Prensa/Jabeando/18-12-2024.- El gran campeón mundial de boxeo Muhammad Ali, andaría ya por los 83 años de edad en caso de estar vivo; había nacido el 17 de enero de 1942 en Louisville Kentucky y fue bautizado con el nombre de Cassius Marcellus Clay. Cuenta la historia – o quizás la leyenda- que a los 12 años de edad le fue robada su bicicleta por un abusador del barrio, motivo por el cual comenzó a frecuentar un gimnasio de boxeo cercano con el fin de saber defenderse, por si otra situación como esa se le volvía a presentar. El boxeo se le hizo tan necesario que emprendió una carrera muy exitosa en el pugilismo amateur. El éxito le sonrió a tal punto que clasificó para representar a USA em los Juegos Olímpicos de Roma 1960.
En la capital italiana deslumbró con su gran estilo, velocidad y rápidas combinaciones cualidades que lo llevaron a obtener La Medalla de Oro en el Peso Semi Completo. Cuentan que luego de regresar a su país sufrió decepciones de discriminación racial por lo cual -según la leyenda- arrojó su Presea Dorada en un río cercano en medio de gran amargura. Comenzó su carrera profesional con un ascenso meteórico. Para el 18 de junio de 1963 llevaba 18 victorias consecutivas cuando se enfrentó al peligroso ingles Henry Cooper en el estadio de Wembley; todavía se llamaba Cassius Clay, y en los 3 primeros asaltos había superado ampliamente a Cooper con sus desplazamientos de piernas y rápidas combinaciones de puños.
Su dominio continuó en el 4to rounds y el inglés ya lucía varias heridas en su rostro, pero he aquí que al final del episodio Clay descuidó su guardia y Cooper logró conectarlo con su poderoso gancho de izquierda en plena mandíbula enviándolo a la Lona; Cassius se veía muy mareado y trataba de levantarse con dificultad; por suerte, sonó la campana y Clay pudo irse a su esquina con piernas vacilantes. Hay muchas historias sobre lo ocurrido en los siguientes instantes pero la más aceptada es esta: Clay llega a su esquina muy mareado y al verlo en esas condiciones su entrenador Ángelo Dundee se le ocurrió romper uno de los guantes con un objeto filoso y pedir guantes nuevos para poder continuar la pelea; así se hizo y mientras buscaban los guantes y se los volvían a colocar transcurrió tiempo suficiente como para que Cassius se recuperara y lograr salir para el 5to asalto como una fiera y noquear al atrevido Cooper.
Luego de esta angustiosa y épica pelea, Cassius Clay, que ahora ya era Muhammad Ali, se enfrentó al campeón Sonny Liston y en un combate un tanto confuso, donde a ratos lució como una estrella y en otros momentos se vio aterrado porque creía que le había caído una sustancia picante en los ojos terminó ganando debido a que en el otro lado Liston dijo tener lesionado uno de sus hombros; de modo que Ali se tituló campeón ya que Liston no salió para el séptimo asalto. Luego de 8 defensas Ali pagó 3 años de prisión por no asistir a la guerra de Vietnam, volvió en el año 70 con triunfo sobre Jerry Quarry y Oscar Bonavena; el 8 de marzo de 1971 perdió con Joe Frazier en el Madison Square Garden, pero el 30 de octubre de 1974 derrotó a George Foreman -que había destronado a Frazier- en una pelea celebrada en Kinshasa Zaire (Ahora República Democrática del Congo)