*** Delfines terminó en el sótano de la tabla de posiciones y Centauros peleó hasta el final por un cupo a la postemporada, pero fracasó en su intento de conseguirlo
Por Andrés Espinoza Anchieta
Foto: Roberto Santos | Prensa Centauros
La Guaira/Prensa/LMBP/Jabeando/Deportivas/08-07-2024.- La esperanza del pueblo guaireño de contar con por lo menos uno de sus dos equipos en la postemporada de la Liga Mayor de Béisbol Profesional llegó a su fin este pasado sábado, en la última jornada de la ronda regular en su edición 2024.
Centauros cayó derrotado ante Samanes en el Estadio José Pérez Colmenares de Maracay y quedó eliminado del certamen, mismo que había dejado fuera a Delfines hace varias faenas atrás.
La caída del combinado liderado por José Alberto Martínez y Eduardo Escobar oficializó que el Jorge Luis García Carneiro de Macuto no volverá a tener actividad de la LMBP hasta el próximo campeonato y dejó un vacío en el seno de un pueblo guaireño que estaba acostumbrado a disfrutar de la fiesta de los playoffs, incluso en una contienda pasada en la que Delfines alcanzó la final y sucumbió ante los campeones defensores Marineros.
Si bien ambas historias terminaron en catástrofes, los recorridos fueron muy distintos. Delfines tuvo un inicio del campeonato con muchos altibajos, en los que se alternaban entre la mitad y la parte baja de la tabla; sin embargo, con la presencia de figuras de peso como César y Gorkys Hernández, Wilson Ramos, Jesús Guzmán, Carlos Rivero y Lorenzo Quintana, entre otros, los dirigidos por Jackson Melián parecían destinados a ascender en cualquier momento
La espera, no obstante, nunca rindió los frutos deseados. Eventualmente, la divisa comenzó a caer en picada por la tabla de posiciones, al punto en que la directiva optó por salir de varios de sus principales baluartes, incluyendo a los Hernández, a Quintana, a Rivero y Ramos. Los últimos dos terminaron en las filas de los vecinos Centauros.
Delfines finalizó el torneo con un preocupante récord de 12-30, a 12 juegos de distancia del primer lugar, y con un paupérrimo diferencial de carreras de -112. El siguiente peor registro en dicho renglón fue justamente el de Centauros con -24.
De igual forma, los más recientes subcampeones del circuito acabaron con el peor promedio colectivo de la liga con .282, la peor efectividad de los lanzadores (7.57), la mayor cantidad de errores defensivos (51) entre los ocho conjuntos y el porcentaje de fildeo (.966) más bajo.
En el caso de Centauros, su gran cantidad de reveses en las semanas iniciales de la zafra terminaron pasándole factura. Antes de la llegada de Escobar a comienzos de junio, la novena se había mantenido casi de forma exclusiva en el último puesto de la clasificación.
El arribo del grandeliga oriundo de La Pica marcó un antes y un después en el desempeño de los litoralenses, que comenzaron a escalar poco a poco por la tabla, al punto de que arribaron a las jornadas finales entre los primeros tres equipos de la liga.
No obstante, Centauros, a pesar de un récord positivo de 6-4 en sus últimos 10 choques de la temporada, no pudo compensar todos los reveses sufridos en las primeras de cambio del torneo, así como tampoco el balance negativo de 9-12 en condición de local este año, y se terminó quedando corto en la última jornada de la campaña.
El average colectivo de .287 que marcó la divisa fue solo superior al de sus vecinos Delfines y aunque la defensa del club fue la mejor de la liga con un porcentaje de fildeo de .977, la efectividad de sus serpentineros (5.58, cuarta) no ayudó lo suficiente como para nivelar las carencias con el madero.