Entre los logros conseguidos en el amateur, destaca el campeonato mundial de 2011 y la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, ambos en peso pesado.
Saltó al profesional en 2013 y en su décima pelea profesional se convirtió en el campeón con menos combates en la división de 200 libras o más, un récord que antes tenía Evander Holyfield. En 2017, ya como un sólido monarca, ingresó a la World Boxing Super Series, competición en la cual tuvo una actuación destacada y en la que venció a Marco Huck (primera ronda), Mairis Briedis (semifinales) y al hasta entonces campeón AMB, Murat Gassiev, en la final, lo cual lo llevó a conquistar el trofeo Muhammad Ali, las cuatro fajas mundiales más importantes y el prestigio que tiene hoy en día.
Usyk ha demostrado ser un gran atleta y un hombre cuyos principios y creencias son invulnerables. A pesar de haber nacido en Crimea, territorio en disputa entre Rusia y Ucrania, en 2014 destacó que no adoptaría la nacionalidad rusa y que se mantendría con su gentilicio de nacimiento, aunque ha insistido en diversas ocasiones cobre la hermandad de esos países y su pelea más reciente la llevó a cabo en Moscú, donde cuenta con muchos fanáticos y ama al público.
El peleador de 31 años se enfrentará a un Bellew, quien vive un buen momento. Para Usyk significará la primera defensa de su faja y su primera exhibición como dueño del trofeo Muhammad Ali, mientras que tratará de defender su invicto en 15 combates en el boxeo rentado.