para el Juego de Estrellas ese año.
A lo largo de su carrera en la MLB, Armas acumuló impresionantes estadísticas, incluyendo 251 jonrones, 813 carreras impulsadas y un promedio de bateo de .252.
LEGADO:
Antonio Armas es recordado no solo por sus logros en el campo, sino también por su impacto en el béisbol venezolano. Fue un modelo a seguir para muchos jóvenes jugadores y ayudó a abrir el camino para futuras generaciones de beisbolistas venezolanos en las Grandes Ligas.
Su legado perdura en el Salón de la Fama del Béisbol Venezolano, donde fue exaltado en 2005, y en la memoria de los aficionados que lo vieron brillar en los diamantes de béisbol.
VIDA DESPUÉS DEL BÉISBOL:
Después de retirarse del béisbol profesional, Armas continuó involucrado en el deporte como entrenador y mentor de jóvenes jugadores. Su pasión por el béisbol y su compromiso con el desarrollo del talento venezolano siguen siendo una inspiración para la comunidad deportiva.
Antonio Armas es un verdadero ícono del béisbol venezolano y un ejemplo de perseverancia, talento y dedicación. Su historia es un recordatorio de que los sueños se pueden alcanzar con esfuerzo y pasión.