Por Beka Romero
Prensa/CMB/Jabeando/29/-01-2025.- Hablar de boxeo no es solo hablar de una batalla de fuerza física, sino una estrategia compleja donde la paciencia juega un papel muy importante. Las grandes figuras del boxeo no se precipitan; entienden que cada movimiento debe ser calculado y cada golpe dado en el momento adecuado. La paciencia les permite observar, estudiar a su oponente y esperar la oportunidad perfecta para actuar, round a round y segundo a segundo.
En el ring, la paciencia puede marcar la diferencia entre una victoria o un error que lo deje expuesto a lesiones, derrotas o en ocasiones graves y lamentables un knockout que lo deje fuera por algún tiempo. Por ejemplo, según Muhammad Ali, quien sabía desgastar psicológicamente y físicamente a su rival, la paciencia le otorgaba eso que llama “control sobre la pelea”, haciendo que cada acción estuviera cargada de intención y propósito.
Abajo del ring, esta misma cualidad resulta igual de valiosa, la carrera de un boxeador está llena de desafíos: lesiones, derrotas, campamentos fuera de casa, largos períodos de entrenamiento, críticas, entre mucho más. La paciencia permite enfrentar estos momentos con resiliencia, entendiendo que el avance es un proceso constante, y que las grandes recompensas llegan a quienes tienen más voluntad que talento.
Entonces, la paciencia en el boxeo es mucho más que una virtud y que una simple palabra; es una herramienta que se manifiesta tanto en el ring como en la vida. Los boxeadores que la desarrollan no solo se convierten en campeones, sino en ejemplos vivos de cómo la calma los lleva a grandes oportunidades.