El número más importante y destacado en la carrera del nativo de Ciudad de Panamá es el 19, que fue la cantidad de ocasiones en las que defendió el título de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Cuando ganó el titulo en 1978, contaba con 22 años de edad y se tomó 13 asaltos para noquear al español Cecilio Lastra. Esa fue su segunda pelea por un campeonato del mundo, ya que se había perdido una oportunidad en las 118 libras antes de subir al peso en el que conseguiría sus mayores gestas. La racha de 19 defensas se extendió por la impresionante cantidad de 7 años, lapso en el que realizó 22 peleas, de las cuales dos no tuvieron el título en juego y una terminó en “no contest”.
Cuando perdió el título en 1985, llegó a Londres para un combate que quedaría en el recuerdo de todos. Fue Barry McGuigan quien pudo vencer a la bestia y lo hizo apoyado en 27.000 fanáticos presentes en el recinto, la mayoría compatriotas irlandeses, y con una responsabilidad extra de servir como factor de unión en una pugna política y social que sufría su nación en ese momento. La pelea fue dura y finalizó después de 15 asaltos, McGuigan aun hoy en día está consciente de que la ganó con puro corazón y hasta el mismo Pedroza la recordaba como una de las más importantes de su palmarés, incluso con la derrota que le supuso.
El combate marcó el retiro de las grandes carteleras para Pedroza, quien aunque peleó cinco veces más, nunca más optó por el título. En ese camino hacia el final de su carrera ganó en tres oportunidades y cayó en dos ocasiones. Pedroza sólo fue noqueado tres veces en su carrera, pero fulminó a 25 rivales en una demostración de su poder y su resistencia. Hoy el boxeo mundial despide a una leyenda y miembro del Salón de la Fama. Gracias por todo, Campeón.