El análisis postcombate demostró la buena actuación de los jueces que estuvieron trabajando en dicha pelea y lo complicada que fue según la perspectiva de los especialistas. Las tarjetas finales fueron de 115-113, 113-115 y 114-114, lo que decretó el empate que permitió a Castaño retener su corona a en esta ocasión.
Los tres jueces estuvieron de acuerdo en ocho de los 12 asaltos. Todos puntuaron a favor de Castaño en los rounds 3, 10, 11 y 12, mientras que en las vueltas 1,2,7 y 8 coincidieron a favor de Lara.
En el cuarto round, los jueces A y C le dieron la ventaja a Castaño, mientras que el B se decantó a favor de Lara. En el quinto, B y C se inclinaron a favor del campeón, mientras que el A puntuó a favor del retador. Por su parte, el round 6 tuvo a los jueces B y C a favor de Lara y el juez A se inclinó hacia Castaño. Finalmente, el asalto nueve unió a los jueces A y B a favor del cubano, dejando al C con una puntuación ventajosa al argentino.
La juez A, Julie Lederman, tuvo una inconsistencia de apenas 17%. Por su parte, los jueces B (John McKaie) y C (Kevin Morgan) tuvieron un 8 % de inconsistencia.