Por José Camejo Suárez
Prensa/Jabeando/16-08-2024.- Carlos «Morocho» Hernández, nacido en Caracas el 22 de abril de 1940, es recordado como una leyenda del boxeo venezolano y un pionero en el deporte nacional. Su logro más destacado fue convertirse en el primer venezolano en ganar un título mundial de boxeo, un hito que marcó un antes y un después en la historia del pugilismo en el país.
EL CAMINO HACIA LA GLORIA
Hernández, apodado «Morocho» o «Kid Helicoide», se inició en el boxeo a temprana edad y rápidamente demostró un talento innato para el deporte. Su estilo elegante, técnica depurada y pegada demoledora lo convirtieron en un rival muy temible en el ring.
Vale destacar que sus primeros golpes en el boxeo los dio a la edad de 15 años, obteniendo los títulos de Campeón del distrito Federal y de Monarca Nacional de Peso Pluma.
En 1958, se acreditó el “Cinturón de Diamante” en el II Campeonato Mundial de Boxeo Aficionado realizado en México. También fue campeón Centroamericano y del Caribe, a lo largo de su carrera en el boxeo amateur, no conoció derrota. Al concluir su destacada actuación, se aventura a probar suerte en el boxeo profesional, un campo más lucrativo y de gran proyección para este joven boxeador.
El “Morocho” , a la edad de 19 años, dio el salto al boxeo profesional bajo la tutela de Juancho Medina. Su debut se produjo el 26 de enero de 1959, en el Nuevo Circo de Caracas, frente a Félix Gil. El 14 de marzo de 1960 en el peso pluma, en memorable combate con el campeón Mundial Davey Moore en el Nuevo Circo de Caracas, vence por Knock out (KO) fracturándole la mandíbula.
El 18 de enero de 1965, Hernández hizo historia al derrotar al estadounidense Eddie Perkins en el Nuevo Circo de Caracas, conquistando el título mundial de peso superligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) Esta victoria no solo consagró a Hernández como campeón, sino que también encendió la pasión por el boxeo en Venezuela, inspirando a futuras generaciones de pugilistas.
Después de una carrera minada de éxitos y excesos, Carlos “Morocho” Hernández conoció el fin y la derrota cuando se midió en Londres, el 11 de mayo de 1971, con el escocés Ken Buchanan, ante quien cayó por nocaut técnico en el 8º asalto. Ese día terminó la carrera de uno de los hombres más virtuosos sobre el ring que ha tenido la historia del boxeo nacional e internacional.
Es importante destacar que frente a los guantes de Hernández pasaron boxeadores de la talla de Douglas Vaillant, Davey Moore, Vicente Rivas, Lenny Mathews, Carlos Teo Cruz, Paolo Rossi, Ismael Laguna, Kenny Lane (3 combates), Nicolino Locche, Ángel «Mantequilla» Nápoles, Joe Brown y Bunny Grant.
Durante su carrera en el boxeo profesional totalizó 76 combates, con 60 victorias, 44 de estas por nocaut, 12 derrotas y 4 empates.
LEGADO Y RECONOCIMIENTO
Hernández defendió exitosamente su título en varias ocasiones, consolidando su posición como uno de los mejores boxeadores del mundo en su categoría. Su carrera se extendió por más de una década, durante la cual cosechó numerosas victorias y se ganó el respeto y admiración de aficionados y colegas por igual.
Tras su retiro del boxeo en 1976, Hernández continuó siendo una figura influyente en el deporte venezolano. Su legado perdura hasta el día de hoy, y su nombre es sinónimo de excelencia y dedicación en el boxeo. En reconocimiento a sus logros, el 18 de enero, fecha de su histórica victoria, se celebra en Venezuela el Día Nacional del Boxeador.
UN CAMPEÓN ETERNO
Carlos «Morocho» Hernández falleció el 2 de julio de 2016, dejando un vacío irreparable en el mundo del boxeo venezolano. Sin embargo, su memoria sigue viva a través de su legado deportivo y el impacto que tuvo en el desarrollo del boxeo en el país. Su nombre quedará grabado para siempre en la historia del deporte venezolano como el primer campeón mundial de boxeo, un pionero que abrió el camino para las futuras generaciones de pugilistas.