**El problema con Moisés era su escasa movilidad, mala defensa, rostro ensangrentado, poca visibilidad y golpeo reservado. Los pocos golpes de Fuentes eran de poder
Prensa/LAPRENSA/Jabeando/18-09-2018.- Román González está de vuelta como al principio de todo, luchando otra vez por regresar a la élite, con el recuerdo de hace un año siendo una imagen borrosa. Esta vez, Chocolatito no tocó la lona, sino que fue reservada para Moisés Fuentes, noqueado en el quinto asalto. Una derecha cargada de explosivos le estalló en el rostro: la cereza del pastel en un retorno en el cual no hubo ningún espacio para las conjeturas boxísticas.
El mejor boxeador de los pesos pequeños de los últimos 10 años ha levantado la mano. Volvió a nacer. Chocolatito se mudó del pasado y dejó un gran panorama para su futuro. El nicaragüense redescubrió su nueva juventud a los 31 años. Desde los 30 segundos finales del primer asalto dejó sentada una buena sensación, había tardado y quiso ser cauteloso, pero el huracán en el interior lo obligaba a cerrar como suele iniciar: soltando los fuegos artificiales.
En el segundo round González empezó a tirar de todos los ángulos, Fuentes se desorientó con tantos golpes por doquier, acercaron las cabezas y hubo un ligero corte. Dos segundos después la izquierda en cruzado reventó la ceja derecha del mexicano. Al instante se vistió el rostro de rojo. La sangre llamaba a la fiera a destruirlo y Fuentes soportó la embestida de Chocolatito.
El problema con Moisés era su escasa movilidad, mala defensa, rostro ensangrentado, poca visibilidad y golpeo reservado. Los pocos golpes de Fuentes eran de poder, pero quedaban en la defensa de González y los que logró meter a la humanidad del nicaragüense fueron muy bien asimilados y vengados por tres.
Desde el tercer asalto el desenlace era cuestión de tiempo. Fuentes ya no debía seguir, la rítmica repetición con la que Chocolatito impactaba al azteca merecía la detención del combate. En el principio del cuarto round hubo un buen intercambio donde Fuentes golpeó con su recto de derecha a Román, nada más, luego el trabajo de demolición del tetracampeón inició. La esquina no tiró la toalla y el castigó rozó el límite, pero siempre Fuentes en pie.
En el quinto asalto se terminó el acto. Primero fue la izquierda al rostro, exprimiendo la abertura de la ceja y luego la derecha antológica de Román la cual momificó en la lona al mexicano, el número 19 en la lista de González.
Este sábado se vio a un peleador con puro fuego y rabia que no dejó tomar distancia al rival. Sin duda, Chocolatito nació con un signo bélico y el tiempo no ha hundido la fiereza natal de González, quien ha regresado a oler victorias.
Esta genial el aporte. Un cordial saludo.