Por Jesús Cova
Prensa/AMB/Jabeando/24-04-2025.- No son en verdad numerosas las normativas en la historia del deporte mundial que hayan tenido tanta trascendencia como las popularmente conocidas 12 Reglas del Marqués de Queensberry, que le dieron un singular impulso y que desde entonces han sido el motor y timón del boxeo.
En este 2025 se cumplen ya 160 años de su publicación y aprobación como las 12 rectoras de la disciplina (Cinco todavía vigentes) desde cuando las elaboró y redactó el entrenador y periodista inglés John Graham Chambers, con el patrocinio del aristócrata cuyo nombre llevan y que fueron aplicadas desde 1865 (hay quien sostiene que fue en 1867), en principio en el Reino Unido, más tarde en EE.UU. y Canadá por 1889, hasta su aceptación por el resto del mundo.
El histórico tema lo traemos de nuevo al tapete por considerarlo de interés para los millares de aficionados de un deporte masivo cuyo origen, se supone, data de unos 7 mil años desde su nacimiento que se cree tuvo lugar en el desaparecido reino de Abisinia en África Oriental, actual república de Etiopía.
Un poco para saciar la sed de conocimiento de quienes son amantes y/o seguidores del deporte de los puños, haremos un rápido viaje imaginario en el tiempo hasta 1865, como dijimos, en que nacieron oficialmente las inapropiadamente llamadas reglas del IX Marqués de Queensberry, John Sholto Douglas, el aristócrata inglés que les dio nombre para la posteridad aun cuando, iteramos, fue sólo el mecenas del nuevo código de 12 reglamentaciones, 5 de ellas aun conservadas tales son las 3-4-6-9-11, hoy ligeramente modificadas.
Ellas incluían las divisiones por categorías de peso con las 8 tradicionales tales son el mosca, gallo, pluma, ligero, welter, mediano, semicompleto y completo. En la actualidad suman 18 con la adición del bridger, entre el crucero y el pesado o completo, creada y aún solo reconocida por el CMB.
El marqués, nacido en Florencia, Italia, y de ascendencia escocesa, sostuvo en 1895 un juicio con el reputado escritor inglés, irlandés de origen, Oscar Wilde (El Retrato de Dorian Gray y La Importancia de Llamarse Ernesto, entre sus obras), a quien aquel acusó de sodomita por la relación sentimental de este con su hijo, lord Alfred Douglas, juicio que le valió prisión por unos meses. Sin embargo, ante nuevas evidencias en su contra a la postre Wilde fue hallado culpable y condenado a dos años, quedó económicamente insolvente y murió poco después, se supone que por la aflicción que le produjo el litigio.
De regreso con el tema que nos ocupa, reiteremos que el verdadero partero de las reglas fue el entrenador y periodista británico John Graham Chambers, miembro y fundador del Club Atlético Aficionado de Londres, quien las redactó en 1863 e hizo públicas 2 años más tarde para su aplicación con carácter obligatorio en el Reino Unido y más tarde, en 1889, en Canadá y Estados Unidos y después en todos los países en los que el boxeo se practica.
Dichas normas llegaron para reemplazar a las 23 del London Prize Ring, de 1838–a su vez sustitutivas de las 7 de 1743 creadas por el excampeón peso completo Jack Broughton–y que terminaron con el tradicional combate a manos limpias de 2 siglos atrás, y también con las peleas que finalizaban cuando caía extenuado o moría uno de los oponentes.
En la docena de normas de Chambers, o de Queensberry, aparte del obligado uso de guantes sobresalen especialmente la 3 y la 4, referidas a la duración de 3 minutos por round con 1 de descanso y a la del fin de la pelea si el púgil caído no reacciona y se pone de pie 10 segundos después de haber sido derribado, que siguen vigentes.
Ambas, sin duda, contribuyeron de manera decisiva a reducir el siempre latente riesgo de muerte en el ensogado. Antes de esa reglamentación las acciones en el encordado eran interminables y la pelea solo era detenida por el agotamiento o muerte de uno de los contrincantes.
“EL MUCHACHO FUERTE DE BOSTON”
En este punto es ineludible citar a John Lawrence Sullivan (1858-1918), apodado “El Muchacho Fuerte de Boston”, primer deportista estadounidense ganador de más de $1 millón y el último soberano mundial del peso completo a puño limpio, además del primero con guantes, mérito que otros historiadores adjudican a James J. Corbett, único vencedor de Sullivan, que dejó récord extraoficial de 38 victorias, 32 nocauts, 1 derrota y 1 empate, aunque hay quienes le asignan 41(36)-1-3.
Sullivan ganó el cetro a manos limpias ante Paddy Ryan con un KO en 9 asaltos en febrero de 1882 y lo refrendó 7 años más tarde, frente a Jake Kilrain, el 8 de julio de 1889, en un encarnizado pleito de más de 120 minutos que Sullivan decidió en el 75° round.
Antes de Kilrain, el 29/8/1885 noqueó en 6 a Dominic McCaffre en Cincinnati en la primera pelea con guantes de la historia. Luego de 5 combates más, sin el título en juego, y del compromiso con Kilrain, se retiró en 1889. Regresó para manchar su récord ante Corbett en 21 asaltos, el 7/9/92 en el Club Olímpico de Nueva Orleans.
Continuemos con unas líneas para dedicarlas al verdadero padre de las reglas, John Graham Chambers, que fue también quien ideó elevar el cuadrilátero a 91 centímetros del suelo (y no más de 1,22m) para ofrecer una mejor visión a los espectadores.
Originalmente de 7,30 metros de largo, con 2 cuerdas por lado, con el paso de los años el ring pasó a 3 cuerdas por lado y varios años más tarde a 4 (16), como es en la actualidad. En ese entonces sus dimensiones se fijaron entre 4.90 a 6.90 metros, con una elevación no menor de 0.90 metros del suelo ni mayor de 1.22 metros, como indicamos.
LAS 12 REGLAS ORIGINALES
Sin extendernos en más explicaciones, de seguidas ofrecemos la docena de normas citadas, de las que se conservan las 3-4-6-9-11, como dijimos: 1) La competencia deberá llevarse a cabo en un cuadrilátero cuadrado de24 pies (7,3 m) de lado o tan cerca de ese tamaño como sea posible. 2) No se permite la lucha cuerpo a cuerpo o los abrazos. 3) Los asaltos tendrán una duración de tres minutos y con un minuto de descanso entre ellos. 4) Si un hombre cae por debilidad o por otra causa, debe levantarse sin ayuda y tendrá diez segundos para hacerlo. El oponente mientras tanto deberá volver a su esquina y cuando el hombre caído esté de pie continuará el asalto hasta que los tres minutos hayan expirado. Si un hombre falla en levantarse en los 10 segundos establecidos, estará en poder del árbitro dar el triunfo en favor del oponente. 5) Un hombre que se apoya sobre las cuerdas en estado desvalido, con las puntas de los pies sin tocar el suelo, será considerado caído. 6) A ningún integrante de las esquinas, ni a cualquier otra persona le será permitido permanecer en el ring durante los asaltos. 7) Si la competencia debe ser interrumpida por cualquier interferencia inevitable, el árbitro debe indicar lo antes posible, fecha y lugar para terminar la competición; de modo que el combate sea ganado y perdido, a no ser que los partidarios de ambos contrincantes estén de acuerdo con el empate. 8) Los guantes de boxeo deberán ser del tamaño adecuado, de la mejor calidad y nuevos. 9) Si un guante se rompe o se daña, deberá ser sustituido a satisfacción del árbitro. 10) Un hombre con una rodilla en la lona es considerado caído y de ser golpeado tiene derecho a considerarse empate 11) No se permiten zapatos o botas con clavos o pinchos 12) La competencia en todos los otros aspectos será regida según la revisión de las London Prize Ring Rules.